Democracia

DEMOCRACIA, ORDEN Y CONFLICTO

Un sector de las ciencias ha venido cuestionando el carácter democrático del ordenamiento político vigente desde 1979. En particular la crítica ha destacado tres aspectos: la naturaleza exclusivamente “forma” de esa democracia, su “capacidad” para resolver los problemas económicos y sociales y sus estrechos canales de “participación”.

Aquellas críticas se han movido en el mundo inofensivo de las ciencias sociales y el peligroso ámbito de la acción política.

La imagen de incapacidad para resolver para resolver los problemas económicos y sociales endosa a las instituciones estatales responsables que corresponden al conjunto de la sociedad que reduce el problema del gobierno a sus aspectos puramente técnicos a la vez estas críticas no consideran que aquellos problemas hayan puesto en entredicho no solamente a la orientación la política económica, sino a la viabilidad del modelo de acumulación del sistema político.

Un ideal de la democracia desde el cual es cuestionada la situación actual, es preciso indagar sobre su pertenencia y su validez como elemento de critica de una realidad concreta, mas allá de su condición de ideales abstractos.

La relación entre conflicto y democracia es tan estrecha que es posible definirla a partir de él se podría decir que es la manera de resolverlo sin negarlo. Entre ambos términos se da una relación, la democracia surge a partir del conflicto (contradicciones de clase, enfrentamientos ideológicos, conflicto de poderes, conflictos interetnicos, diferencias regionales, disparidades en el grado de desarrollo y existe para procesarlo, por lo tanto el extremo opuesto, la dictadura se puede definir como la negación autoritaria del conflicto y por la tanto de la política.

La democracia se caracteriza principalmente por la vigencia de reglas que a la vez regulan el conflicto, establecen límites y pautas para el juego político y aseguran deberes y derechos para todos los ciudadanos.

Las reglas no solo expresan la realidad de la social y política sino que definen los límites de la política y construyen a los actores políticos. Estas reglas está dada en tres elementos:

1. La capacidad de incluir los diversos intereses existentes en la sociedad.

2. La vigencia del mecanismo que aseguran la participación igualitaria de los individuos.

3. El reconocimiento de un marco de libertadores que permita el ejercicio de aquella participación.

El criterio para definir una democracia puede resumirse diciendo que es la libertad legal para formular y proponer alternativas políticas con derechos concomitantes de libertad de asociación, libertad de expresión y otras libertades básicas de la persona; competencia libre y no violenta

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