LA UNIÓN SOVIÉTICA Y EL GOBIERNO DE STALIN
beeleenandreaaApuntes23 de Noviembre de 2015
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Colegio Atenas[pic 1]
Historia y Ciencias Sociales
Departamento de historia y Cs Sociales
GUIA DE APUNTES PRIMEROS MEDIOS
GOBIERNOS TOTALITARIOS
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LA UNIÓN SOVIÉTICA Y EL GOBIERNO DE STALIN.
A la muerte de Lenin en 1924, lo suple Joseph Stalin, cambiando el rumbo de la revolución bajo el lema “el socialismo en un solo país”. Stalin desacredita y expulsa a León Trotsky (había sido muy cercano a Lenin), comisario de asuntos militares, por buscar propagar la revolución a todo el mundo y, porque parecía ser sucesor de Lenin. Hacia 1928 Stalin fue conocido como jefe de Gobierno, como parte de su gobierno ejecuta y destierra a miles de militares y comunistas peligrosos o enemigos de su política. Su largo gobierno (1928-1953) fue una rígida dictadura personal y no la dictadura del proletariado, como recomendaba Marx. La obra de Stalin se resume en lo siguiente:
- Estructuró definitivamente el Estado, promulgando la Constitución de 1936.
- Industrializó el país mediante planes quinquenales. A través de estímulos y exigencias estatales se construyeron fábricas, vías férreas, máquinas y plantas hidroeléctricas. Hacia 1938, la Unión Soviética logró ubicarse después de Gran Bretaña y Estados Unidos entre las potencias industriales.
- Colectivizó las tierras. Toda propiedad privada sobre los campos desapareció y se organizó la producción agrícola a través de granjas colectivas en las que los trabajadores se reparten las utilidades según el rendimiento de cada uno; las tierras pertenecen al Estado y los campesinos son dueños únicamente de su vivienda, una huerta y unos pocos animales. En las granjas del Estado los trabajadores ganan un salario como los obreros de fábricas. Tanto en unos como en otros, se introdujeron máquinas y métodos modernos de cultivo, pero hasta hoy la ex URSS afronta numerosos problemas y no alcanza todavía a cubrir las necesidades de alimentos de su gran población.
CONSECUENCIAS.
- La población, que durante siglos padeció el despotismo de los zares, pasó a un sistema de gobierno totalitario, donde el Estado limita, vigila y controla toda actividad y el individuo es, obligatoriamente, soldado y trabajador exclusivo del Estado.
- El comunismo internacional contó desde entonces, con la dirección y protección de una potencia. Desde la Unión Soviética se trazaron las consignas a los partidos comunistas que comenzaron a difundirse por Europa y América y se orientaron revoluciones. Durante muchos años, la revolución rusa fue el modelo estratégico que debían seguir los dirigentes marxistas en diversas partes del mundo.
- URSS quedó nuevamente aislada de Europa, tanto por el rechazo de los Estados Occidentales al régimen y el temor a la propagación del comunismo, como por la falta de comunicación con el exterior que impuso el régimen de Stalin a la población de la Unión Soviética.
- A nivel intelectual, las teorías de Marx se vieron complementadas y modificadas por el pensamiento y la acción de Lenin. Desde entonces, comenzaron a precisarse dichas teorías integradas en el marxismoleninismo.
SIMBOLOS TOTALITARIOS
NAZISMO | FASCISMO | STALINISMO |
[pic 2] Símbolo totalitario Alemán bajo el gobierno de Hitler | [pic 3] Símbolo totalitario Italiano bajo el gobierno de Benito Mussolini | [pic 4] Símbolo Soviético bajo el gobierno de Stalin |
2. EL FASCISMO, NASCISMO Y CRISIS DE LAS DEMOCRACIAS
- Crisis Económica de 1929
Terminada la Primera guerra mundial, los aliados debían a EE.UU. miles de millones de dólares por préstamos; este tipo de negocio estadounidense se denomina especulación financiera.
Alemania a su vez debía pagar a Gran Bretaña y demás aliados todos los perjuicios provocados por la guerra. Pero llegó un momento en que Alemania no pudo pagar, lo que rompió la cadena, generando una crisis en toda Europa y EE UU.
Otro factor de la crisis fue el inmenso superávit de la producción industrial norteamericana y europea, que no hubo mercados capaces de comprar. En octubre de 1929 los valores de la Bolsa de Nueva York bajaron bruscamente: miles de negocios y comercios dejó sin empleo a millones de hombres.
EE.UU. suspendió los préstamos a Alemania y Austria, cuyos bancos tuvieron que cerrar. Los aliados, al no cobrar de Alemania, dejaron de pagar a EE.UU. y abandonaron sus créditos a los países compradores, generalizándose la paralización industrial, comercial y bancaria de todo Occidente. Las cosas llegaron al extremo de que el Banco de Inglaterra dejó de garantizar con sus reservas de oro el valor de la libra esterlina, la moneda más fuerte del mundo. La crisis de desempleo, que ya existía en Europa porque muchos veteranos de la guerra habían quedado sin trabajo, se agudizó. Como resultado, la agitación obrera y el descontento aumentaron en toda Europa, EE.UU., y aún en Latinoamérica.
La crisis se encaró con soluciones en dos niveles. En lo económico se planteó la revisión de los fundamentos teóricos del capitalismo, o sea, de la doctrina del liberalismo económico. Los ingleses Keynes y Lippman fueron pioneros de la crítica al liberalismo económico clásico. Sus ideas y los aportes de otros dieron por resultado el capitalismo dirigido, en él se acepta y recomienda la intervención del Estado en la economía.
Como forma de responder a la crisis económica, el presidente de EE UU Franklin D. Roosevelt emprendió la recuperación de la economía por medio de la intervención directa del Estado en la generación de trabajo e inversión. En ese marco, se aprobó el denominado New Deal (Nuevo Trato), que consistió en establecer leyes de protección para la población más afectada por las consecuencias de la depresión económica. Así, se establecieron programas de empleo para jóvenes, apoyo a las familias campesinas, pagándoles un subsidio aun cuando no produjeran alimentos, fomento de las obras públicas y se reestructuró el sistema bancario. Todo este conjunto de medidas dieron forma a lo que se denomina; estado de bienestar.
A nivel político, la respuesta fueron las teorías nazi fascistas que sostenían la necesidad de crear regímenes fuertes, dictatoriales, en los cuales se controlara a los sindicatos, se impidiera las revoluciones comunistas y se frenara el exceso de libertad de los capitalistas, ya que se había perdido absolutamente la confianza en la Democracia.
Dictadura fascista en Italia
En Italia había descontento porque sus ganancias territoriales en el conflicto de 1914 habían sido mínimas; más de medio millón de personas, casi todos ex solados de la contienda, estaban sin empleo; los comunistas provocaban huelgas y atentados terroristas. El Rey Víctor Manuel III y sus miembros eran incapaces de remediar la situación.
En esta circunstancia surgió el líder Benito Mussolini, ex socialista, cuyo partido se denominó fascismo porque su símbolo eran las fasces (tipo de hacha, rodeadas de haz de varillas) que portaban los guardias de los cónsules en la Antigua Roma. Los fascistas se uniformaron con camisas negras, se organizaron en milicias, disolvieron por la fuerza a los comunistas y socialistas y clamaron por el establecimiento de un gobierno unipersonal y fuerte, que lograra la paz y el bienestar. Muchos burgueses capitalistas apoyaron al movimiento por ser anticomunista. En 1922, los fascistas iniciaron una espectacular marcha sobre Roma con el fin de exigir al gobierno la entrega del poder. El Rey Víctor Manuel III confió a Mussolini la presidencia del consejo de ministros.
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El fascismo hizo de Italia un Estado Totalitario. El Duce o Guía, como llamaban a Mussolini, era tan enemigo del comunismo como de las democracias. Por eso, al frente del gobierno mantuvo la monarquía, pero disolvió el Parlamento y los partidos políticos y suprimió muchas libertades individuales, entre ellas las de palabras, presa y reunión. En sustitución del Parlamento creó cámaras corporativas, representativas de patronos y sindicatos de cada rama de la economía, pero en la práctica toda legislación procedía del gobierno presidido por Mussolini. El lema del fascismo era “Todo dentro del Estado, nada en contra del Estado, nada fuera del Estado”. Por eso, aunque el régimen protegió la propiedad privada y las empresas capitalistas, sometió toda actividad económica y de los sindicatos obreros en un rígido control estatal.
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