La teoría del capital humano

La teoría del capital humano ha impactado en los Sistemas Educativos a pesar de algunas limitaciones, los antecedentes de esta teoría se encuentran años atrás para explicar mejor las causas del crecimiento económico de algunos países después de la Segunda Guerra Mundial en que sin duda la educación representó el factor principal por ello se señalan a la educación como un elemento clave para el incremento de la productividad de los trabajadores y por lo tanto un mayor crecimiento productivo y expansión de la economía. Para lograr este crecimiento Shultz consideraba importante la elevación de la calidad del capital humano, sostenía que el crecimiento económico no podía explicarse, solamente, por la inversión en capital físico; parte de él se debía a la educación, o capital humano, por lo que esta, comenzó a considerarse como un bien de inversión. Dicha inversión producía beneficios para el individuo, al incrementar sus posibilidades de conseguir empleo y aumentar sus ingresos, y para la sociedad, actuando como dispositivo de redistribución de la renta.

El Capital Humano está constituido por las habilidades, talentos y conocimientos, y como es difícil medir este tipo de habilidades en las personas, los economistas lo han identificado analizando sus fuentes de inversión en particular “la educación”, consideran que esta puede definirse como una especie de inversión, cuyos productos se constituyen en una forma de capital que el sujeto incorpora como parte integral suya y que adquiere valor en la economía. Entre otros fines adicionales de la educación, afirman que se encuentran el de descubrir y fomentar las capacidades del sujeto, que le permitan adaptarse y transformar las circunstancias y situaciones de su entorno. Así, la teoría del capital humano incrementó su influencia al acreditar la igualdad de oportunidades. Posteriormente, la permanencia de mecanismos selectivos en la escuela los debilitó, ya que sin un acceso importante de las clases desfavorecidas a la enseñanza no obligatoria, el efecto redistributivo de la inversión educativa desaparece.

Esta teoría para algunos autores no es adecuada pues el hombre desvaloraliza su individualidad, sus potencialidades psíquicas, físicas, espirituales, emocionales, para convertirse en herramienta pura de trabajo al ver a la Educación como una simple inversión para su bienestar económico futuro, por el contrario el conocimiento debe hacerse acompañar de la asimilación de una serie de valores humanísticos que provoquen la integración de una personalidad productiva y feliz para evitar llegar a una postura extrema en la teoría examinada, como bien lo cita el autor la Educación sirve para ayudar a los individuos a convertirse en ciudadanos competentes y responsables, proporcionando una comprensión absoluta de los valores que mantienen y una apreciación de lo constituyen en una forma de capital que el sujeto incorpora como parte

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