LA ARQUITECTURA BARROCA ESPAÑOLA
Enviado por Vanessitajapon • 9 de Abril de 2015 • Síntesis • 938 Palabras (4 Páginas) • 199 Visitas
LA ARQUITECTURA BARROCA ESPAÑOLA
Las ciudades españolas del Barroco son esencialmente conventuales.
Las fundaciones monásticas masculinas y los cenobios de clausura femeninos, ubicados en el interior del casco urbano, con sus iglesias, claustros, huertos y dependencias ajenas ocupaban un tercio edificable. Esta posición del territorio por las ordenes religiosas podría parecer lógica en Sevilla.
Las plantas que conciben estos tracistas religiosos para favorecer el culto, la predicación y la administración de estos sacramentos no son originales; procedían del siglo anterior y se acomodaban a los modelos de salón y de cajón por su estructura rectangular, carente de muros de Bernini y Berromini. La sobriedad de estos edificios, de proporciones cubicas y escasa altura, se proyecta también en las fachadas.
Las Iglesias aparecen brillante y revestidas de espumosas yeserias, coloristas cuadros de altar y retablos dorados que impactaban mental y sensorialmente a los fieles.
Surge una nomina de arquitectos y entalladores “casticistas”, quienes fueron dueños de un exultante repertorio ornamental, traducido en las portadas, que se conciben como retablos en piedra, los cuales rivalizan con las grandes obras de madera que se alzan en los presbiterios.
El complemento de la arquitectura son las transformaciones urbanísticas de las ciudades españolas. Los ayuntamientos promulgan “ordenanzas municipales” que velen por el ensanche de las calles, la pavimentación y el saneamiento del alcantarillado. Pero el ennoblecimiento urbano solo alcanzara para la apertura de la Plaza Mayor.
Los edificios de la Plaza Mayor son de tres plantas, con balcones de hierro, que los convierte en palcos para presenciar los espectáculos civiles y religiosos que se celebran durante las fiestas, corridas de toros, autos de fe, el bautizo del príncipe heredero y la eucaristía del Corpus.
LA GRAN EPOCA DE LA IMAGINERIA ESPAÑOLA
La escultura española del Barroco se nutrió de su propia sustancia al vivir en un aislamiento voluntario. Utilizo como material predilecto la madera. Para fabricar retablos y pasos procesionales utilizaron nogales, tejos navarros, pinos, cedro y caoba americana.
El retablo Barroco es una estructura arquitectónica, fragmentada en pisos horizontales y en calles verticales, que decoran como un gran telón escénico la mesa de altar. Ademas, es un instrumento pedagógico de la liturgia católica, tiene la misión de narrar atraves de imágenes los acontecimientos del catolicismo.
Los dirigentes barrocos parten del convencimiento de que el paso procesional que sacan las cofradías penitenciales a la calle buscando el reencuentro con el fiel que no entra en la iglesia, es el mejor vehículo para enseñar el drama del Calvario a una población iletrada.
La austeridad Castellana y la dureza de la meseta forjaron una tipologia de crucificados patéticos y llagados, que exhiben en sus carnes el suplicio de la Pasión y de Vírgenes transidas del dolor.
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