Homenaje

Ciudad de México 31 de Marzo de 1914- 19 de Abril de 1968, fue poeta, escritor, ensayista y diplomático mexicano.

Una de sus más grandes creaciones literarias ha sido el libro titulado “El Laberinto de la Soledad.” Publicado en 1950, un libro en el que habla acerca del mexicano, en el que nos describe tal cual somos, sin maquillaje ni mascaras. Un libro que desnuda la verdadera personalidad de nosotros los mexicanos. Empezando por la juventud, esos jóvenes mexicanos de hoy que construirán nuestro mañana, al menos algunos, ya que Octavio describe en un nombre a algunos jóvenes, “Los pachuco”. Son aquellos jóvenes que no saben de dónde vienen ni a donde van, se avergüenzan de su cultura, de sus creencias, de su entorno, de su pasado y su presente pero dispuestos a cambiar su futuro, y cambiarlo a tal grado de dejar todas sus raíces atrás, dispuestos a empezar realmente de nuevo, creyendo que esa nueva vida llena de creencias nuevas, costumbres nuevas, fueron creadas para ellos, ya que dicen sentirse identificados, preocupados por encontrar su identidad, que todos se sienten mexicanos, pero al cruzar la frontera dejan todo eso atrás, listos para formar parte de esa tierra nueva. Sin embargo con el tiempo se dan cuenta de que eso que los rodea, esas cosas que ellos tanto anhelaban, no son parte de su vida, que no es más que unos simples antifaz que solo ocultan el verdadero deseo, ese deseo de ser mexicano, el orgullo de portar la bandera mexicana, símbolo de nuestra nación. Es ahí cuando el alma y el corazón se unen a una sola voz para decir Viva México.

Como el hombre aparenta una gran hombría y fortaleza, que todo lo puede, que no necesita ayuda alguna, creyendo ser la especie dominante, sin embargo, todos esos rituales de macho, no son más que para ocultar la verdadera realidad del hombre mexicano, que vive en una burbuja delicada y transparente, creyendo que si llora merece ser castigado con la muerte, que el abrirse con los demás es símbolo de traición, y como no creer eso, si en nuestro árbol genealógico traemos esas lecciones que son enseñadas desde temprana edad, y solo hasta con los años y con ayuda de una buena mujer, esas hereditarias lecciones de nuestro árbol genealógico, son cortadas de raíz. He ahí cuanto hablamos de la mujer mexicana, el vivo ejemplo de coraje y dulzura, son ellas quien se encargan de que todo marche bien, es ahí cuando decimos que la mujer mexicana no es rajona, es valiente, sabia, dulce y amorosa, la vida de los hombres mexicanos sería un caos total si no las tuviéramos a ellas, no obstante aún se practica el machismo, tratamos de humillar a las mujeres y hacerlas sentir inferior a nosotros, y aun así, las mujeres mexicanas salen día a día para sacar su hogar adelante, no importándole los obstáculos y las adversidades que la vida o el hombre mismo le pongan. En pocas palabras la mujer mexicana es, Extraordinaria.

Además el mexicano tiene esa costumbre de festejar todo, tanto la vida como la muerte, todo el calendario mexicano se encuentra lleno de festividades, buscamos el mas mínimo pretexto para poder realizar una fiesta, y mejor aún si la colocamos en nuestro calendario, ya que se repetirá año tras año, el mexicano se burla de sus dioses, principios y leyes, y es ahí cuando me pregunto, este es el México que le pensamos dejar a nuestros jóvenes, a nuestros hijos, acaso crecerán amamantando la idea de que el mexicano solo es un hombre que festeja, llora al nacer, ríe y festeja mientras vive, y se trata de recordad mientras muere,. De ninguna manera, es momento de que la voz de la razón y la de todos los mexicanos se unan para decir basta, durante la trayectoria de vida de Octavio Paz, fue lo único que vio, jóvenes perdidos, hombres machista y mujeres invisibles, ahora podemos cambiar eso, arrancar de raíz esas costumbres pero al mismo tiempo no olvidar nuestra historia, lo que nos coloca en el mapa, y

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