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La Iglesia En La Nueva España


Enviado por   •  4 de Mayo de 2012  •  2.225 Palabras (9 Páginas)  •  1.966 Visitas

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La religión en las Nueva España

A partir de la llegada de las ordenes religiosas, como los Franciscanos, Dominicos y Agustinos desde el s. XVI se empieza a crear la concepción del católico, con esto la iglesia se empieza a adjudicar el papel de presentar en la sociedad lo que es observable y lo que no es; a partir de la fundación de la diócesis de Tlaxcala, la cual se establecerá en la ciudad de Puebla debido a ser esta la ciudad española, en 1525 se comienza a dar la evangelización y la expansión de la fe católica en la naciente Nueva España. De está manera, con la creación de la diócesis de Tlaxcala y posteriormente la de la Ciudad de México, la religión a través de los obispos y sus cabildos comienzan a crear una doble realidad, la realidad inmanente la cual se encuentra en el plano fáctico y la realidad trascendente la cual se encuentra en el plano imaginario; para poner esto en contexto por un lado se tiene la concepción de la conquista territorial a manera de expansión del territorio y de esta manera fortalecer el poder de la iglesia y las monarquías, en el cual se establece un gobierno laico en donde la Nueva España es casi autónoma y es gobernada por las elites españolas e indígenas a través de un gobierno virreinal donde el virrey es la máxima autoridad, seguido por los gobernadores, capitanes generales y alcaldes mayores; siendo una de sus principales tareas la evangelización y la expansión de la fe católica se va creando al paralelo una realidad en la que la iglesia trata de justificar la expansión territorial desarrollándose en contra de la reforma, siendo la mejor manera de recuperar las almas perdidas, con la ruptura, la ampliación de los fieles, es decir una idea de expansión territorial pero con una finalidad moral y destinada a llevar la palabra de Dios a todos los rincones de la tierra. Es así como la Iglesia, teniendo por un lado una realidad factica y por el otro una concepción imaginaria, trata de fundamentar y legitimizar la expansión del territorio, siendo a través de una serie de concesiones y bulas papales en las cuales el papa asegura los territorios encontrados como territorio de la fe católica, tal es el caso de la Piis Fidelum con la cual se envían misioneros al Nuevo Mundo o la In Apostulatus Culmine en la que se establece la primera Universidad en America.

Por lo que una vez en la Nueva España la iglesia produce limites temáticos, en esté caso es la creación de una imagen de católico piadoso y devoto; la cual podemos observar en las vidas de los santos; esta imagen fue mostrada u enseñada a los indígenas en la creación de múltiples imágenes tal es el caso de la imagen de Jesús que se encuentra en el hospital del mismo nombre y que fue donada por la indígena Petronila Jerónima, otro ejemplo es el caso de la virgen de Loreto la cual fue una muy popular devoción mariana durante el virreinato o la creación de códices en los cuales se ejemplificaban vidas del evangelio para que de esta manera se imitara y siguiera estas vidas de modelo.

En la Nueva España durante el periodo virreinal los roles de interacción se encontraban perfectamente delimitados: el que habla (el religioso), el que escucha (el indígena); el que sólo debe preguntar (el español) y el que debe contestar (el obispo o el papa). Estos sistemas de interacción, se encuentran perfectamente delimitados en la jerarquía de los participantes, la cual en la Nueva España gira en torno a dos elites la religiosa y la española, esta jerarquización con tal rigidez de interacción, cohesiona la aceptación de lo que dice el miembro más alto de la jerarquía, en esté caso el obispo o el virrey; tal es el caso de Palafox que una vez nombrado en 1639 obispo de la diócesis de Tlaxcala y oidor de la real audiencia logra en 1642 destituir al virrey Don Diego López de Pacheco Y Bobadilla, duque de Escalona y marqués de Villena, confiscando y subastando sus bienes y enviándolo de regreso a España. Durante el siglo XVI se clasifica una afirmación como verdadera, no por que se haya comprobado empíricamente, si no por que otros ya la habían dicho. Esta es la estructura de la verdad en las sociedad de la Nueva España: lo enunciado es verdadero porque se puede demostrar que ya antes otro lo dijo y, por supuesto, mientras mas respetado sea quien lo dijo, mejor aún, es decir lo que dice el sacerdote no es verdad por que este lo diga sino por que lo dijo Jesús antes que el y lo encuentra de manera directa de las escrituras; es de esta manera que los espacios de educación toman un predominio ya que la educación no solo involucra una elevación intelectual, sino también espiritual y es a través de estos espacios, tales como los colegios de San Pedro y San Pablo, y San Ildelfonso, que se avocan a la importante tarea de formar buenos cristianos, al igual que buenos sacerdotes; los colegios no solo tenían la función de educar a los alumnos intelectualmente, sino mas bien era como un hogar para los jóvenes, en donde no solo serían educados en el intelecto sino también enseñarían al espíritu. El ejemplo perfecto probablemente sería el ya mencionado colegio de San Ildefonso, un colegio convictorio, donde se impartía filosofía, gramática y teología, era un espacio donde vivían los alumnos y se iban formando a través del estudio, la meditación y los ejercicios espirituales. A partir de esto es que la iglesia forma a la población de la Nueva España en sus preceptos los cuales se establecen partiendo del presupuesto de que lo eterno, como el alma, es mejor que lo corruptible, el cuerpo; es por esto que tienen que lograra la evangelización de la mayor cantidad de almas para que estas pudieran seguir su camino a la salvación.

La iglesia se convirtió en el articulador de la vida en la Nueva España, los peninsulares que venían tenían profundamente arraigada la fe católica y los indígenas estaban siendo inculcados en ella a través de la retórica la cual era utilizada por las distintas ordenes para generar y reproducir el conocimiento a través de una lógica figurativa, la cual se basa en imágenes mentales para potenciar la memoria, evidentemente la retórica se desarrolla de manera diferente a lo largo de la Nueva España según las distintas ordenes y la audiencia a la que esta va dirigida, aunque tenemos como elemento común el uso de el arte para enfatizar está interiorización; es así como nos encontramos con monumentales construcciones como el caso de los colegios ya mencionados o en el caso de los indígenas como anteriormente mencionamos se comenzaron a utilizar los códices, en los cuales se representaban

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