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Historia De Nuestro Tiempo


Enviado por   •  11 de Enero de 2015  •  1.436 Palabras (6 Páginas)  •  152 Visitas

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La reanudación de la guerra era esperada por Napoleón, pues comprendía que mientras que no abatiese completamente el poderío de Gran Bretaña no podría llevar a cabo sus planes continentales ni sus proyectos coloniales y comerciales. Durante el año 1803-1804 estuvo preparando una flota para llevar a cabo una invasión de Inglaterra. El único almirante francés de prestigio era Latouche-Tréville, quien había declarado que "si dominamos los estrechos durante seis horas, dominaremos el mundo". Pero Latouche-Tréville murió cuando se realizaban estos preparativos y el proyecto tuvo que retrasarse. Cuando a finales de 1804, España entró en la guerra como aliada de Francia, ésta se sintió reforzada por el prestigio y la larga experiencia en el océano de la flota española. El almirante Villeneuve, nuevo comandante de la flota de Tolón, recibió órdenes de zarpar hacia las Antillas para atraer hacia aquellas aguas a la armada inglesa del almirante Nelson y poder así realizar la operación del desembarco en las indefensas costas inglesas. La primera parte del plan fue bien ejecutada. Villeneuve zarpó de Tolón el 30 de marzo de 1805 y Nelson le siguió, aunque no alcanzó las Indias Occidentales hasta el 4 de junio. Entretanto Rusia e Inglaterra habían firmado el tratado de San Petersburgo, mediante el que ambas naciones se comprometían a restablecer el equilibrio europeo frente a la actitud expansionista del emperador. El 9 de agosto se incorporó Austria a esta Tercera Coalición y poco después lo haría Suecia. Prusia se mantuvo de momento al margen con la esperanza de que los franceses devolverían Hannover como recompensa por la neutralidad de Berlín.Inglaterra iba a ser la primera beneficiada de esta nueva alianza europea, pues Napoleón se vio obligado a desistir de sus planes de ataque a Gran Bretaña para dirigir sus esfuerzos hacia el Este. La flota de Villeneuve recibió órdenes de regresar y se dirigió hacia Cádiz, donde fue bloqueada por el almirante Nelson. El 20 de octubre, la flota franco-española compuesta por 33 navíos intentó ganar el Mediterráneo pero fue alcanzada a la altura de Trafalgar por la escuadra británica compuesta por 27 unidades, incluido su buque insignia Victory. La superioridad de Villeneuve se vio contrarrestada por su impericia en las difíciles aguas del cabo de Trafalgar y su falta de destreza para maniobrar con los fuertes vientos de levante de aquella zona. Nelson, con mayor arrojo y audacia, consiguió hundir a 18 navíos enemigos e inutilizar a los 15 restantes. El precio que Inglaterra tuvo que pagar por la rotunda victoria de Trafalgar fue la muerte del propio almirante Horacio Nelson, que fue abatido por un disparo cuando se hallaba dirigiendo la batalla en el alcázar de su nave. Si Trafalgar ponía de manifiesto la superioridad inglesa en los mares, en el continente, Napoleón daba al mismo tiempo claras señales de su incontestable poderío terrestre. Casi simultáneamente a aquella batalla marítima, los ejércitos franceses asestaban el primer golpe a la coalición, cercando y obligando a rendirse en Ulm a un ejército austriaco de 50.000 hombres al mando del general Mack. En realidad, Austria se hallaba agotada financieramente y no había mostrado un gran entusiasmo por unirse a la Tercera Coalición. Aunque había perdido Bélgica y las provincias italianas en los tratados de Campo Formio y Lunéville, se conformaba con mantener las posesiones de los Habsburgo y su influencia en el sur de Alemania. Además, le preocupaba la actitud del joven zar Alejandro con sus ansias expansionistas. Sin embargo, no tuvo más remedio que unirse a la alianza contra Napoleón ante las pretensiones del emperador en Italia y en Baviera. En noviembre de 1805 las tropas francesas, avanzando desde Ulm por la cuenca del Danubio, entraron en Viena y siguieron avanzando hasta Moravia para enfrentarse a las fuerzas rusas que llegaban para secundar la resistencia austriaca. El 2 de diciembre, aniversario de su coronación como emperador, Napoleón a la cabeza de su ejército se enfrentó a sus enemigos en Austerlitz. El ejército francés, que estaba formado por 68.000 soldados, se estableció ante Brünn, al oeste del barranco de Goldbach, en un lugar lleno de lagunas. Enfrente, el ejército austro-ruso, formado por 90.000 hombres, que se había situado en la meseta de Pratzen, delante de Austerlitz. La intención

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