La maravillosa semántica

La maravillosa semántica

La palabra está relacionada con el objeto, cuando este llega a desaparecer le sucede lo mismo a la palabra. A través del tiempo, el valor y asignación de la palabra al objeto puede sufrir transformaciones, por que el ser humano sigue inventando palabras al surgir descubrimientos de objetos nuevos. Antiguas palabras pueden, también, adquirir nuevos significados. El significado y la evolución de las palabras son estudiadas por la semántica.

La semántica examina el modo en que los significados se atribuían a las palabras, sus modificaciones a través del tiempo y aún sus cambios por nuevos significados. Nosotros la hemos utilizado la mayor parte de nuestra vida. La semántica se divide en la denotación y connotación, la denotación es la significación real de las palabras, este aspecto implica el significado conceptual de diccionario, directo, objetivo, sin que el mensaje pueda tener otra intención, uno y solo un significado e interpretación, observa estrictamente las reglas gramaticales, no permite modismo, contracciones ni redundancias. Mientras la connotación es una forma personal o socializada de manejar las palabras, es darle otro significado a los vocablos además del principal. Se utiliza. Asimismo, para embellecer el escrito y transformarlo en literatura.
Ahora que sabemos que la semántica estudia la evolución y el significado de las palabras y que éstas tienen un aspecto denotativo y otro connotativo. También sabemos que, de acuerdo con el diccionario, tiene varias acepciones, y para comprenderlas las ubicamos en un contexto para precisar con mayor claridad su significación.
El contexto es el conjunto de elementos que rodean un vocablo. Es decir es el marco de referencia respecto al cual los signos adquieren un significado determinado. Ahora bien, la variedad de significados que posee una palabra es un fenómeno lingüístico llamado polisemia. La polisemia favorece la economía del idioma, pues permite referirse a distintos conceptos empleando los mismos sonidos. Las palabras polisémicas coinciden con las palabras homógrafas.
Por otro lado tenemos las palabras sinónimas, que son aquellas que tienen una similitud en su significación, se escriben diferentes. Los sinónimos enriquecen nuestro vocabulario y los utilizamos para no abusar de un solo vocablo y poder sustituir, en un dado momento una palabra por otra para hacer mas precisa la idea.
Los antónimos son palabras que expresan ideas opuestas o contrarias entre si, y la mayoría se escriben con los siguientes prefijos: in, des, anti, contra.
La homonimia está incluida también en el campo de la semántica y para su estudio se divide en dos palabras homófonas y homógrafas. Las palabras homófonas son aquellas palabras que tiene una pronunciación igual, tiene significado y ortografía diferente. Los homógrafos poseen la misma pronunciación e idéntica ortografía, su significado dependerá del contexto donde estén ubicadas. Mientras que las palabras parónimas son parecidas en su forma y sonido, debido a ello, con mucha frecuencia provocan confusión en los oyentes, generando inconvenientes para comprender el mensaje.

Como se podrán dar cuenta la semántica es una parte muy importante en nuestra lengua y sin ella sería un poco más complicado el comunicarnos, la seguiremos usando por mucho tiempo muchas veces sin darnos cuenta de lo que es y la importancia que tiene en nuestra vida diaria. A lo largo de nuestra vida escolar se nos enseñan este tipo de cosas para identificarlos más fácilmente.

Bibliografía:
https://es.wikipedia.org/wiki/Sem%C3%A1ntica_ling%C3%BC%C3%ADstica

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