EL ORIGEN DEL HOMBRE

Origen del hombre

CÉSAR PAZ Y MIÑO (09/04/05)

Sao Paulo.- Darwin también planteó, dentro de la teoría de la evolución, el origen del hombre. Entre las dificultades para entender su origen, y que aún persisten, se cuentan los pocos restos fósiles descubiertos por los arqueólogos, que hacen aparecer incompleto el árbol genealógico de los humanos. Si bien muchos de los recientes restos hallados han aclarado la evolución humana, todavía hay incógnitas. Pero lo fantástico de los avances arqueológicos y paleoantropológicos es que muchos de los fósiles han sido pronosticados y encontrados en los sitios previstos y, una vez descubiertos, han sido asignados en el escalón evolutivo correspondiente, lo que mejora notablemente el entendimiento del origen de la humanidad.

Remontándonos al pasado, nuestros orígenes los encontramos entre los mamíferos llamados primates: el Adapis (50 millones de años atrás), seguido en complejidad por el Proconsul (20 millones atrás) que dio origen a la rama del Australopitecus (3 millones de años atrás), del que desciende el llamado Parantropus (2 millones) que, a su vez, originó la familia Homo (H). Esta es la más importante rama de nuestros antepasados. Está compuesta por al menos 6 grupos progresivos que vivieron entre 2 millones y 100 mil años atrás (habilis, ergaster, erectus, floresiensis, heidelbergensis, neandertalis), siendo el último de estos H. sapiens. Es verdad que existen otros registros fósiles que hacen complejo el árbol evolutivo humano, pero la clave está en seguir la rama común hasta el hombre actual. Al hombre moderno se lo llama “el hombre que sabe que sabe” (Homo sapiens sapiens) que, desde hace unos 20 mil años, ha dejado una huella histórica más evidente.

El árbol genealógico humano está cada vez más completo; cada rama evolucionó de la anterior, y muchos intentos evolutivos no progresaron más allá de unos miles o millones de años. Los antepasados mejor adaptados y que subsistieron, adquirieron mejores características físicas, psíquicas y genéticas. Muchas prueba evolutivas se truncaron; la más trascendente es el caso de los Neandertales, muy avanzados, con los cuales convivimos hace 200 mil años, pero que desaparecieron de forma aún poco clara.

Si buscamos la rama única del hombre moderno, el que desplazó a todos los otros, debemos ir a África, Etiopía, hace 200 mil años, donde se inicia la raza humana y desde donde se expande al mundo entero. Va hacia Australia, 70 mil años atrás; a Oceanía, hace 50 mil; a Europa, hace 45 mil; y, a América, hace 40 mil años, al Ecuador hace unos 11 mil.

Una herramienta trascendental para la comprensión de la evolución humana es la genética molecular. A través de esta ciencia se han estudiado genes de nuestros antecesores y se ha descifrado el origen humano

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