El Peru
pedrosrlTesis9 de Julio de 2014
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Índice
Introducción………………………………………………………………Página 3
Capítulo 1………………………………………………………………….Página 5
• Los Incas
Capítulo 2…………………………………………………………………Página 14
• Encuentro de Dos mundos
Capítulo 3…………………………………………………………………Página 29
• La independencia del Perú
Capítulo 4…………………………………………………………………Página 38
• El Perú Actual y su Economía
Conclusión………………………………………………………………..Página 52
Introducción
PERÚ ubicado en Hemisferio Sur, en el continente americano, limitando al noreste con Ecuador, al noroeste con Colombia, al Oeste con Brasil y Bolivia, y al Sudoeste con Chile, se halla la nación más extensa de los países andinos de Sudamérica. Se encuentra situado en la zona tropical y su clima se ve profundamente modificado por el relieve y por la corriente fría de Humboldt que baña sus costas. Poseyó la civilización indígena más inteligente de todos los tiempos, aunque en la actualidad los problemas económicos que tienen sus habitantes impiden que circule la educación.
-Al estudiarse el Imperio Incaico en la asignatura de Historia se tuvo interés de investigar con más profundidad aquel tema ya que nos sorprendió bastante la majestuosidad y genio de aquel pueblo indígena.
-Sintetizando todo, se diría que vamos a conocer sobre el Perú, los habitantes que vivían en estas tierras y por querer saber cómo existe pobreza actualmente en el territorio peruano cuando antes de la llegada de los españoles a América poseían grandes riquezas. Para hacer un trabajo existen razones y todas aquellas razones llevan a un objetivo. Lo que se indagó fue: ¿Para qué hacer este trabajo? ¿Qué se logrará con esto? O mejor dicho, ¿Qué se quiere lograr con esto? Después de pensar y buscar respuestas a esas dudas inquietantes se descubrieron los motivos por los cuales se deseaba seguir con la investigación y también se descubrieron cuáles eran los objetivos finales.
Las intenciones eran:
-Explorar el mundo incaico: sus costumbres, ideas, rituales…Además de investigar profundamente la grandeza de esta civilización y las modificaciones que tuvo cuando llegaron los españoles.
-Saber qué riquezas poseyó este país y compararlas con las riquezas que posee en la actualidad.
-Investigar el nivel de vida de los habitantes y descubrir las causas por las que los peruanos tienen ese nivel.
-Estudiar su cultura, incluyendo la indígena, para contribuir más en el aprendizaje del Imperio Incaico.
-Averiguar su economía en la actualidad.
-Otros aspectos.
Capítulo 1
Los incas
En este capítulo hablaremos del mundo fascinante de los Incas, un tema relevante para nuestro trabajo. Aquí estarán expuestos datos hallados en nuestra profunda investigación, exceptuando el aspecto económico ya que éste estará en otro capítulo para su mejor comprensión.
Información general:
En la región de los Andes Centrales florecieron, a lo largo de 2000 años, numerosas sociedades indígenas unificadas en el siglo XV por los incas. El imperio incaico era inmenso. Se extendía desde el sur de Colombia hasta la región de las actuales ciudades de Santiago de Chile y Mendoza y, en sentido este - oeste, desde la selva Amazónica hasta la costa del Pacifico. A pesar de su enorme superficie, se encontraba muy bien comunicado por 10.000 Km. de caminos. El imperio incaico reunía bajo una administración y una lengua común, el quechua, a varios millones de personas que pertenecían a diferentes pueblos. La capital del imperio se estableció en la ciudad de Cuzco, donde residían el inca y los funcionarios. Desde allí, los funcionarios planificaban la construcción de puentes y caminos para facilitar las comunicaciones, controlaban el trabajo de los pueblos sometidos en las tierras y las minas, decidían la realización de obras de riego para aumentar el área cultivable y dirigían la guerra.
Machu Picchu era el centro sagrado y fortaleza de los incas. Situado en una elevación, cien escaleras de tres mil peldaños permitían llegar a él. Hoy se ha transformado en un centro de atracción de aventureros, turistas y místicos.
Los incas se hallaban establecidos en la región del valle de Cuzco, en el actual Perú. Alrededor del año 1200 iniciaron los primeros intentos de expansión sobre otros pueblos. Este proceso se aceleró durante el siglo XV. Algunos pueblos fueron derrotados; otros, en cambio, se aliaron con los agresores.
De este modo, a partir de distintas campañas militares y alianzas, los incas fueron ocupando nuevas tierras e incorporando a su imperio a la gente que vivía en ellas. Conquistaron grandes pueblos al sur de Cuzco, como el Colla y el Lupaca, que ocupaban extensos territorios donde no se hablaba el idioma de los incas, el quechua, sino el idioma aymará. También consiguieron vencer al poderoso pueblo de los Chancas y a otros grupos del norte y del este de Cuzco.
La sociedad inca se hallaba dividida en dos grandes grupos. Un sector lo conformaban las familias de nobles, que eran consideradas las "más importantes" y tenían privilegios reconocidos por los otros miembros de la sociedad. Los miembros de este grupo, a su vez, se dividían en dos subgrupos: los que se decían descendientes de quienes habían conquistado y organizado el imperio, y los curacas, gobernantes de pueblos sometidos y sus descendientes, admitidos también como nobles, pero de menor importancia.
Los sectores nobles no tenían la obligación ni la necesidad de trabajar la tierra.
El otro grupo lo formaba la mayoría de la población, miembros de los pueblos aliados o sometidos, quienes se encargaban de realizar todos los trabajos necesarios para el mantenimiento de sus propios pueblos y familias y de la totalidad del imperio.
Entre los incas, los nobles podían tener más de una esposa.
Vivían en palacios con muchas habitaciones, adornadas con lujos, y patios centrales en los que había fuentes para bañarse. Muchas de estas fuentes disponían de agua fría y caliente proveniente de los manantiales termales de las montañas. Los nobles de distinguían, también, por la ropa fina que usaban, confeccionada en lana de vicuña, tela que los demás tenían prohibido vestir.
En lo que respecta a su educación, sus hijos estudiaban con los "amautas", o sabios, que los preparaban para ser los futuros gobernantes, guerreros o sacerdotes del imperio.
En la sociedad inca, los descendientes de un mismo antepasado integraban un ayllu. Cada ayllu tenía un nombre propio y muchas de estas unidades, formaban una comunidad. El "ayllu real" era el de los nobles.
La Autoridad
El jefe supremo o autoridad máxima era el Inca, el "inca único", considerado como un dios vivo: el "hijo del Sol".
Para gobernar y administrar el inmenso territorio que abarcaba el imperio inca, llamado Tahuantinsuyo, se lo dividió en cuatro regiones o "suyo s". En cada una de ellas, la autoridad era un apu, o jefe, también miembro de la nobleza inca.
Cada región, además, se dividía en provincias o "huamanis", bajo la autoridad de gobernadores o "tutricuts", nombrados por el Inca.
En la sociedad inca, la obediencia al jefe supremo era un valor fundamental; de allí que existieran normas para que la desobediencia fuera severamente castigada. Los castigos eran la censura pública, el exilio, la pérdida de funciones, la tortura y la muerte. Los incas distinguían los delitos cometidos por los grupos privilegiados de los cometidos por el resto de la población. Los primeros eran castigados con el ridículo público y la pérdida de funciones, y los segundos, con el exilio y la tortura.
El ejército se hallaba siempre preparado para actuar. Toda la frontera, especialmente la que lindaba con la selva, estaba fuertemente custodiada por guarniciones militares y fortalezas.
Como se ha señalado, no todos los pueblos enfrentaron a los incas. Algunos prefirieron proponer alianzas en las que juraban fidelidad a las autoridades del imperio. Los incas aceptaban el acuerdo y ofrecían a los jefes aliados importantes regalos, por ejemplo joyas, ropa lujosa, maíz y otros objetos de valor, como una forma de mostrarles lo conveniente que resultaba mantener una buena relación con ellos.
Los incas casi siempre mantenían en sus puestos a los jefes o "curacas" de los pueblos aliados o vencidos, ya que nadie conocía ni podía manejar a su gente mejor que ellos. No obstante, estos jefes se hallaban bajo las órdenes del gobernador nombrado por el Inca. Una vez al año, todos los curacas principales debían viajar hacia Cuzco para renovar su juramento de fidelidad al Inca.
Cuando los pueblos se resistían a subordinarse, los incas enviaban sus ejércitos y los sometían haciendo uso de la fuerza. En estos casos, dejaban instaladas guarniciones militares en los territorios conquistados, las que sofocaban todo intento de rebelión y castigaban violentamente a los rebeldes. Las represalias eran muy duras, ya que alzarse contra el Inca era un delito gravísimo; los cabecillas eran torturados y luego ahorcados o decapitados. Sus cuerpos
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