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Ensayo Sacro Imperio Romano


Enviado por   •  10 de Mayo de 2013  •  1.090 Palabras (5 Páginas)  •  561 Visitas

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Mapa del Sacro Imperio Romano Germánico

El Tratado de Verdún (843) había dividido el Imperio Carolingio en tres zonas: Germania o Francia Oriental, Francia Occidental (actual Francia) y Lotaringia, zona situada entre las anteriores.

Los invasores nórdicos (vikingos) aprovecharon la debilidad en que se encontraba Europa, tras la muerte de Carlomagno, y atacaron desde varios flancos. Los daneses comenzaron a controlar las rutas del mar del Norte, los noruegos invadían el norte de Escocia e Irlanda, incluyendo las costas occidentales inglesas.

La Francia Oriental o Germania, ubicada al este del río Rhin, debió soportar los ataques de los húngaros y los eslavos, con lo que el poder del rey fue perdiendo prestigio y fortaleza, contrariamente a los nobles, sobre todo, los duques, que poco a poco fueron controlando el gobierno, eligiendo a los reyes, cargo que comenzó a transformarse en electivo, luego de la desaparición de la dinastía carolingia. Esto motivó la fragmentación entre un poder central y varias autoridades locales.

Con la aparición de Otón I, rey perteneciente a la dinastía de Sajonia, cuyo prestigio fue adquirido al derrotar a los húngaros y a los eslavos, renace la idea de la autoridad imperial.

Al igual que Carlomagno, realizó una alianza con el Papa y se coronó emperador en el año 962, dando nacimiento a un nuevo imperio: el Sacro Imperio Romano Germánico, denominación que adquirió Germania, a partir de entonces. La denominación de sacro o sagrado provenía de la ceremonia consagratoria de la autoridad imperial a cargo del Papa, representante de Dios en la Tierra.

Mapa del Sacro Imperio Romano Germánico

El inmenso poder alcanzado por la Iglesia no se limitaba a lo religioso, ya que era propietaria de grandes extensiones de tierra y cuantiosas riquezas. En la abadía de Cluny se habían realizado favorables reformas y habían nacido dos nuevas órdenes, los Cartujos y los Cistercienses, que crearon numerosos monasterios en Europa.

La buena relación entre el poder temporal y el religioso se quebrantó, cuando en el siglo XI, el Papa Hildebrando, denominado Gregorio VII, impulsó una reforma religiosa, basada fundamentalmente en establecer la jerarquía eclesiástica, cuyo máximo exponente era el Papa, que iba a ser elegido por un colegio cardenalicio, la prohibición del matrimonio eclesiástico, para que los sacerdotes estuvieran sólo dedicados a Dios, la adopción de un cuerpo normativo propio, el Derecho Canónico, basado en el Derecho romano y la superioridad del poder papal sobre cualquier otro, incluido el imperial.

Esta última pretensión desató el conflicto, conocido como Querella de las Investiduras, que se extendió entre 1073 y 1122. Enrique IV, siguió designando obispos, ante lo cual el Papa lo intimó a la obediencia, amenazándolo con la excomunión y la deposición, lo que finalmente se concretó.

Amenazado su poder, Enrique IV, pidió la absolución papal, lo que logró, pero al regresar a Alemania, había sido nombrado emperador su cuñado, Rodolfo de Suabia.

Ante la negativa al pedido realizado por parte de Enrique IV a Gregorio VII, para que excomulgara al nuevo emperador, el primero convocó a un concilio de prelados que depuso al Papa y nombró en su lugar a uno nuevo, Clemente III, obispo de Rábena.

Ante esto el Papa depuesto, reunió un concilio en Roma en el año 1080, excomulgó a Enrique IV, lo depuso y reconoció como emperador a su cuñado.

Sin embargo, Clemente III, coronó emperador a Enrique IV, quien envió tropas

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