Fantasias de Juan Bimba

INTRODUCCIÓN

     En el presente análisis se refiere a la identidad nacional, que viene desglosada por mitos y leyendas como: -El Dorado,-El Kanaima y –Maria Lionza, y no menos importante los estereotipos que dominan en la sociedad venezolana. En donde los individuos de una sociedad entran en un ámbito religioso, social y político.

     Aunado a esto, las características principales que representan la esencia del venezolano son los rasgos más comunes y descritas como una nación dulce, descontrolada, sin instituciones, poblada de gritos y susurros. A su vez el venezolano se define en su esencia como una persona alegre, intensa, franca, tolerante, valerosa y enemigo de toda reglamentación. Sin embargo el venezolano también es caracterizado de dos formas, “el alzao” y el “cheverisimo”

     Estos característicos apodos del venezolano vienen dados a causa del hecho que no se ha encontrado como administrar el denominado “bochinche” que caracteriza mucho al venezolano, que gracias a esto Venezuela ha sido característicamente vista como una población llena de personalidades insumisas y altivas, llena de gobiernos prometedores, pero que al final solo quieren ser jefe de un país que es incontrolable o inmanejable.

    Es importante resaltar que dentro de esas características venezolanas entra también como es vista la sociedad de Venezuela. Pues es vista como la nación de suelo rico y de gente pobre, es vista así porque  desde el comienzo el venezolano tiene un rasgo característico de pobreza y dificultades.

     Y así es como Axel Capriles, plantea su idea principal, “¿cómo es el venezolano realmente?, ¿Cuáles son los prototipos dominantes? ¿Somos sumisos o alzados?”

     De aquí es donde realmente parte el análisis hecho, saber en realidad cual es la esencial que caracteriza al venezolano en su vida.

“Las Fantasías de Juan Bimba”

Axel Capriles

     Antes de comenzar es importante saber sobre el autor del libro que será analizado. Axel Capriles, Licenciado en Psicología. Doctor en Ciencias Económicas. Diplomado en Psicología Analítica del C. G. Jung Institut de Zürich. Profesor agregado de la Universidad Católica Andrés Bello. Presidente de la Sociedad Venezolana de Psicología Jungiana. Director de la Fundación C.G. Jung de Venezuela. Miembro de la Asociación Internacional de Psicología Analítica. Fue Analista y Psicoterapeuta en Zürich y Caracas. Autor del Diccionario de la Corrupción en Venezuela y El Complejo del Dinero. Ensayista y conferencista en revistas académicas y congresos especializados. Articulista del diario El Universal y otras publicaciones periódicas. Además autos de libros como “El Complejo del Dinero”, “La picardía del venezolano o el triunfo de Tío Conejo”  y “Las fantasías de Juan Bimba

     El autor mencionado anteriormente, ha expresado en varias oportunidades que el país vive la época de la gran reflexión nacional producto de la crisis actual, lo que ha llevado al venezolano a preguntarse ¿por qué de lo que está sucediendo?.

     Una de esas preguntas es la relativa a la identidad nacional que en el libro de este autor Axel Capriles (1953) Las fantasías de Juan Bimba (Caracas: Taurus, 2001.277p.), ofrece una manera explicativa de examinar desde un ángulo novedoso, que antes no se había tocado.

     El asunto constantemente ha alarmado a los venezolanos, tanto que Capriles lo ha logrado palpar desde un ángulo particular. Al parecer siempre que se interroga sobre lo que se ha hecho de la identidad nacional, termina siendo más una exploración historia que un problema a tratar.

     Es por ello que para él autor la identidad, “contrario a lo que se piensa, no es lo no movible, lo mismo, lo idéntico, es lo activo, lo dinámico en el vivir de la sociedad”

     A él le parece que la confusión viene del hecho de ser la noción de identidad un hecho fundamentalmente “etéreo”... “que nos lleva a un laberinto’’ (p.30),

     Como menciona el autor en la cita anterior, entrar a un laberinto es también estudiar a Venezuela.

     Axel Capriles define este problema como: “En lugar de interrogarnos sobre nuestros orígenes o sobre una hipotética esencia, lo que necesitamos son acuerdos prácticos de convivencia, plantearnos metas comunes y trabajar orgánicamente por alcanzarlas. Más que buscarnos en un pasado que ya no existe” (p.31).

     Por ello en “Las Fantasías de Juan Bimba’’ parte de estas observaciones:

     “No sabemos, con precisión, en qué se fundamenta la noción de identidad colectiva de los pueblos, pero lo que sí sabemos es que, con frecuencia, su solo planteamiento y búsqueda desembocan en intolerancia y sectarismo” (p.16).  Y lo explica por ver que:

     “El baluarte de la identidad religiosa, étnica o nacional ha sido, y es, el móvil de los más horrendos episodios de la historia universal” (p.17).

     Ejemplos, terribles en todos sus casos, han sido el fascismo en Italia, el genocidio armenio, el nazismo en Alemania, el stalinismo en Rusia o los actos de limpieza étnica en Serbia. Por ello indica que existe una relación, siniestra, entre la idea de identidad racial o nacional con la locura, “La noción de identidad, como igualdad a sí mismo, revela renuencia al cambio y esconde un déficit de adaptación. Psicológicamente hablando, se relaciona con la identificación y su concreción extrema es sinónimo de psicosis”(p.17).

     Con respecto a la identidad el autor plantea que tiene un vínculo más, hacia lo racial, étnico y religioso, que puede desembocar en prácticas políticas como las sucedidas en Alemania, Rusia o algunos países africanos, que llevan a una confrontación de grupos por estos motivos.

     Por ello, también le parece peligroso el nacionalismo, por ser:

     “Una ideología que convierte el artificio administrativo de la frontera en un mecanismo de identificación y solidaridad a través de mitos compartidos, historias y simplificaciones discursivas. Es, sin embargo, una poderosa realidad política, social y psicológica”(p.21-22)

     El autor explica que el nacionalismo no es más que una ideología política basada en el principio de que cada nación tiene derecho a formar su propio Estado para realizar los objetivos o aspiraciones sociales, económicas y culturales de un pueblo, sobretodo el logro de un estado independiente.

Así logra esclarecer estos conceptos y aspectos para que el lector tenga una mejor visión de lo que él quiere presentar como identidad nacional, Capriles indica que la identidad nacional:

“Es mucho más que una comunidad racial, un área geográfica o territorial, un idioma o un conjunto de hábitos y costumbres. Implica formas institucionales y estructuras legales capaces de dar uniformidad a la vida de la colectividad, consciencia de continuidad histórica, patrones valorativos, tradicionales, proyectos compartidos y metas comunes que dan sentido de unidad. Es un fibroso y persistente hilo de Ariadna que conecta el pasado con el presente, que orienta y permite atravesar el laberinto de la vida enlazando el punto de arranque con el de salida que enseña el perfil del horizonte. La anamnesis historiográfica, la recuperación de los acontecimientos que tuvieron lugar antes de nosotros, es una manera de encontrar una hebra conductora, un encadenamiento entre los hechos dispersos en el tiempo para conectarnos simbólicamente con los fundamentos de nuestra existencia, para obtener una grado deseable de integridad”(p.175).

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