El Asueñode Bolivar

El sueño bolivariano

La figura predominante de Bolívar en la historia de Sudamérica es indiscutible. Este hombre ilustre pretendió en su época para nuestros países algo comparable con la Unión Europea de estos días.Cierto es que muy pocos héroes han logrado ver sus planes realizados durante sus vidas, pues a sus “pares” les faltaron muchos siglos y mucha madurez para entender las verdaderas intenciones de estos grandes.Pero revisando la historia de nuestros países, realmente encuentro que pese al tiempo transcurrido, si Bolívar viviera, seguiría teniendo motivos para sentirse frustrado.La integración latinoamericana no pasa de ser un discurso vacío, evocado de tiempo en tiempo por algunas mentes de izquierda, que creen que Bolívar era un montonero fanático.Muchos líderes regionales han querido apropiarse de sus ideas, para pedir a sus pueblos sacrificios en nombre de una mal llamada Patria Grande, que tal como se manejan las cosas sigue lejana e inexistente.Otros lo hacen para justificar la limitación a las libertades individuales en las que fundan sus proyectos políticos locales. Nótese que Bolívar jamás hizo alusión a que la renuncia a las libertades individuales fuera necesaria para ningún proceso de integración.Incluso, su existencia física, destruida por el pasar de los años, ha sido empleada para experimentos científicos en nombre de las revoluciones que dizque patrocina.Si los personajes de su época no entendieron realmente a Bolívar, no cabe duda de que los de esta, tampoco. Y así con el pasar de los años comprobamos que los mismos defectos que impidieron cristalizar los sueños del Libertador siguen vigentes.La indisciplina, los intereses ocultos, la falta de acuerdos serios, la mala interpretación, el caudillismo, la demagogia y otros fantasmas poscolonial siguen sobrevolando nuestros espacios sociales hasta la actualidad.Tal vez, para no ser tan autocríticos, podemos incluir entre los factores del fracaso intereses de algunas potencias extranjeras que ven con temor cómo ese sueño de una Latinoamérica fuerte pudiera ser el ocaso de sus empresas y sus empresarios.Una vez más, todos los problemas se resumen en uno solo: la falta de educación de nuestra gente.Un pueblo ignorante seguirá siendo oprimido por los mismos que se jactan de conducirlo; por aquellos que para patrocinar sus propios negocios se toman el nombre de los demás.Actualmente no existe un solo país libertado por la espada de Bolívar que no haya sido azotado por fenómenos sociales que revelan lo profundo de sus debilidades: terrorismo, pobreza extrema, inestabilidad política, por solo citar algunos de los dolores que aquejan a nuestra herida América.En medio de este cuadro, los esfuerzos aislados en un par de vecinos lo único que consiguen es alejarlos más de la identidad sudamericana, acusados de traidores por los que en lugar de criticar deberían estar emulando sus progresos.Así somos,

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