La Histora De El Bogotazo

Los discapacitados en Colombia son un grupo grande de personas generalmente excluidos, que están presentes en cada región del país, enfatizándome en los discapacitados que deja el conflicto armado por las víctimas de las minas antipersonas, que son artefactos explosivos que sirven para mutilar o incluso matar a las personas1. De ahí que, me surgen muchas incógnitas, ¿Es razonable que un ser humano use una mina antipersona para afectar de gravedad a una comunidad inocente?, ¿Los discapacitados realmente pueden llevar una vida normal de aceptación en la sociedad sin verse discriminados? Respecto a estos cuestionamientos, surge la necesidad de pensar más allá del simple hecho trágico de la mutilación de alguna extremidad de una persona, es indispensable pensar en qué será de la vida de aquel afectado, ya sea un soldado, un niño, un joven o un adulto, cualquiera está expuesto a caer víctima de una mina antipersona, y desde ese momento, si tiene suerte puede sobrevivir, pero aun así, ¿Alguien quisiera llevar una vida de tanto sufrimiento?, lógicamente no, pues el sufrimiento tanto emocional como físico al que se deben enfrentar los lleva a vivir una vida llena de complicaciones, iniciando por la amputación de alguna extremidad, luego las terapias de recuperación que deben realizar, también la exclusión social que es más marcada en algunas regiones que otras, así como en unas edades como otras, pues muchas veces los niños con el solo hecho de reír se burlan de las complicaciones físicas de otros, sin ver el daño moral al que están sometiendo al discapacitado.

Es por eso que actualmente hay varias entidades que se encargan por velar por los derechos de los discapacitados, como la Fundación Grupo de Sobrevivientes de Minas Antipersonal “FGSMMA” ayudando a esta comunidad a superar todas las falencias emocionales que tienen y así los ayudan a reincorporarse a la sociedad sin que lleguen a ser discriminados2. Pero más allá de estas gratas ayudas a los discapacitados, aunque muchos crean que es una salida más fácil para que el discapacitado no se vea agobiado en el contexto en el que viva, es mejor pensar: ¿La solución a este problema es ayudar a la población afectada, o erradicar desde el origen el problema? Con esto me refiero a que, a pesar de que el trabajo de aquellas entidades sin ánimo de lucro, el problema se genera desde el instante en que la persona instala el artefacto explosivo, desde el momento en que alguien inocentemente active la mina, y que lo lleve a la peor parte de todo. Tantas limitaciones laborales, tanta discriminación a la que se ven expuestos, todo se debe a la inconformidad de alguien quien puso esa mina, ese es el principal problema, es el origen de una desgracia pero también es una forma de poner a prueba el valor de las personas afectadas, quienes deben demostrar su disposición de seguir luchando y demostrar que todo problema se puede solucionar, y no solo es cuestión

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