DE LAS REFORMAS BORBÓNICAS A CONSECUENCIAS INMEDIATAS DE LA INDEPENDENCIA

Las reformas  borbónicas

Mientras  unos países se  especializan  en ganar, otros se especializan en perder  o no  tienen otra alternativa, América  Latina, fue  precoz: se especializó en perder  desde  los remotos  tiempos  en que  los europeos  se  abalanzaron a través del  mar   y  le  hundieron los  dientes  en la garganta  y una  vez  libres de  los dientes  de  los  europeo  los  depredadores   no  se  hicieron  esperar.(Eduardo Galeano en las  Venas  Abiertas de América Latina)

La espada  y  la cruz  entraron por la  misma  puerta  y  con la terrible  maquinaria de la  Inquisición  el viejo mundo paso  a ser  dueño  del  nuevo  mundo,   es así como Europa  llegó  a  constituirse como  el centro de poder más importante frente al resto del mundo.

América contribuía al progreso no  solo español, muchos de  los  fondos  iban  a parar al papa, los curas  o  se despilfarraban, de tal  manera que  España, con el  tiempo,  la  mala administración  y las  guerras con los países  vecinos, se encontraba con un economía enferma, la expulsión de  los jesuitas había  tenido  consecuencias desastrosas para  su  economía. Para el  año  1700  La bancarrota era casi  total. Desocupación crónica, latifundios  vacíos, moneda caótica, industria arruinadas, guerras  perdidas, tenía más de  diez mil  pueblos y ciudades sujetas a su jurisdicción señorial de la nobleza y  por  lo  tanto, fuera del  control  del rey.

Los  borbones dieron  a la nación una apariencia más moderna. El modelo de gobierno francés llegó a España con los borbones y consistía en que el rey es la encarnación del Estado, y por lo tanto es dueño absoluto de todo, del territorio, de las  personas, la máxima autoridad de la que dependían todas las instituciones y con poder prácticamente ilimitado. Era fuente de ley, autoridad máxima de gobierno y cabeza de justicia por  lo  que   la  nueva España  perdió  toda la  autonomía de  la que disponía, junto  con el nuevo  rey llegaron los   sistemas de  intendencia, destinados a  mantener  un control más enérgico sobre  la  recaudación  de  impuestos y  una  mayor  vigilancia de  la corona  sobre  las  actividades de la colonia y  que  desempeñaría  un papel  importante  en  las  inconformidades de  la  nueva España.  

Carlos III asumió la corona al morir sin descendencia su hermano Fernando VI. Entre 1759 y 1788, A su llegada a España implemento  una serie  de  reformas  denominadas  borbónicas para  ordenar  la  vida  pública de  todo  el  dominio  español, las  reformas  borbónicas  fueron  los cambios económicos, políticos, administrativos   introducidos  a  partir de  siglo XVIII a la  Nueva España,    con  el claro objetivo de recuperar para la corona el poder que  se  habían ido delegando a algunas corporaciones, como la iglesia católica, los comerciantes, los criollos, latifundista  y  hacendados, lo que  significaba canalizar hacia la corona los beneficios económicos que éstos acaparaban, el  ejemplo  lo ponían los  ingleses  y los  franceses  quienes  sacaban  más de sus  posesiones coloniales  del  caribe   que  los españoles de  sus  vastísimos  dominios.

La Hacienda real española estaba casi siempre en bancarrota por mantener un ejército permanentemente para defender sus  posesiones y posiciones en los Países de dominio, las  constantes  guerras  con Francia  e Inglaterra   lo  habían llevado  a la necesidad de  formar ejércitos  en  las colonias con una doble función, por  un lado   que les  permitiera  defenderse ante la  ofensiva  o  reprimir  a  los  movimientos de descontento  internos, esto  le causaría la necesidad de  adquirir más  recursos  económicos.  

La Iglesia, como terrateniente urbana y rural y como partícipe de los crecientes beneficios de la agricultura a través del cobro de diezmos, primicias, capellania,   obras  pías,  censos e intereses hipotecarios, aumento su riqueza y poder, pero su papel de institución feudal lo convierte en blanco de la política reformista que tiende a limitar sus inmensos privilegios y a secularizar la vida social novohispana. La corona  impuso    medidas para  incrementar el  control sobre el clero, particularmente contra los jesuitas, disolviendo la Compañía y expulsándolos en  1767,posteriormente  en  1804  un nuevo  golpe  para  esta institución   pues  la  corona  aplica la política de  desamortización  de  los  bienes  de la  iglesia que además  son  causa  principal  de que la ésta   se  una  a la  idea  de independencia.

Además  monopolizó la producción y distribución de mercancías muy solicitadas, tales como aceites, vino y  aguardiente; se  prohibieron  expresamente  muchas  industrias  para  evitar  la  competencia  a  las  españolas. Los  decretos contra la  plantación de  viñas  y olivares, la  fabricación  y  venta de   vino. Se  mandaron destruir  fábricas textiles  cuyos artículos se  producían  en  España. Y en  particular se  hizo desaparecer  la  industria de  la seda,  prohibió que    Nueva  España comerciara con otros  países  norteamericanos, implemento  un complejo  sistema de  tarifas  aduanales  y  alcabalas (impuesto  sobre  la  circulación mercantil interna)que entorpecían  el  comercio  y  encarecían  mucho el producto. Reorganizó la administración pública en todos sus niveles, dotándola de un cuerpo de funcionarios profesionales ligados a los intereses de la corona, puso en  práctica  la suspensión del sistema de alcaldes mayores y corregidores con la finalidad de dividir la administración en intendencias ligadas directamente al monarca. la  gran mayoría de  los  puestos administrativos   y militares importantes y aun en  la carrera  eclesiástica  eran asignados  a  inmigrantes de  la  península.

A   principios del  siglo  XIX,  la Nueva España suministraba a la   metrópoli  las  tres cuartas  partes  del total  de sus ingresos  de  las  colonias. La  explotación  colonial  había  llegado a su máximo. La elite de  la  nueva España  no  dejo  de  protestar  por esa  política de explotación, solicitaron repetidas  veces  la reducción  de los  impuestos, la supresión  de las  leyes  contra la producción y  de las  trabas  que obstaculizaban  la  ampliación del  mercado.    

Las  reformas  aplicadas  por la  corona española en sus  posesiones  americanas  a  partir de  1760 originaron los  desajustes económicos  y  sociales  que  iniciaron  el  derrumbe  del  sistema  colonial que  había dominado  durante casi tres siglos, por  un lado  España  había  logrado incrementar  la  participación  económica de  las colonias y renovar su dependencia  respecto  de  la  metrópoli , por  el otro lado, en la Nueva España fue rápidamente percibido que la reforma concebida e instrumentada por la corona iba en contra de los intereses de la clase dominante, pero más allá de  la clase  domínate estaban   los  indios, que   aunque exentos  del  pago  del  diezmo  tenían  que pagar  un tributo  especial  a  la corona,  los  indios  y  las castas  eran los  que  cultivan  las  tierras, servían  a la  gente acomodada, envilecidos  en  la indigencia  y la  miseria,   vejado por las demás  clases y  amenazados  periódicamente  por  el  peor azote:  el  hambre. Harapientos  y  miserables fueron  engendrando  un odio  hacia  los blancos.  Esta  plebe  era  caldo  de  cultivo  para  cualquier  explosión  violenta. Entonces  bastaba que  ante sus  ojos  se proyectara  una posibilidad de  liberarse  para que su  impulso  reprimido  estallara  súbitamente , esto pronosticaba  un cambio  mucho  más amenazador.

De esta  manera se  tensan aún más las  cuerdas de  la  resistencia  novohispana, que  tiende  a  reventar  en  abierta  rebelión  contra las     medidas tomadas  por las  autoridades  metropolitanas y ejecutados  por  los  funcionarios  reales de  la  Nueva España.

La revolución  de  independencia de  la  Nueva  España

En el año de 1808 una serie de sucesos, inusitados en la historia de los  reinos hispánicos, manifestaba la debilidad del imperio y, a la vez, abría la  posibilidad de cambios.

Esta  posibilidad de  liberarse se  dio  cuando en  1808 Napoleón Bonaparte invade España. Carlos  y Fernando Prisioneros dejan  vacante  el Trono  al  renuncia a sus derechos ante Napoleón  por  lo  que se  ponen en manos del  emperador de Francia  todos los reinos de España e indias.  Ante el  vacío de  la nomarquía  la soberanía regresa al pueblo  y es el momento propicio para la independencia de las colonias españolas.

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