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Teoria Del Capital Humano


Enviado por   •  5 de Noviembre de 2013  •  7.598 Palabras (31 Páginas)  •  427 Visitas

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LA TEORÍA DEL CAPITAL HUMANO APLICADA A LA EDUCACIÓN. ANÁLISIS CRÍTICO

Prof. Alejandra Capocasale

(Socióloga uruguaya)

EN ESTE TEMA LO QUE PIDEN ES QUE DEMOS UNOS LINEAMIENTOS GENERALES DE LO QUE ES LA TEORÍA DEL CAPITAL HUMANO Y DESPUÉS HACER UN ANÁLISIS CRÍTICO RESPECTO DE ÉSTE APLICADO A LA EDUCACIÓN.

XAVIER BONAL. “SOCIOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN. UNA APROXIMACIÓN CRÍTICA A LAS CORRIENTES CONTEMPORÁNEAS”.

(Pág. 38 a 46) – hace una presentación de lo que es la Teoría del Capital Humano.

EL FUNCIONALISMO TÉCNO – ECONÓMICO

Esta teoría se enmarca dentro del paradigma funcionalista. El funcionalismo tiene su origen en el Paradigma Estructural-Funcionalista planteado por Parssons, por tanto, nace en EEUU a mediados del S XX. Bonal elabora una versión, más allá de la tradicional, la versión tecno-económica de este paradigma.

Palabra compuesta tecno – económica, la analizamos:

Primer parte de la palabra: tecno – viene de tecnología y de tecnocrático. Vamos a analizar las dos acepciones de acuerdo a este funcionalismo. En primer lugar porque es un paradigma que presenta, lo que llamamos, “optimismo tecnológico”, qué supone esto: desde que finalizó la segunda guerra mundial se fue llevando adelante durante el S XX, un acelerado desarrollo tecnológico en general. Fue una de la consecuencia de la segunda guerra mundial. A partir de allí, parecía ser que la tecnología era la que nos iba a dar respuesta a todos los problemas que hay en el mundo. Era una de las soluciones casi perfectas. Este paradigma toma esta concepción acerca de la tecnología y la introduce de la siguiente manera. En primer lugar dice: el sistema educativo debe incorporar todas las innovaciones tecnológicas, porqué? Porque eso hace que el sistema educativo esté actualizado y va a hacer que los jóvenes al incorporarla sean capaces de insertarse posteriormente en el mercado laboral. Quiere decir que parte de la alfabetización ya no es solamente la lecto-escritura y el manejo de los números, sino que ahora también es el manejo de las nuevas tecnologías. De esta manera los jóvenes no solo van a tener inserción no solo en el mundo social, sino también en el mundo económico. Por eso se habla de un optimismo tecnológico. En segundo lugar este optimismo tecnológico se refleja en otra consecuencia, es que los docentes en sus clases deben también incorporar las nuevas tecnologías, o sea, no solamente en el sistema educativo en general sino en las prácticas áulicas. Frente a esto la Didáctica sufre o tiene que tener en cuenta la posibilidad de incorporar también las nuevas tecnologías a las estrategias o a todo lo que se lleva adelante dentro del aula.

Acá nos encontramos con algo muy importante: aparece la relación SOCIEDAD – EDUCACIÓN y aparece un nuevo elemento, una nueva variable: LA TECNOLOGÍA.

Ahora es: SOCIEDAD – EDUCACIÓN – TECNOLOGÍA.

Segunda parte de la palabra compuesta “económico”: así como hay un optimismo tecnológico, hay también un optimismo económico. Qué quiere decir esto que, por primera vez se incorpora fuertemente al binomio educación – sociedad una nueva variable como fundamental, la economía. En qué sentido la economía: de la siguiente manera, ahora el sistema educativo no es más para formar individuos, no es para socializarlos ni normalizarlos; ahora el sistema educativo es el que tiene a su cargo que esos individuos luego logren insertarse en el mercado laboral y de ese sistema educativo depende el nivel salarial que van a conseguir esos individuos. Es decir, parece ser que la educación se alejó de sus fines primarios, ahora la educación es un medio para…, es un medio para qué: para conseguir trabajo, empleo y mejor salario. Si nos ponemos a analizar un instante, esta concepción está totalmente propagada en la sociedad, la gente para qué estudia, para conseguir empleo y para mejorar su salario va haciendo cursos de perfeccionamiento muchas veces. (las consecuencias que esto tiene, más adelante).

El primero en plantear este funcionalismo Tecno – Económico sobre la base de estos dos optimismos, es Burton Clarck en so obra “Educando para la sociedad experta” en 1962. Habla de la necesidad imperiosa de que se lleve adelante un cambio educativo. ¿Qué cambio educativo?: en este momento (a mediados del siglo XX), plantea el autor, la sociedad está sufriendo un cambio: cuál es el cambio – las habilidades técnicas hoy pesan más en la sociedad que otro tipo de habilidades, por ejemplo las habilidades intelectuales o artísticas. Hoy en el mundo, aclara en su obra, lo que más importa de un individuo es el manejo y la fluidez en las habilidades técnicas y en el manejo de las nuevas tecnologías. Por lo tanto, el sistema educativo, no puede olvidarse de estos datos y tiene que incorporar estas nuevas tecnologías a sus propuestas programáticas, a sus planes permanentemente. Inclusive en un momento dado, expresa, se puede hasta justificar una diferenciación en el sistema educativo en función de estas nuevas tecnologías. Aquí plantea algo que hoy lo estamos viviendo, en función de la carrera y si esa carrera está sintonizada o no con las nuevas tecnologías, será el presupuesto que el Gobierno distribuya a la misma; o sea, la distribución del presupuesto de acuerdo a este ítem. Por eso la Teoría del Capital Humano tiene vigencia, más allá de que nació en la década del 50.

Esta obra de Clarck tiene una consecuencia casi inmediata sobre la población, la teoría del capital humano ha logrado infiltrarse en el pensamiento de la gente. Y nace un elemento que es central, antes del funcionalismo tecno – económico, incluso en la época del funcionalismo la gente elegía las carreras por vocación; qué es la vocación: un llamado interno. Te preguntan por qué queres ser MAESTRA: porque me gusta enseñar o los niños… NADIE VA A DECIR POR EL SALARIO!!! Y a pesar de: el salario, la gente igual elige ser maestro. Con la teoría del Capital Humano se inaugura lo que es el VOCACIONALISMO: es, elijo la carrera en función de las 2 siguientes variables: la probabilidad de conseguir empleo (demanda del mercado) y el nivel salarial de la misma. Se preparan para el mercado laboral no se preparan por vocación. Como conclusión: la vocación se ha ido perdiendo y la gente elige cuál es su carrera y su preferencia por fines que poco tienen que ver con lo educativo y con la formación y el desarrollo individual, sino básicamente por lo económico, no es un sistema de gustos y preferencias.

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