La Raza Cósmica

La Raza Cósmica

La premisa principal de Vasconcelos en su propuesta “La raza cósmica” es la concepción de que “distintas razas del mundo tenderían a mezclarse hasta formar un nuevo tipo de humano; con la selección de cada uno de los pueblos existentes”. Vasconcelos propone reconocer la legitimidad de los mestizajes, asumir la fusión interracial e incluirla como un derecho humano dentro de las legislaciones. En el marco de las revoluciones tecnológicas y de comunicación propias del siglo XX, el autor vaticinaba la llegada de dinámicas más globales e intercomunicadas que no harían más que propiciar la mezcla y mestizaje de diversas razas superando barreras geográficas.

Vasconcelos idealiza un discurso acorde con la modernidad <<y lo que esta modernidad supuestamente traería>> con bases en elementos como la educación (que elevaría el nivel económico) y la apertura de fronteras debido a las comunicaciones y transportes que “irían desapareciendo los obstáculos para la fusión de las estirpes”; favoreciendo las relaciones sexuales internacionales. En lo anterior se traduce su concepción sobre una raza cósmica futura.

Por supuesto que se cuestiona si esa mezcla resultará benéfica o no pero termina infiriendo un onírico éxito en su aplicación. Para demostrarlo, ejemplifica con razas como la egipcia y su recuperación en el segundo imperio en el momento en el que su estirpe fue reforzada con el mestizaje (con caracteres blancos y negros) propiciando un entorno de mayor civilización como cumbre de su etapa mestiza. También adereza con el ejemplo de los griegos que consiguieron su etapa de oro helénica como resultado de la mezcla de razas o con los emperadores de sangre hispano-romana. Habla de la conformación fortalecida de las nacionalidades europeas en el contexto de las invasiones bárbaras y las mezclas de aborígenes galos, hispanos, celtas, toscanos etc. Menciona también sobre nuevo mundo y el ejemplo estadounidense y argentino como crisol de razas europeas. Y en medio de todo, acepta que los negros se habían mantenido a parte, al menos en lo que concierne al poderío, no así en el caso de la cultura, las artes y la espiritualidad en el marco de la música, la danza y el rito.

En un entorno donde la teoría darwinista estaba en boga en el marco de una selección natural que eliminaba a los más débiles: surgen posturas que la contrarían. Y es que el evolucionismo traería consigo severos fenómenos como el nazismo. El espencerianismo trastocaba la percepción, viviéndose un violento entorno en contra de las razas de color y mestizas. Contra el evolucionismo autores como Leclerc du Sablon y Noüy o Boas intentaban articular nuevos discursos inclusivos y orgánicos tras las atrocidades cometidas. Los estragos de la segunda guerra mundial propiciarían matices para el evolucionismo del pasado y darían paso a doctrinas más humanas.

Vasconcelos encamina su postura hacia la “quinta raza” (o raza de bronce) del continente americano, como una nueva aglomeración de todas las razas del mundo sin distinción para llegar a una nueva universópolis. Gente de todo el mundo que se mezcla hacia una civilización que transmite conocimiento, lo renueva y lo fortalece. En este sentido, Vasconcelos observa las excolonias iberoamericanas como privilegiadas por factores raciales, espirituales y territoriales propicios para conformar una nueva era universal de la humanidad.

Postula una utópica postura teórica, mostrándose sumamente optimista en el futuro de esta raza cósmica que fortalecería enormemente al territorio de la América Latina. Evidentemente se manifiesta en contra del darwinismo radical cuando es usado para justificar una falsa superioridad racial. Con lo anterior propone una lucha ideológica y educativa en contraposición; con el fin de reconstruir una moral cultural de la “raza oprimida”. Así, la raza cósmica busca la trascendencia de los conceptos exclusivistas de raza y nacionalidad abriéndose a un panorama de mestizaje como fuente de fortaleza y mejoría de la civilización al contrario de las concepciones evolucionistas del pasado. Es el mestizaje la clave, no la exclusión de las razas. La raza cósmica se vuelve un movimiento intelectual de los años veinte en torno a tres razas conformadores de la nueva identidad latinoamericana: blanca (europeo), amarilla (amerindios), negra (esclavos).

Vasconcelos de forma genial y adelantado a su época intenta romper con lo privativo

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