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Formacion Ideologica De Simon Bolivar

hodarlyn3 de Diciembre de 2014

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INTRODUCCIÓN

Época Colonial es el término que se le da al período de ocupación, poblamiento y administración colonial del territorio venezolano que llevó a cabo España desde mediados del siglo XVI hasta el comienzo de las Guerras de Independencia. Para este artículo se fija aproximadamente entre 1600 y el inicio de la época de la independencia en 1810.

La definición de qué período histórico abarca la era colonial sigue siendo materia de debate. El período anterior a 1600 es cubierto en el artículo de la Conquista de Venezuela.

Una periodización que tome en cuenta lo político prolongaría la época colonial hasta 1821 en parte de Venezuela y hasta 1823 en las provincias de Maracaibo y Coro así como en la ciudad de Puerto Cabello.

Durante la época colonial se forman las bases de lo que sería más adelante la nación venezolana: la mezcla de las culturas española, indígena y africana; el uso del español como idioma principal, la adopción del cristianismo, la delimitación de la colonia y su organización territorial que culminaría en la creación de la Capitanía General. Por eso mismo las colonias aceleraron el bien estar de todas las poblaciones.

A comienzos del siglo diecisiete los españoles controlaban en realidad la zona costera, los Andes y su extensión hacia Barquisimeto y algunos reducidos enclaves, mientras que los Llanos y el sur seguían estando básicamente en poder de los indígenas. Encuentros violentos entre colonizadores e indígenas se prolongaron hasta el siglo XVIII, cuando aun se fundaron numerosas ciudades y pueblos en la zona de los Llanos y Guayana.

A finales del siglo XVIII, la sociedad colonial entra en crisis y se producen los primeros movimientos independentistas que preludian la emancipación de la colonia a comienzos del siglo XIX.

Descripción del contexto histórico que se vivía en la Venezuela colonial

En la segunda mitad del siglo XVIII.

El estado venezolano, se conforma como Estado en 1777 a partir de la Capitanía General de Venezuela, colonia del Imperio español que había sido fundada en 1527. La historia escrita de Venezuela se remonta a la llegada de los primeros españoles a finales del siglo XV, pero la historia de lo que hoy se conoce como Venezuela comienza en realidad con el poblamiento del territorio por las migraciones amerindias hace miles de años. Venezuela fue residencia para estos importantes grupos tribales, como fueron los Caribes.

El siglo XVIII ve la llegada de la Compañía Guipuzcoana, o Compañía de Caracas, que se establece en 1728 y deviene en un ente monopolizador del comercio del cacao y de la venta de productos importados directamente de España, tales como vinos, trigo, telas y hierro, eliminando tanto para los productores como para los consumidores locales la posibilidad de acceder a otro mercado, lo cual genera enormes fricciones sociales y animadversión de productores y comerciantes criollos en contra de dicha compañía, sus medidas y sobre todo, sus prácticas con respecto a la fijación de precios de las mercancías. Sin embargo, el establecimiento de la Compañía trae también beneficios, impulsando -por su propio interés- el desarrollo o mejora de la infraestructura de puertos locales, tales como Puerto Cabello, Maracaibo, Coro y La Guaira, así como el resguardo de toda la costa desde el río Esequibo hasta la Goajira, al occidente, y su defensa en contra de contrabandistas que saboteaban su monopolio. Se requisan barcos, se revisan paquetes y caletas marinas y se crean alcabalas de aduana y control. Sus prácticas monopólicas y excluyentes produjeron varias revueltas, siendo una de ellas la liderada por el zambo Andresote, en San Felipe, en 1735. Sin embargo, la más relevante ocurrió en Barlovento, extendiéndose después hacia Caracas, entre 1748 y 1752, la cual estuvo liderada por el cosechero local de origen canario Juan Francisco de León y a la cual se plegaron todos los sectores marginados por las prácticas de la Compañía Guipuzcoana, incluyendo esclavos, pardos y canarios, por lo cual adquirió tintes de revolución social. Ambas fracasan por falta de apoyo de la élite criolla local, que decide plegarse a la Corona.

A mediados del siglo XVIII se fundan ciudades como Angostura (1764), en el Orinoco, y San Fernando de Apure (1788), y crecen otras como San Carlos, Calabozo y San Cristóbal, en los Andes. Los jesuitas son expulsados hacia 1766, al igual que en el resto de América por orden real. En 1777 se produce la integración de las varias provincias en la así llamada Gobernación de Venezuela y luego en la Capitanía General de Venezuela, que constituye esencialmente desde entonces el actual territorio de la nación. El libre comercio se instaura y se extingue en esa década la Compañía Guipuzcoana. A fines de siglo se crea la Real Audiencia de Caracas, con jurisdicción judicial para conocer de los pleitos en segunda instancia, que sustituye en esa función a la antigua Audiencia de Santo Domingo.

Hechos que influyeron en la formación ideológica del libertador

La formación educativa de Bolívar fue bastante informal, considerando que no fue un alumno regular que cursara estudios desde la educación elemental hasta la universidad. Al igual que otros muchos ricos y bien educados criollos, él recibió instrucción de tutores privados en su propia casa. Solamente durante cuatro periodos en su niñez asistió a una escuela pública y vivió en la casa de su preceptor Simón Rodríguez.

De acuerdo con su propio testimonio, su educación fue lo mejor que una persona de su rango podía adquirir en su patria para este entonces. En una conocida carta enviada al General Santander, Bolívar ofreció uno de los más claros testimonios sobre su temprana formación. En esa carta, Bolívar trataba de desautorizar a un detactor suyo llamado Molíiens, cuyo testimonio calificó de injusto y falso. El Libertador afirmó en la carta que no era verdad que su educación fuese descuidada, pues su madre y toda su familia hicieron lo posible para que tuviese la formación apropiada y para ello contrataron los mejores maestros del país. En esta misma carta, el agrega que Simón Rodríguez, le enseñó a leer y a escribir, que Andrés Bello le instruyó en el arte de la composición y en geografía, y el padre Andujar un intelectual admirado por Humboldt le enseñó matemática en una academia diseñada especialmente. Después dice Bolívar, fue enviado a Europa a estudiar idiomas extranjeros y a asistir a la Academia de San Fernando, en Madrid, para mejorar su aprendizaje de matemática.

Allí en Madrid también tomó lecciones de esgrima, danza y equitación. Finalmente en un significativo pasaje, el reconoció su deuda intelectual con la ilustración Francesai "Es verdad que yo no he aprendido la filosofía de Aristóteles ni los códigos del crimen y del error, pero el señor Molliens no ha ido tan profundo como yo en el estudio de Locke, Condillac, Buifon, Helvetius, Montesquieu, Mably y los clásicos de la antigüedad, sean los filósofos, historiadores, oradores o los poetas; así como los clásicos modernos de España, Francia, Italia y algunos de Inglaterra. Entre los maestros del Libertador, la historia recoge los nombres de José Antonio Negrete, Guillermo Pelgrón, el padre Andujar, Miguel José Sanz, Andrés Bello y Simón Rodríguez.

El Licenciado Miguel José Sanz, hombre de vastos conocimientos y crítico del sistema educativo de la época, tuvo a su cargo durante varios años la educación del joven le fue encomendada a Don Simón Rodríguez. En su discurso del 15 de Febrero de 1.819, planteó el Libertador "La educación popular desde ser el cuidado primogénito del amor paternal del Congreso "Moral y Luces son los polos de una República"; "Moral y Luces son nuestras primeras necesidades".

No cabe la menor duda que la mejor síntesis que hizo Bolívar sobre este aspecto fue la parte de su discurso de Angostura donde recomendó la formación del Poder Moral como cuarto Poder Público, necesario para formar los hombres virtuosos que emanen a su patria, sus leyes y sus magistrados. La idea del poder moral como supremo rector de la moralidad pública, la juventud, la educación y la imprenta (que para entonces era el único medio de comunicación social), puede entenderse como una política de estado fundamental para una República que no poseía las tradiciones políticas democráticas y que sólo había conocidos trescientos años de duro coloniaje y despotismo. En ese sentido, el objetivo central de las cámaras de Moral y de educación, partes de ese cuarto poder propuesto, tenían un elevado papel pedagógico de formación cívica.

En general, podemos decir que Bolívar era un entusiasta defensor de la educación para todos los ciudadanos. Creía que de esa manera éstas lograban adquirir las virtudes necesarias para vivir civilizadamente. Por ello, a lo largo de toda su actuación como gobernante estimuló la formación de nuevas escuelas para niños y para niñas, dotándolas de ventas que antes pertenecían a los conventos y otros bienes de la iglesia.

Los maestros de bolívar:

En la formación del Libertador Simón Bolívar en Caracas, se ha destacado la influencia de su maestro Don Simón Rodríguez. El niño Simón quedó huérfano de su padre, Don Juan Vicente Bolívar, en el año 1786, cuando apenas tenía tres años; y de su madre doña Concepción Palacios en 1792, a los nueve años. Inicialmente vivió en la casa de su abuelo materno, don Feliciano Palacios, con su hermano Juan Vicente. El niño Simón tuvo varios maestros que le enseñaron las primeras letras: escritura y aritmética, con sus maestros Fernando Vides y Carrasco; historia

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