CUERPO HUMANO - ARQUITECTURA

CUERPO HUMANO - ARQUITECTURA.

Asunto fuertemente arraigado en el inconsciente colectivo, constante y ancestral es la asociación entre la vivienda y el cuerpo humano.  ………………………………………….                                                                                                                 Las cavernas prehistóricas y las cabañas de pueblos primitivos se habilitaron por y para el hombre, a su escala, en función de su propia anatomía. Luego se erigieron santuarios y palacios, para que los dioses y los reyes tuvieran residencias dignas de su grandeza. El mundo cristiano encontró razones para vincular el cuerpo humano con la arquitectura recurriendo a pasajes de las sagradas escrituras: Jesús es llevado ante el Sanedrín, y alguien formula una acusación. “Este dijo: Puedo derribar el Templo de Dios, y en tres días reedificarlo”. Los comentaristas coincidieron en señalar que Cristo se refería a la resurrección de su cuerpo, pero la simple enunciación de esta metáfora arquitectónica implicaba aceptar la idea de que existía algún tipo de similitud entre el cuerpo de cristo y el Templo real de Jerusalén. Así que los planos de aquella arquitectura perfecta, inspirados por Dios a Salomón, tendrían que haber reproducido, la naturaleza humana de Jesús, es decir, la de un hombre adulto. De ahí que la forma de muchas iglesias medievales de una estructura longitudinal a la cual se añadían la “cabecera” semicircular y un “crucero”, lo cual representaba el cuerpo del crucificado. Esa tradición cristiana medieval se fundió con las consideraciones de Vitruvio relativas a la proporción de los edificios religiosos paganos, según él, la disposición de los templos debe estar basada en el cuerpo humano; Vitruvio contó las razones por las que las columnas estaban asociadas a los diferentes géneros y edades del ser humano; con el fin de soportar todo el peso y además ofrecieran su aspecto y belleza, midieron la huella de la pisada del pie de un hombre, que equivale a la sexta parte de la altura del hombre y esa proporción la aplicaron a sus columnas, de modo que el imoscapo tuviera una anchura equivalente a la sexta parte de la altura de la columna, incluyendo el capitel. Así las columnas “Dóricas” estaban en proporción con el cuerpo del hombre y sobresalía en los edificios por su solidez y belleza. las “Jónicas” eran femeninas; teniendo en cuenta los mismos principios los adecuaron a la esbeltez y delicadeza femeninas, teniendo un diámetro que equivalía a una octava parte de su altura, para darles un aspecto más elevado, colocaron debajo una columna una basa, como si fuera su calzado, y colocaron en el capitel unas volutas colgantes a la derecha y a la izquierda, como rizos ensortijados de su propia cabellera y a lo largo de todo fuste, excavaron unas estrías, imitando los pliegues de las estolas que llevan las mujeres, Un tercer tipo de columnas de rasgos más delicados llamadas “corintias”, eran también femeninas pero representaban una edad más juvenil. Ejemplos: el templo de Zeus en Olimpia era dórico, el santuario dedicado a la Diosa Artemisa en Éfeso era Jónico, pero el Partenón de Atenas es un edificio extraño, adopta el dórico en el exterior pero jónico en el interior, así que sería, una especie de edificio “andrógino” dedicado a la diosa Palas Atenea una diosa sabia pero también militar. En 1537 Sebastino Serlio retomo el valor antropomórfico de las columnas y propuso dotar de un sentido iconológico a la nueva arquitectura cristiana; el orden dórico se debería emplear en templos dedicados a Cristo, san pedro, san pablo y a aquellos santos que hayan tenido fuerza y virilidad para exponer sus vidas por la fe de Cristo; el orden jónico sería adecuado para santas matronas, santos cuya vida haya estado entre lo robusto y lo tierno y también para edificio profanos de carácter intelectual; el corintio y el compuesto serían adecuados para templos dedicados la Virgen María y a todos los santos y santas de la vida virginal.                                                              

...