El Precio Del Mañana

El precio del mañana

El Precio del Mañana plantea un mundo en donde se ha descubierto la fórmula para vivir jóvenes para siempre deteniendo el tiempo a los 25 años de edad, instrumento que ha sido utilizado por los gobiernos para controlar la superpoblación mundial.

A partir de esa edad el tiempo se detiene y para seguir viviendo solo los más adinerados tendrán la posibilidad de vivir bien y para siempre. Ni trabajar es la forma para ganar minutos u horas más de vida para el resto de los humanos quienes después de pasar los 25 años se les activa un reloj con una cuenta regresiva de 365 días, las opciones para adquirir años se vuelven muchos más extremas. Escalofriante no es ver robar la vida de los otros, eso sería lo más normal representando el estado puro se supervivencia. Lo más terrible es hacer préstamos cambiarios por vida.

El dinero ha desaparecido y la vida lo paga todo, las cosas materiales se han equiparado a este bien preciado y se consume con una facilidad abrumadora. El ambiente es futurista y nos pone a años de este suceso, sin embargo, no es muy distinto a la realidad actual. Si bien aún el dinero no ha sido reemplazado, el humano si se ve esclavizado a gastar tiempo de su vida trabajando por años para pagar bienes materiales como un carro, una casa y hasta el estudio o la salud, manteniendo así desconectado con su ambiente y las cosas que debería disfrutar e importarle.

.Otro tema de fondo de In Time está en esa carrera por desafiar las leyes de la naturaleza y hallar la fórmula de la eterna juventud. La reflexión de Niccol definitivamente va encaminada a ponernos a considerar que decisiones genéticas de este tipo no pueden ser gratis y pueden suponer para el humano unas consecuencias que no compensan el logro alcanzado.

A pesar del panorama oscuro que plantea el cineasta, In Time es un film que ofrece una esperanza donde la solución a los problemas está en los mismos humanos. Niccol hace de esta película un film muy entretenido que deja varios vacios en su historia, no obstante, sus acostumbrados planteamientos llevados a extremos humanos se sobreponen a este tipo de fallas.

Ojalá nuestra especie entendiera desde ya que no es necesario llegar a situaciones llevadas al límite para vivir con humanidad.

En este caso, lo que ha ocurrido es que todas las personas crecen normalmente hasta los 24 años. A partir de ese instante, no envejecerán nunca más y un reloj luminoso en el brazo les señala el único año de más que tienen. Por supuesto, al trabajar les pagan con tiempo, así que la vida teóricamente puede durar para siempre, pero si montar en bus puede costar una hora, deberán ser muy cuidadosos en la manera en que gastan su tiempo si no quieren desvanecerse en alguna esquina (pues la muerte por tiempo es fulminante e irreversible) de su zona horaria. Porque hay otras

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