Historia Del Pensamiento

En nuestro país, el intervencionismo estatal fue adquiriendo relieves cada vez más preponderantes después de la crisis de los años treinta. Su importancia se encuentra asociada tanto a los requerimientos de enfrentar los efectos de la depresión económica como a la necesidad de transitar a una fase de industrialización sustitutiva y consolidar un crecimiento económico y social estable. De un simple supervisor y regulador de las condiciones del mercado del periodo liberal, el Estado mexicano de la época moderna llegó a convertirse en rector de la economía, productor y proveedor de bienes y servicios, planificador, inversionista, consumidor, promotor, distribuidor, protector, benefactor y dirigente de un modelo de desarrollo que estimuló el crecimiento y diversificación del sector público, así como el auge del desarrollo institucional de la administración pública. Para los objetivos de este trabajo, es importante que recalquemos el papel que jugó el intervencionismo estatal en el desarrollo económico y social de México a partir de 1940 y hasta 1982, pues ello nos permitirá dilucidar la importancia de la administración pública para los fines de promoción y desarrollo de la clase capitalista y el sector industrial, desvirtuándose su función de promotora de un proyecto de desarrollo social equitativo y autosustentable. El carácter de este intervencionismo dio origen al Estado desarrollista y populista y a la centralización y burocratización de la administración pública Estado cuya injerencia creciente en la vida económica y social mediante políticas públicas proteccionistas impulsó el crecimiento y expansión del sector público pero también su hipertrofia y posterior declive.

La función primordial del intervencionismo estatal en nuestro país a partir de los años 40, ha sido , el de promover un desarrollo industrial a toda costa, y un crecimiento económico utilizando todos los recursos tanto políticos como económicos a fin de convertir el sector industrial en una actividad rentable y en expansión, como se logro en la década de los 70.

Hay que entender que el papel del estado en esos años era el desarrollo y no del bienestar, ya que en los años mencionados no se tomaron en cuenta cuestiones como la salud, educación, salarios, etc.

Podemos expresar el intervencionismo estatal se expresa fundamentalmente en el gasto público, por lo que lo más beneficiado resulto ser la industria con la expansión de la inversión pública, que en los años 40 representa el 47.5% del gasto público total. En este mismo año la inversión pública se dirige principalmente a comunicaciones y transportes, lo que nos habla de un intervencionismo más enfocado hacia la infraestructura a fin de proporcionar un entrono amplio y rentable a las inversiones del sector privado.

A partir de los años sesenta, el gobierno del presidente Luis Echeverria instrumento una política de expansión del sector

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