IMPERIO ROMANO – AUGUSTO

IMPERIO ROMANO – AUGUSTO

Luego de varios conflictos sociales y guerras civiles, lo que era en ese entonces Republica Romana había colapsado, y llegando en su reemplazo se desarrollo un nuevo sistema político llamado Imperio, en el cual todo el poder se centraba en el emperador, incluso el Senado estaba bajo el cargo del emperador. Octavio fue el primer emperador de Roma, hijo adoptivo de Julio Cesar tras derrotar en el campo de batalla, primero a los asesinos de César, y más tarde a su antiguo aliado, Marco Antonio.

El imperio de Roma que a manos de Augusto se convirtió en un sinónimo de monarquía, algo que a pesar de que era obvio nunca se aceptó por parte del emperador. Augusto solo se propuso únicamente un objetivo el cual consistía en ser lo suficiente para su pueblo, el ser recto con una postura tan intachable que  incluso esto lo orillo a exiliar a su propia hija de Roma.

Para realizar esta afirmación me baso en su apenas empezada carrera de Augusto, cuando aún nadie lo tomaba en serio, cuando él decidió formar en tan pocos meses un ejército con el que consiguió alzarse como uno de los tres hombres más poderosos del momento con Marco Antonio y Lepido; creo que no solo eso,  pues Virgilio (un gran poeta romano) hacía referencia a finales de los años 20 a.C. a Augusto cuando el poder de éste, tras años de guerras civiles, estaba ya consolidado y empezaba a ser visto como un nuevo dios.

Augusto que tambien sería nombrado “princeps” (el primero entre los ciudadanos o primer ciudadano) tomaba ciertas atribuciones y poderes que se acercaban (y criticaban) que más bien eran de un monarca, sin embargo el mismo Augusto no quería nombrarse monarca porque eso sería regresarse a los tiempos en donde Roma era un absolutismo o dictadura. Augusto siempre respeto las tradiciones romanas con un control de instituciones (Senado y Ejército). Rechazar un título no creo que sea lo mismo a no pertenecerlo, creo que más bien el hecho del rechazo por parte de Augusto era más bien para que los ciudadanos siguiesen pensando que todo el poder recaía en ellos y no en un monarca. Sin embargo era todo lo contrario pues Octavio hizo subsistir las instituciones republicanas, pero sucesivamente las fue desplazando y adquirió diferentes poderes: como cónsul manda a los ejércitos del Imperio; como censor elige a los senadores; siendo pretor se encarga de impartir justicia; al ser procónsul gobierna a las provincias; como tribuno ejerce la intercessio y adquiere la potestas sacrosancta al ser pontífice máximo; es gran dignatario e interpreta el derecho; como presidente del Senado, le permite convertirse en princeps (primera cabeza); es jefe de la annona (central de abastos) y director de la casa de moneda. En la práctica, se trataba de un Imperio en donde el emperador ejercía todos los poderes públicos, los que compartía teóricamente con el Senado, por lo que esta fase se llama tambien época de la Diarquía (gobierno de dos).

Destacó que el emperador se convirtió en alguien que absolutamente nombraba todo. Los magistrados eran nombrados por el emperador; la competencia del cónsul se limitaba a presidir el Senado y darle autenticidad a ciertos actos; el tribuno no podía ejercitar sus derechos contra el emperador, quien designaba funcionarios a su antojo, la declaración de guerra es facultad del princeps y la elección de los senadores está sujeta a su voluntad.

Muy buen administrador político resulto ser Augusto, en mi parecer no solo era eso si no tambien un buen persuadidor por su forma con la que llevaba a los ciudadanos del no hacer creer que todo su mandato estaba más cerca de una monarquía que de Republica.

Conseguir todo esto para Augusto no fue nada fácil pues de primera se enfrentó con los asesinos de su padre adoptivo que al final de todo hizo venganza por él. Tambien se encontró con su rival por la púrpura imperial Marco Antonio, especialmente tras oficializar su relación con la reina egipcia Cleopatra. La victoria de Accio (2 de septiembre del 31 a.C.) en la que derrotó a las tropas de Marco Antonio le convirtió en el hombre más poderoso de Roma.

Augusto que siempre quiso mantener un frágil equilibrio entre la apariencia republicana y la realidad de una monarquía (tan evidente) con aspecto constitucional, en cuanto compartía sus funciones con el Senado, pero de hecho el poder del príncipe era completo. Es por esto que creo que él nunca acepto el poder absoluto aunque de hecho lo ejerció, asegurando su poder con varios puestos importantes de la república y manteniendo el comando sobre varias legiones.

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