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Expropiación petrolera y educación socialista sexenio Lázaro Cárdenas


Enviado por   •  20 de Mayo de 2022  •  Trabajos  •  1.865 Palabras (8 Páginas)  •  92 Visitas

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Johana Magaly Velázquez Acosta

La expropiación petrolera y la educación socialista en el sexenio de Lázaro Cárdenas.

Introducción

En este documento se verán escritas la expropiación petrolera y la educación socialista durante el sexenio del general Lázaro Cárdenas del Río, dando un contexto histórico de cada una de ellas, escribiendo fechas importantes y marcando sucesos históricos como la creación del Instituto Politécnico Nacional, las huelgas de los trabajadores petroleros y las peticiones que pedían mediante el pliego petitorio.

 

Expropiación petrolera.

El general Lázaro Cárdenas del Rio se unió a la revolución mexicana en el año de 1913, posteriormente catorce años después obtuvo con gran esfuerzo el grado de general de la división. Para el año de 1928 llego al gobierno de Michoacán impulsando la reforma agraria.

“Cárdenas procura vincular a las organizaciones obreras con las campesinas, intento que le gana el apoyo de ambas clases durante su mandato.”[1]

Luego de su triunfo y a la toma de la presidencia del general Lázaro Cárdenas en 1934, había cuatro aspectos muy primordiales dentro del país cuales eran la reforma agraria, la expropiación petrolera, la fundación del PRM y la educación socialista. Eran tan importantes porque dependían del desarrollo del país tanto económico como político.

El inicio de la expropiación petrolera era muy fundamental ya que a esto habría la posibilidad de una modificación entre la relación de las fuerzas entre estado, burguesía nacional o extrajera y las clases trabajadoras, debido a la expropiación el estado podía intervenir en los recursos naturales del país, este inicio daría lugar a la consolidación de un estado nacionalista, popular y soberano.

El Estado mexicano de 1940 se había convertido en el rector de la vida nacional, no sólo en el terreno ideológico y político, sino también económico, Con Cárdenas se consolidó un Estado que al tiempo que se deshacía de la herencia callista, aglutinaba entorno a sí, ya organizadas, al conjunto de las fuerzas sociales del país. Basándose en una política de concesiones el Estado cardenista garantizó la fidelidad del pueblo y también su total apoyo en la lucha que entabló con diversos sectores capitalistas, nacionales y extranjeros.[2]

Creando una alianza con los trabajadores y el pueblo, haciendo lucha por recuperar sus tierras y tener un trato digno, con la expropiación petrolera se logra recuperar maquinaria, instalaciones y flota petroleras. El pueblo se unió apoyando con lo que fuera suficiente hasta con gallinas y algunos centavos, dando apoyo a la decisión del presidente Lázaro Cárdenas del Río.

“Silencio, les voy a hablar en nombre de mi padre, si el estuviera aquí yo sé que les diría lo mismo, ¡Ni el más valiente puede luchar con las puras manos contra los fusiles!, pero el pueblo es muy valiente, pero no es esto lo que hay que hacer, y ¿Qué es lo que hay que hacer?, unirse, pero todos no hay otro modo de recobrar las tierras, unirnos todos como un solo hombre para defender lo nuestro.”[3]

Para el mismo año de 1937 se neutralizo la inclinación nacionalista del artículo 27 constitucional, las transnacionales apoyaron a los gobiernos poniendo en jaque la soberanía nacional. Posteriormente con los requerimientos del desarrollo económico del país y las conveniencias de las compañías extranjeras ocasionaron una lucha de los obreros petroleros por sus derechos, dando paso a la creación del Sindicato de Trabajadores de las Empresas Petroleras. En julio del mismo año se dio el primer congreso extraordinario del sindicato de petroleros en el cual los obreros sindicalizados presentaron un pliego petitorio en donde exigían un alza salarial, garantías de días feriados, descanso renumerado, asistencia en caso de accidente de trabajo y también la firma de un contrato colectivo que diera al sindicato el control absoluto sobre la contratación y despido de los trabajadores en todas las plantas.

Los dirigentes de las empresas desafortunadamente posponían las respuestas al pliego petitorio y como consecuencia de esto en 1937 en el mes de mayo se inicio una huelga a todas las empresas del país, por otro lado, las centrales sindicales amenazaban con iniciar con la huelga general, todo esto fue un conflicto muy largo para los trabajadores ya que el gobierno no quería reafirmar el pleno derecho de los trabajadores entonces recurrieron a hacer una huelga como método de lucha.

El estado le dios solución dirigiéndolos con los causes constitucionales, levantando en julio una huelga y el problema paso a ser de la junta federal de conciliación y arbitraje, “En virtud de que los empresarios se habían declarado incapaz de satisfacer las demandas de los trabajadores, la Junta de Conciliación y Arbitraje nombró una comisión especial de técnicos que habría de estudiar la situación económica y financiera de las compañías y, con base en ello, proponer una solución al conflicto la cual debía ser aceptada obligatoriamente por las partes.”[4]

Como sabemos los trabajadores mexicanos eran menos pagados a comparación de los trabajadores extranjeros pues a ellos se les pagaba en dólares por eso mismo los trabajadores petroleros peleaban por sus derechos, pero desafortunadamente en la constitución esos derechos aún no se veían reflejados y los empresarios de las empresas se aprovechaban de esta situación para pagarles menos a los trabajadores mexicanos. Para que los trabajadores mexicanos pudieran trabajar libres y sin sometimiento se tenían que remover a esas empresas, para esto los trabajadores mexicanos aprendieron a manejar la empresa y salieron adelante pues ellos sabían manejar las maquinarias. Cárdenas se comprometió a respetar la propiedad privada y otras ramas de la economía también la protegería y alentar sus inversiones se impulsó la organización empresarial a fin de evitar su actuación anárquica y marginal con respecto al estado.

Se nacionalizaron las empresas petroleras reafirmando se la soberanía del estado frente a la capital privado nacional y extranjero también se posibilitaron la reorganización y ampliación de las fuerzas productivas controladas por el gobierno y reduciendo de esta manera el poder de decisión de los empresarios privados por otro lado se marcó la pauta para la reactivación de las clases sociales y con la expropiación petrolera el estado subestima la posibilidad de inventar nuevas formas de interrumpir todo el aparato productivo.

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