Cambios Politicos E Intelectuales De Gobierno Español En Venezuela

LA EUROPA DEL SIGLO XVIII.

El siglo XVIII se conoce con el nombre de Siglo de la razón o de las luces, porque en él

lo más importante es la razón, la razón aporta luz y está por

encima de todo, incluso de la religión. Ese racionalismo típico

del XVIII empapa todas las facetas del ser humano, veremos

en este apartado su aplicación a la política (despotismo

ilustrado), a la economía (triunfo del capitalismo), a las

ciencias, a las artes (Neoclasicismo)... A finales de siglo

(1789) este pensamiento ilustrado dará a luz a la Revolución

Francesa, un hecho trascendental en la historia del continente

europeo. Como fruto de esa idea de razón en este siglo toda

Europa se ve sacudida por la fiebre de la modernización y del

progreso. Por último decir que en esta época nacen conceptos

tan actuales como democracia, división de poderes,

pensamiento racional, derechos humanos...

I. LA ILUSTRACIÓN Y LA CRÍTICA DEL ANTIGUO

RÉGIMEN.

1. Definición.

Se conoce como Ilustración a la corriente principal

del pensamiento europeo del siglo XVIII. Se caracterizó por

la confianza en la razón, es decir, en la capacidad del hombre

para resolver las cuestiones importantes mediante el estudio y

el razonamiento.

2. Principios básicos.

Todo debe estar sometido a la crítica, así se critica a la tradición, la religión, las

costumbres... todo aquello que no esté debidamente justificado debe ser eliminado. En ese orden

de cosas cualquier idea o teoría se debe basar en la razón, para exponer una teoría hay que

deducirla de la observación y la experimentación.

La visión que se tienen del hombre es múltiple. En primer lugar debe ser libre, con

derechos individuales (libertad de reunión, de expresión...) y estos derechos individuales se

plasmarán más tarde en la Declaración de los derechos del hombre; pero para ser libre el

hombre debe tener unas condiciones de vida dignas. En segundo lugar el hombre debe buscar la

felicidad como bien supremo, ese debe ser su máximo objetivo.

En materia política los filósofos ilustrados tienen las ideas claras, el gobernante debe

buscar la felicidad y el progreso de sus súbditos; los reyes del XVIII tomarán estas ideas de los

pensadores, pero no otras que ellos defendían como la separación de poderes.

En coherencia con las ideas que hasta

aquí hemos expresado, los ilustrados atacan

duramente a la Iglesia tradicional por recortar la

libertad del individuo. La Iglesia se defenderá

acusándolos de herejes y en no pocos casos

frenará las iniciativas de estos pensadores. En

relación con el tema religioso los ilustrados no

reconocen aquello que no es racional y rechazan

gran parte de las religiones reveladas por

irracionales y por coartar la libertad del

individuo. Los ilustrados adoptarán dos posturas

en materia religiosa. Por un lado el deísmo o

creencia en un Ser Supremo y en una serie de

67. Portada de la

Enciclopedia, obra que refleja

los principios básicos de la

Ilustración.

68. Pilares básicos de la Ilustración.La Edad Moderna: la Europa del Antiguo Régimen.

65

valores como la filantropía (acciones humanitarias desinteresadas), esto era una religión que

aceptaba a Dios como principio pero carecía de normas y de dogmas, era una religión

“artificial” y en consonancia con el racionalismo. La otra postura era el ateísmo o no creencia en

la existencia de Dios, resulta de una aplicación radical de la razón, como la existencia de Dios

no se puede probar, Dios no existe.

En el orden social los ilustrados van a atacar y criticar también duramente a la sociedad

tradicional. Critican la división en estamentos ya que estos se basan en desigualdades sociales

por razón del nacimiento, y en la existencia de privilegios para dos grupos sociales: la nobleza

y el clero. Otra idea a criticar es que el trabajo sea una idea deshonrosa o degradante, ven en él

el futuro de los países y de la prosperidad personal. Pero el grupo social que más va a recibir los

ataques de los ilustrados será el clero (no paga impuestos y tiene muchas tierras) y, como

alternativa se pide que sus tierras se expropien (desamortización).

Como vemos ningún aspecto de la vida se libra del análisis de la razón.

3. Algunos pensadores.

Los más importantes fueron Montesquieu, Voltaire y Rousseau.

Montesquieu en El espíritu de las leyes alaba como sistema de gobierno ideal el

parlamentario y propone la división de poderes, base de nuestra democracia. El poder ejecutivo

estaría en mano del rey y sus ministros, el legislativo, (el que hace las leyes) no debe estar en las

mismas manos que el ejecutivo para así garantizar la libertad; por último el poder judicial

estaría en manos de jueces independientes.

Voltaire llevará a cabo una gran labor crítica contra la

Iglesia y el absolutismo, su pensamiento quedará plasmado en

panfletos, artículos y en libros como El siglo de Luis XIV y

Cándido. En general se le considera como el más crítico contra las

ideas del Antiguo Régimen.

Rousseau considera la Naturaleza como la maestra e

inspiradora de cualquier acción. En El Contrato Social justifica el

poder del rey como un pacto con sus súbditos, con esto se aleja de

la justificación del poder del rey a través de la religión y la fe.

Recordemos que ideas parecidas habían sido defendidas por

Hobbes en el siglo XVII.

II. LA MONARQUÍA DEL XVIII:

EL DESPOTISMO ILUSTRADO.

1. El despotismo ilustrado.

En el siglo XVII nos quedábamos hablando de la

monarquía absoluta (y la monarquía parlamentaria en Gran

Bretaña) y veíamos cómo varios teóricos -Bossuet y Suárezjustificaban el poder de los reyes con argumentos de tipo religioso;

69. Los grandes pensadores de la Ilustración: Montesquieu, Voltaire, Esquitino y Rousseau.

70. José II de Austria

prototipo de déspota

ilustrado.La Edad Moderna: la Europa del Antiguo Régimen.

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ahora en el XVIII asistimos a otro tipo de monarquía, es el

Despotismo ilustrado, los reyes van a justificar su poder en la razón,

es decir, en los argumentos de varios pensadores llamados ilustrados

que ya hemos visto (principalmente de Rousseau con su Contrato

Social). El rey sigue teniendo un poder absoluto, es un déspota, un

gobernante absoluto, pero a diferencia de los siglos anteriores su

principal objetivo es lograr el progreso y la felicidad de sus súbditos,

esto se resume en la famosa frase de Todo para el pueblo pero sin el

pueblo, es decir, la máxima preocupación del rey es el progreso de

su pueblo, pero este pueblo no es consultado, es considerado menor

de edad.

La relación entre los reyes y los filósofos ilustrados es

intensa, los reyes se apoyan en estos para justificar su poder y

modernizar el Estado, pero no toman de los ilustrados todo lo que

éstos defienden (no les interesa, por ejemplo, la división de poderes),

sólo lo que les interesa y lo que no va en contra de su poder

absoluto. Los filósofos se alían a los reyes para llevar a la práctica

sus ideas modernización y progreso.

Todos estos déspotas o reyes absolutos se lanzan a realizar

grandes planes de reforma, el más destacado fue el emperador José II

de Austria que eliminó las leyes más crueles del código penal e

intentó rebajar los privilegios de la nobleza y del clero; no todo el

mundo fue partidario de sus ideas y los nobles y el clero se oponían

porque iban contra sus privilegios.

2. La monarquía española del XVIII.

a) La guerra de Sucesión y el advenimiento de los Borbones.

El siglo XVIII se inició en España con una guerra dinástica, Carlos II murió en el año

1700 sin descendencia. Dos candidatos se disputaban el trono, por un lado Felipe de Anjou nieto

de Luis XIV de Francia y por otro el archiduque Carlos de Austria hijo del emperador austriaco.

España seguía siendo muy poderosa en Europa, ya que conservaba Flandes, Nápoles y Sicilia...

En el interior los reinos de Castilla y Navarra juraron fidelidad a Felipe de Anjou, pero

Aragón, Cataluña, Valencia y Baleares –temerosos de perder su autonomía por el centralismo

borbónico- apoyaron al otro pretendiente, el archiduque Carlos de Austria. Tras las batallas de

Brihuega, Almansa y Villaviciosa Felipe de Anjou derrota a los partidarios del archiduque.

En el aspecto internacional Europa se divide en dos bloques, por un lado Francia que

apoya a Felipe de Anjou; y por otro Holanda, Gran Bretaña y Austria que apoyan al archiduque

Carlos. Tras años de cansancio se llega en 1714 a un acuerdo por el Tratado de Utrecht, Felipe

71. Carlos III, fue el

rey más reformador

de la España del

XVIII.

72. Los dos pretendientes al trono español: a la izquierda Felipe de Anjou (futuro

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