FUERZA ARMADA

La Fuerza Armada Nacional es una institución que constituye parte esencial del Poder de la Nación, la cual garantizará en forma permanente la defensa militar del Estado. La Constitución Nacional establece el principio de unidad al darle calificativo o la denominación de Fuerza Armada Nacional con una visión integradora expresada en las funciones comunes y darle un viraje hacia la funcionalidad, empelo y modernización que permitan su transformación adecuándose a lo que la Carta Magna establece al conjugar con la sociedad civil la responsabilidad de la defensa de la Nación.

La Fuerza Armada Nacional, junto con las demás fuerzas vivas de la Nación, coadyuva al fin supremo de preservar la República, como fundamento de la Seguridad de la Nación y de su desarrollo integral. Centralizada bajo el Comando del órgano superior respectivo del cual emanaran todas las ordenes y acciones a ejecutarse por cada uno de los componentes respectivos que la conforman, que funcionan de manera integral dentro del marco de su competencia para el cumplimiento de su misión, lo que permite mayor unidad y cohesión a la fuerza armada en su empleo y administración de recursos y asignaciones económicas.

La Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional consecuente con la Carta Constitucional, desarrolla el criterio de unidad mediante la acción conjunta, perfilándola como factor determinante del proceso de cambio social y consolidándola como símbolo principal de la vida nacional, promoviendo en la Ley, una nueva moderna estructura. Como institución armada, la organización militar tiene su rol claramente establecido en la Constitución; el Artículo 328 señala que está organizada por el Estado para garantizar la independencia y soberanía de la Nación y asegurar la integridad del espacio geográfico mediante la defensa militar, la cooperación en el mantenimiento de orden interno, también le complementa con la participación activa en el desarrollo nacional, tareas nuevas y complejas como patrocinadora del desarrollo colectivo.

Se establece en forma taxativa e inequívoca su carácter esencialmente institucional y profesional, así como también su vocación democrática; altamente modernizadas y adaptadas a los nuevos tiempos no solamente en su capacitación técnico –profesional sino en sus valores ético – morales y sociopolíticos. En el cumplimiento de sus funciones está el servicio exclusivo de la Nación y en ningún caso al de persona o parcialidad política alguna. Sus pilares fundamentales son: la disciplina, la obediencia y la subordinación.

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