Extraños Comienzos

EXTRAÑOS COMIENZOS

Los pueblos prehistóricos y primitivos; América antigua

No sabemos cómo empezó el arte ni el lenguaje, pero si dijéramos: ¿qué es arte?, es el construir templos realizar pinturas y esculturas podríamos decir que no existe pueblo que carezca de arte, pero si consideramos arte las cosas de gran belleza que se exhiben en salas o museos podríamos decir que esta es una concepción más moderna de lo que es arte.

Para poder comprender el arte de otro tiempo tenemos que entender que no podemos ignorar completamente los fines para los que sirvió, que suelen ser bastante extraños, a estos pueblos los llamamos primitivos, no por que fueran más simples que nosotros, sino porque están más cerca del estado de donde emergió un día la humanidad, sus chozas las construían para protegerse del sol, la lluvia, y del viento, y las imágenes eran para protegerlos de otras fuerzas, estas eran empleadas con fines mágicos.

Todas estas extrañas ideas son importantes porque pueden ayudarnos a comprender las más antiguas pinturas que han llegado hasta nosotros y que datan de la edad de los glaciares, cuando los hombres vivían en cavernas, especialmente en España y en el sur de Francia donde han sido descubiertas pinturas sobre los muros y techos de tales cavernas, que fueron colocadas allí confusamente, sin orden o designio aparente. Estos cazadores primitivos creían que con solo pintar sus presas los animales verdaderos sucumbían a su poder, esto es una mera conjetura que se apoya en el empleo del arte de los pueblos primitivos de nuestros días, que han conservado aún sus antiguas costumbres.

Existen otras tribus que celebran festivales en los que sus componentes se disfrazan de animales e imitan sus movimientos, pensando que esto ha de darles poder sobre sus presas, o imaginan que ciertos animales se hallan emparentados con ellos, creyéndose así una tribu de lobos, cuervos o ranas. Todo esto parece que tenga poco que ver con el arte, pero el hecho es que lo condiciona en varios aspectos.

El artista trabaja para gentes de su propia tribu, que conocen exactamente lo que cada forma y cada color se proponen significar. El objeto de una bandera nacional no es hacer un trozo de tela bellamente coloreado, el objeto de un anillo de boda no está en construir un adorno. El arte primitivo se realiza de conformidad con líneas prestablecidas, pero deja al artista campo de acción para que muestre su ingenio.

Es importante entender que la historia del arte no es una historia del progreso del perfeccionamiento técnico, sino una historia del cambio de ideas y exigencias.

Los Maoríes de Nueva Zelanda, por ejemplo realizan maravillas en sus tallas de madera, sin embargo, el hecho de que una cosa haya sido difícil de realizar no nos prueba necesariamente que sea una obra de arte. No es su criterio de ejecución artística el que se aparta de los nuestros, sino sus ideas.

Para poder comprender por qué tanta parte del arte primitivo nos parece totalmente extraño, deberíamos devolvernos hacia nosotros mismos e intentar experimentos que todos podamos llevar a cabo. En algunas partes del mundo los antiguos primitivos han sabido desarrollar complicados sistemas para representar ornamentalmente las distintas figuras y tótems de sus mitos.

En cualquiera de ellos nosotros solo podríamos apreciar un revoltijo de horribles máscaras, pero para el nativo este poste ilustra una antigua leyenda de su tribu que puede ser tan extraña e incoherente como su representación. La elaboración de dichas obras pudo haber costado años de trabajo en labrar las mismas, con las herramientas primitivas que poseían los nativos y algunas veces, toda la población colaboraba en la tarea.

Todo lo que nos queda de las grandes civilizaciones de la América antigua es su arte y sus misteriosas construcciones, las cuales no debemos pensar que

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