El degollado de la noria

El degollado de la noria

Una niña llamada maría se fue a vivir a la noria con su tía porque su mama no tenía para mantenerla pero le dice que se vaya porque su tía no podía caminar. Su tía había tenido un solo hijo pero tenerlo era lo mismo que no tenerlo porque era borracho y grosero. El joven maltrataba a la niña y un día llego bastante borracho y entre gritos y patadas fue a despertar a la madre que dormía con la niña y llega y le jala los pelos a la niña la madre se enoja tanto que lo corre y el enfurecido le grita su deseo de que muriera.

Al día siguiente María fue como de costumbre por las tortillas y escuchó a unas señoras platicando que la noche anterior había escuchando la carreta de la muerte, por lo que al regresar a casa lo primero que hiso fue correr con su tía a preguntarle acerca de tal suceso, su tía le conto que cuando se escuchaba rondando la carreta por las noches en las calles de Noria seguramente alguien moriría pronto. María se espanto tanto al pensar que se podía tratar de su tía, pero luego lo olvidó

Ese mismo día por la tarde el primo había vuelto muy furioso reclamándole a su madre que ¿Por qué lo había corrido si lo iba a ir a buscar por la noche? Pero su madre desconcertada le dijo que ella nunca lo había ido a buscar y mucho menos gritándole como el aseguraba. Y le dice que todas las veces que lo había ido a buscar fueron al caer la noche la madre le dice que no saliera por ningún motivo

Al día siguiente María se encontró con las mismas señoras pero decían haber escuchado la carreta por el huerto de la noria maría se espanto por que el huerto del que hablaban era donde estaba su primo y otra vez le fue a preguntar a su tía y le dijo: que la gente no podía salir porque la muerte los podía confundir con la persona que buscaba y al ver que no eran la persona que buscaba les cortaba la cabeza a la mitad.

María va a buscar a su primo para advertirle sobre el peligro pero este no le hace caso.

A la noche entró y le pegó la niña. La tía trato de defenderla pero calló y el joven se fue y al rato se oyeron unos gritos y la tía le dijo: que fuera por unos vecinos. Así fue pero encontraron al joven muerto.

La tía y María rogaron por su alma y dicen que:

“Cuando alguien va a morir, no solo se pueden escuchar el galope de caballos sino también el grito desgarrador de aquel joven que vuelve desde el mas allá para advertirle del peligro porque todavía cree que la muerte anda tras el”

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