Francisco I Madero Apostol De La Democracia

“Sufragio Efectivo no reelección” frase que uso Madero al encabezar el movimiento revolucionario de 1910

Muy buenos días honorable jurado calificador, maestros presentes, juventud que cultiva el arte de la elocuencia, público en general, amigos todos. Mi nombre es Sergio Josué Ortiz Hernández y represento orgullosamente CBTIS no. 253 Miguel Hidalgo y Costilla. Y en este hermoso y magno evento que es el concurso de arte y cultura en su fase local tengo el honor de disertarles el tema Francisco I Madero, Apóstol de la democracia

Muchos de nosotros saben quién es Francisco I Madero; estoy seguro que la mayoría de los aquí presentes han escuchado este nombre aunque sea una vez. Pero en realidad tienen idea de por qué es considerado el apóstol de la democracia… Creo que no compañeros. Por cual aprovechare este día para hablarles un poco sobre la vida de este ilustre personaje y expondré las razones por las cuales es considerado de esta manera

Francisco Ignacio Madero nació el 30 de octubre de 1873 en la hacienda “El Rosario” de Parras, en el estado mexicano de Coahuila en una acaudalada familia de agricultores. Hijo de Francisco Madero Hernández y de Mercedes González Treviño. Estudió la carrera de comercio, primero en Baltimore, Estados Unidos; después en el Liceo de Versalles, Francia; viajó por Europa e ingresó, finalmente, a la Universidad de San Francisco, California.

A los veinte años de edad se radicó en San Pedro de las Colonias, para administrar las propiedades que tenía su padre en la región de La Laguna. Se entregó plenamente a las faenas agrícolas e implantó modernos sistemas de cultivo. En 1900 publicó sobre el tema un folleto en que propuso la construcción de una represa en previsión de la sequía. Por ese folleto recibió una carta de felicitación del presidente Díaz.

Al mismo tiempo que tecnificaba la agricultura, desarrollaba una tarea social entre los campesinos: construyó habitaciones higiénicas para sus obreros; aficionado a la medicina homeopática, se dedicaba a curar a los peones.

Desde 1904 interviene en las cuestiones políticas de Coahuila. Se le nombra presidente de un club democrático que lucha por la gubernatura de ese Estado. Colabora en el órgano de ese centro, El Demócrata, en el que escribe artículos políticos, en los que difunde sus ideas sobre los derechos humanos, el voto, la libertad. Además, desarrolla una gran tarea proselitista entre los hacendados.

En 1908 publica su libro “La sucesión presidencial en 1910”, en el que expone las principales cuestiones que se plantean al país; tiene gran éxito que es reeditado en varias ocasiones; inclusive Madero se lo envía A Díaz para que lo leyera y analizara que era necesario ir hacia una democracia liberal en México, pero en forma pacífica. Por lo que al entonces presidente no le quedo mas remedio ante las presiones a convocar las elecciones.

En 1910 crea el partido Antirrelecionista. Más tarde lucha en el Partido Democrático, que lo lanza como candidato a la Presidencia de la República. Desarrolló una valerosa campaña intensa en toda la nación, que le atrajo numerosos partidarios. Cuando se declara que el presidente Díaz ha sido nuevamente reelecto, Madero se lanza a la Revolución con el

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