Frenesi De Libertad

CAP 2 sacerdotes insurgentes

Frenesí de Libertad

Esta capítulo habla de Miguel Hidalgo, quien nació en Corralejo, Guanajuato, y fue cura del pueblo. Estudió la riqueza cultural de la nación; el origen de los indígenas, su historia, su lengua, su geografía etc. Colaboró en la lucha de independencia cuyo propósito era reclamar los derechos de propiedad donde había un monopolio de los españoles, siendo la minoría (tan solo 15 mil de 6 millones habitantes de Nueva España).

Fray Servando Teresa de Mier hizo conjeturas teológicas para reclamar los derechos de los criollos sobre el país, ya que según él los criollos tenían un puente entre ellos y el pasado azteca, y de esta manera buscaba deslegitimar los derechos de la Corona. Hidalgo quería un uso libre de América, aunque también había razones menos ideales en su reivindicación criolla: en 1804 hubo una brutal exacción fiscal de la corona a los criollos que fue más que nada para financiar la guerra contra Inglaterra, esto llevo al borde de la ruina en 1807 con el embargo y la amenaza de remate sobre las haciendas. En 1809 esto llevó al enloquecimiento y muerte de Manuel (hermano Menor de Miguel Hidalgo ) . Para 1810 cuando estallo la revolución de independencia, Hidalgo era reconocido como "uno de los mejores teólogos de su diócesis", "hombre de grandísima literatura y vastísimos conocimientos en todas líneas". Por su carácter taimado, como decía Lucas Alaman, sus compañeros lo llamaban "el zorro".

Para Hidalgo la época dorada fue el siglo XVII y no el XVIII, ya que tradujó a Racine y a a Moliere (el Tartufo era su obra predilecta). Este era muy inteligente y culto ya que además de que le encantaba el arte, interpretaba a Rameau en el violín. Le gustaba mucho la historia, su autor de cabecera era Bossuet, y hablando de política su fuerte no era Montesquieu, aunque este era muy citado por el obispo Manuel Abad y Queipo, sino los neoescolasticos españoles del siglo XVII. Abad era un gran amigo de Miguel Hidalgo, cuya personalidad intelectual era de las más fascinantes de la ilustración novio hispana.

A partir del siglo XIX, el santo tribunal de la inquisición, realizo denuncias contra Hidalgo, cuando este trabajaba en la parroquia de San Felipe Torres mochas, principalmente por dos géneros: moral y teológico. Hidalgo fue denunciado por sus conductas extravagantes: era libre en el trato con mujeres dada la continua diversión a tal grado de que en su casa había una revoltura que era como una Francia pequeña. Hidalgo le decía a Manuelita (una amiga demasiado cercana) que no creyera lo que le decían, ya que eran soflamas; se le acusó de libertinaje intelectual (La Biblia se debía estudiar con libertad de entendimiento para discurrir lo que nos parezca sin temor a la inquisición), leía libros prohibidos, incluso llegó a sostener que la fornicación no es un pecado. Sus denuncias duraron hasta 1807 pero estas no prosperaron, algunos dicen que muchas de estas fueron por envidia. A mi parecer era un hereje con tendencias luteranas ya que tenía protestas y no coincidía con la iglesia.

Hidalgo tenía apoyo y era muy apreciado por las autoridades civiles y eclesiásticas lo que le ayudó a hacerse escuchar. Él conspiraba junto con varios oficiales criollos contra el gobierno español. Intentó varias veces la Asunción de la soberanía popular basado en las teorías prerrousseaunianas. Decía que era electo por la nación mexicana para defender sus derechos y buscaba la devolución de los derechos santos concebidos por Dios a los mexicanos, usurpados por unos conquistadores crueles, bastardos e injustos.

El grito de la independencia no está muy claro pero se cree que fue en la madrugada del 16 de septiembre de 1810. Abrió las cárceles de Dolores para liberar presos y encerrar españoles, tomó

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