LA EVOLUCIÓN DEL COLOR QUE LA HUMANIDAD NO SABÍA QUE ERA UN COLOR: EL AZUL
andressleon_Ensayo20 de Enero de 2018
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UNIVERSIDAD DE LOS ANDES
FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACIÓN
ESCUELA DE LETRAS
DEPARTAMENTO DE HISTORIA DEL ARTE
LA EVOLUCIÓN DEL COLOR QUE LA HUMANIDAD NO SABÍA QUE ERA UN COLOR: EL AZUL
INTEGRANTE:
Juan A. Aranguren L. C.I 27.668.726
Mérida, Enero del 2018
Desde los primeros momentos de la existencia de la humanidad, a pesar de las dificultades y sobrevivencias que tuvimos y tenemos que pasar en el transcurso de algo llamado LA VIDA; mientras pasamos la odisea, tarde o temprano llega un momento que nos impulsa en buscar serenidad, tranquilidad… buscar una forma de relajarnos, entretenernos, de reflejar y representar de alguna manera nuestros pensamientos, lo que sentimos…expresarnos de algún modo y así, desde que comenzamos a poner más nuestra atención en ello, pudimos dar origen periódicamente a lo que desde hace unos cuantos años atrás hasta ahora llamaríamos como “Arte”.
El Arte, de esta forma se convertiría entonces en un símbolo de cultura y de expresión, es un fenómeno que cada vez toma más fuerza y que impacta y cambia todo a su paso, el que es considerado como una vía para el autoconocimiento y del descanso mental; una forma en la que se le puede dar rienda suelta a la imaginación de centenares de personas, entre otras definiciones.
El Arte, ha sobrevivido a lo largo del tiempo y, sobre todo, a los altibajos de la humanidad; y esto por el entusiasmo y la atención que le han dado todos los antecedentes artísticos desde la prehistoria, hasta hoy en día. Ese interés, una curiosidad para analizar y estudiar esta área, que llevaría a muchísimos profesionales (no necesariamente pertenecientes del ámbito artístico sino también del científico) a investigar de una manera cada vez más profunda cada uno de los aspectos que componen al Arte, y entre ellos, encontramos a uno de los pilares más esenciales (desde sus inicios) que ha sido una de las fuentes de atractivo por muchos años: el color.
El color es ese compañero fiel que va de la mano con el Arte, es una de las herramientas y claves más importantes que convierte a las obras de arte en semejante sublimidad. Es el que favorece a la creación artística desde siempre y claro, sobre todo desde que se tiene el acceso completo al uso de ellos con plena libertad.
Me refiero a que, no siempre los artistas tuvieron acceso completo al pigmento del color. No era tan sencillo como hoy en día que simplemente nos dirigimos a una tienda de arte y útiles y compramos la pintura del color y tono que queramos. El proceso de creación del pigmento de cada tono era algo… rígido, para hace unos siglos atrás; no había muchas opciones, no se conocía una forma sencilla a la que los artistas pudiesen recurrir en sus obras.
Por esta misma razón, los pigmentos eran difíciles de conseguir. Y por ende, costosos para su compra. Y no solo ello, también se podría mencionar que cada color llegó a estar agrupado en diferentes estratos sociales; mientras más solicitado y exótico fuese el color, y si su proveniencia era de piedras preciosas, plantas o sangre de insectos (yep, los colores los sacaban de esta forma) se convertía en más valioso y era asociado con dos cosas:
- Motivos religiosos. La opción más frecuente pues, el color azul ultramarino (por ejemplo) podía ser usado solo y estrictamente en representaciones importantes, como en el velo de la virgen maría por cuestiones de respeto al símbolo de este personaje. Se quería alcanzar una estética que fuese amable para el espectador y así se recurría con este color porque llegó a convertirse en un símbolo de serenidad, santidad, confianza, armonía y estrechamente era relacionado con el cielo y todo lo celestial.
- Motivos sociales. Como mencioné en un principio, mientras más exótica fuese su procedencia, más era ligado a la realeza pues estos eran los únicos que lo podían costear, prácticamente. Acá encontramos por ejemplo a colores como el azul también; que proviene de una piedra llamada “lapislázuli”. Y al violeta, que se obtenía de la mucosa de unos caracoles de mar.
Entonces, el color azul fue elegido por y para la realeza. Eran estos motivos tan estrictos de cumplir, que como en el caso del violeta, se prohibió su uso fuera de la alta clase. Y en el caso del azul, pocos fueron los artistas que lograron poder usar este pigmento. Inclusive, se sabe del caso de un artista que insistió con su uso y dejó a su familia en deudas para poder comprar este color y así usarlo. Tal persona sería el artista holandés Johannes Vermeer (1632-1675).
De este modo, con este ensayo mi intención es realizar un análisis del magnético color azul, uno de los colores primarios más preferidos por las personas desde que se supo con atención su existencia, hasta la actualidad. Observando sus formas de uso, importancia y relevancia en cada época. Pero para que se entienda mejor, me gustaría comenzar desde la raíz, desde el origen de este color. Y esto porque, su pasado era realmente peculiar, mucho más que los demás colores de la gama cromática.
Durante un largo tiempo, hubo un problema con el color azul; nadie sabía que existía. Por miles y miles de años, nadie tuvo consciencia de que era un color y era tan importante como los demás… y que, *spoiler alert* terminaría siendo hoy en día más relevante que los otros. Por supuesto, aun así lo podíamos encontrar en una que otra cosa de la naturaleza, pero, no se había reconocido su existencia de la misma forma en la que lo hacemos hoy en día, con gran relevancia, profundidad y llena de muchas asociaciones. Pero mientras tanto, el azul permanecería en la sombra durante mucho tiempo; ignorado por la humanidad.
Podemos mencionar que durante esa época e incluso mucho más atrás, raramente hubo representaciones en donde aparecía este color; y en las que sí, fueron éstas justamente sus primeras huellas. Desde prendas de ropa teñidas en un tono llamado Índigo (Descubierta desde Hindús hasta en dinastías Chinas) pero los pintores y fabricadores textiles, no tenían en verdad una consciencia absoluta de su presencia; así como sucedía en la antigua Grecia, que no reconocían la presencia del azul como un color; pero que sí lo hacían con el resto de la gama cromática… exceptuando también el violeta, que aparece en esta historia poco tiempo después.
Si te preguntas el motivo o la razón del por qué era ignorado, no se sabe exactamente el por qué. Me refiero a que, los antiguos humanos tenían los mismos sistemas visuales que tenemos hoy en día para observar los colores, pero aun así no se le daba la atención necesaria. Probablemente por las tradiciones antiguas que ya venían desde unos años atrás, como en la egipcia; en donde los primeros colores formales eran el negro, blanco y rojo. Y no solo exactamente allí, incluso venía desde mucho antes, desde la época prehistórica.
El ojo humano siempre ha estado capacitado de observar diferentes colores y tonos, pero tal vez por la influencia de estas mismas tradiciones de colores, llegó un momento en que fueron englobados sencillamente en negro (verde, azul y violeta), blanco (amarillo) y rojo. No fue sino hasta unos años después que esta percepción cambió y se independizaron el amarillo y el verde como colores propios porque, eran un poco más visibles y fáciles de encontrar en objetos de la naturaleza que el propio azul. Pero sin embargo, este color seguía estando abandonado.
En general no habían muchas cosas azules como para que se reforzara más la idea de la necesidad de este color. Me refiero a que, sí habían insectos, animales o incluso frutas que contenían este color (físicamente hablando), pero las personas cuanto se dieron cuenta de lo imprescindible que podría ser la creación del tono, no supieron de donde podían sacarlo (y que fuese sencillo de producir). Por obvias razones no podían extraerlo del plumaje de las aves (azulejos), o de las conchas de los arándanos. Tenía que haber una forma en la se pudiese extraer el color y funcionase como un pigmento.
Pero mientras sucedía algo, el azul aún pasaba por inadvertido. De hecho, existieron pinturas en las que representaban al arco iris y el azul no estaba incluido; solo tomaban en cuenta al verde, amarillo y naranja. Y por si tienes curiosidad, no; los tonos de los arco iris no eran diferentes en aquel momento.
En cuanto si piensas que por qué no se reforzaba más la atención que necesitaba el azul, al ver al cielo o al océano, no se sabe con claridad. Durante una larga travesía, hay diversas pruebas materiales que certifican que antiguamente, el cielo era considerado como “verde”, y esto en la poesía clásica arábiga y persa. Además de que para el siglo XIII el cielo era principalmente considerado blanco debido a su asociación con la luz del día.
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