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Ensayo 1º H.E.M.


Enviado por   •  3 de Abril de 2018  •  Ensayos  •  705 Palabras (3 Páginas)  •  83 Visitas

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La primera industrialización en España fue lenta y con poca influencia debido a la situación que atravesaba el país (guerras civiles, independencia de colonias, inestabilidad política, etc.). Por otro lado, la difícil orografía nacional y ciertos problemas estructurales dificultaba la difusión de los avances durante la industrialización.

La actividad principal era la agricultura y a pesar de ello era ineficiente comparada con la agricultura europea en general debido a diversos aspectos: tecnología atrasada, modelo de propiedad de la tierra antiguo, falta de crédito rural, problemas de riego... También tenía cierto peso relativo el comercio a pesar de las pérdidas coloniales.

Por razones como las anteriormente comentadas, España estaba atrasada económicamente en comparación a otras grandes naciones que sí habían acogido bien la Primera Revolución Industrial. Las dos regiones españolas más modernas y cercanas a este fenómeno fueron Cataluña (sector textil) y País Vasco (sector metalúrgico), en las ciudades de Bizkaia y Guipúzcoa. Ambos sectores estuvieron regulados bajo políticas proteccionistas, una práctica habitual entre los países industriales de la época para proteger las industrias nacionales.

Otro factor importante para que la industrialización pudiera llevarse a cabo era la banca, debido a la necesidad de invertir. Como se pudo observar, en España no se logró una buena expansión del sistema bancario debido a la gran demanda de crédito que quedó sin ser saciada y que trajo consigo un aumento de los tipos de interés. El problema fue que el Banco de España por aquel entonces todavía era una entidad privada cuyo trabajo era emitir divisas y financiar proyectos de ámbito público.

Gran culpable de la situación fue el Estado. Este se hallaba inmerso en una profunda crisis fiscal y en plena pérdida de colonias, por lo que se vio obligado a priorizar sus esfuerzos en defensa y justicia (fraudes fiscales, corrupción, etc.). De tal forma, el estado español no prestó atención a las necesidades de la población respecto a la industrialización. Dentro de lo malo, la pérdida de las últimas colonias (Cuba y Filipinas) favoreció a las compañías nacionales ya que todo el capital que se invertía allí se recondujo a la península. Cabe destacar como lo único salvable del Estado durante estos años ciertas reformas de los servicios públicos como mejoras de educación y de las carreteras, entre otras, ya que influyeron al desarrollo y bienestar.

A pesar de esto último y del papel neutral de España en la Primera Guerra Mundial, solamente Cataluña y el País Vasco se erigían como las regiones modernas. La posición no beligerante de la nación favoreció a ambas regiones de cara al comercio exterior por el aumento de la demanda y precios (las industrias del interior de Europa resultaron diezmadas). De tal manera hubo un considerable aumento de las ganancias, así como del empleo. A pesar de ello, los precios interiores incrementaron en mayor medida que los salarios, traduciéndose en una pérdida del poder adquisitivo y negociador de las familias sin posibilidad de poder hacer nada desde los sindicatos. La caída del imperio ruso, como consecuencia del ascenso de los bolcheviques, dio alas a los sindicatos españoles y dueños de pequeñas empresas, ya que observaron similitudes en las condiciones de ambos países, y por tanto, les motivo para conseguir más poder. Desgraciadamente para ellos, la situación fue otra ya que se impuso la dictadura de Primo de Rivera entre 1923 y 1930, siete años en los cuales se llevaron a cabo ciertos proyectos, entre ellos la instauración del corporativismo (propio de dictaduras fascistas) para proteger a ciertas industrias y sus intereses.
A diferencia de otros países europeos, la gran crisis del 29 no fue tan problemática para España, ya que, al no haber entrado en la Primera Guerra Mundial, no dependía de los recursos que ofrecía Estados Unidos para los países devastados tras la Guerra. De tal forma, al no tener compromisos económicos con EE.UU., cuando explotó la crisis, España se pudo mantener al margen de la situación.

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