El Principe
alepacheco11 de Septiembre de 2013
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El príncipe habla de cómo una persona debe ejercer el gobierno de un estado, sea propio o conquistado.
Fue escrito por Nicolás Maquiavelo y dedicado al magnífico Lorenzo de Medici con el objetivo de brindarle información acerca del poder político del mundo.
El Príncipe de Nicolás Maquiavelo
La obra comienza hablando de los principados, estos pueden ser nuevos o hereditarios, los hereditarios son los que ya están acostumbrados a vivir bajo la dirigencia de un príncipe, en cuanto a los nuevos; deben adoptar el nuevo sistema que se le es impuesto.
Los estados hereditarios son más fáciles de conservar debido a que se mantienen la cultura, lengua, etc. El príncipe solo debe seguir los pasos de sus antepasados.
Los principados mixtos presentas mayores dificultades a la hora de gobernarlos debido a las distintas características que se le imponen a los nuevos súbditos. La manera más fácil de lograr esto es radicarse en las nuevas tierras y gobernar directamente.
En caso que el príncipe designe a esclavos que gobiernen por él, debe dejar en claro que realmente él es la mayor autoridad.
Para imponerse ante un gobierno que estaba acostumbrado a gobernarse por sí mismo el príncipe debe arruinar su cultura e imponerse totalmente. Además debe asegurarse no crear sed de venganza en los súbditos.
Al obtener la soberanía por medio de las armas propias, se debe obrar como jefe y establecer claramente los nuevos estatutos.
Al obtener la soberanía por medio de la fortuna es más difícil mantenerla, ya que la obtienen de una manera muy fácil y al luchar por ella se les hace difícil.
Al obtener la soberanía por medio del rigor, debe asegurarse el príncipe de utilizarlo solo una vez, y no volver sobre este nunca más.
También en la obra se habla del principado civil, en el cual gobierna un representante del pueblo, este debe mantener un equilibrio éntrelos intereses del pueblo y el de la elite.
Los Príncipes se sostienen a sí mismo, cuando tienen suficientes hombres y dinero para formar un buen ejército, para dar batalla a cualquiera. Un Príncipe que tiene una ciudad fuerte y no se hace odiar en ella, no puede ser atacado.
Los principados eclesiásticos son los que más fácilmente progresan, ya que reciben un fuerte apoyo religioso.
También el príncipe debe estar en condiciones de defender sus tierras, para esto puede usar soldados mercenarios, que son peligrosos ya que se presentan valientes mientras están unidos pero se acobardan cuando se separan, además de que luchan a cambio de dinero.
Los príncipes prefieren perder con sus armas antes que ganar con ajenas, ya que de esta manera quedan en deuda con los más poderosos y corren el riesgo de caer en la servidumbre.
Con respecto a su ejército, el príncipe debe asegurarse de mantenerlos con disciplina y orden, para que estos no se vuelvan contra él. Esto lo logra siendo ejemplo frente al ejército, en el aspecto físico y cultural, manteniéndose en forma y estudiando el arte de la guerra.
Además el príncipe debe presentar ante súbditos y pares un aspecto respetable, no deben tratarlo de débil, afeminado, duro, flexible, etc.
La liberalidad también es importante en el gobierno del príncipe, que no debe convertir a esta algo natural de los súbditos, ya que abusaran de esta y arruinaran al estado, de tal manera que le será imposible recuperarse.
Ser temido y amado también aparece en la vida del príncipe, que debe crear un equilibrio entre ambos conceptos, ya que dependerá de los dos en determinadas situaciones.
El príncipe también debe evitarse odiado y despreciado, para evitar la rebelión del pueblo y la desestabilización de su poder.
En el momento en que el príncipe toma un pueblo, es necesario que lo desarme de tal manera que no se vuelvan en su
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