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Legado Cultural D Ela Edad Media


Enviado por   •  11 de Junio de 2015  •  5.235 Palabras (21 Páginas)  •  619 Visitas

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Legado Cultural de la Edad Media

Parece injusto el juicio de algunos historiadores que consideran a la Edad Media como "un período de tinieblas, miseria e ignorancia", si consideramos que es la época en que se transformó el mundo pagano, se purificaron los vicios, quedó abolida la esclavitud y florecieron sentimientos nuevos derivados del Evangelio, los, que enriquecieron

Sentimentalmente al hombre. No sólo se necesitó tiempo, sino una profunda acomodación de toda una estructura y una mentalidad, la cual comenzó a principios de la Edad Media y a medida que ésta transcurrió, con ella fue evolucionando.

No se perdió la cultura antigua, que fue conservada celosamente por los monasterios para legarla a la posteridad, a la vez que se iban dulcificando costumbres y encendiendo ideales de dignificación y respeto.

La unidad espiritual mantenida promovió la iniciación de una sociedad nueva que evolucionó lentamente y hasta produjo excelsas figuras, preparando el advenimiento de otros tiempos y cumpliendo un ponderable papel en la historia. La Edad Media heredo como no podía ser de otra manera- muchos valores culturales de la Antigüedad y agregó otros, de creación propia, en una lenta ascensión por superar lo antiguo en cuanto a contenido espiritual.

Podemos hablar entonces de un período de receptividad y un período de creatividad. En el primer período -que ya estudiamos- dominó un universalismo espiritual y político sintetizado en la realización del cristianismo y en el deseo de unificar el Imperio, imponiendo la lengua latina; en el segundo, se esbozaron las nacionalidades y se formaron junto a ellas las lenguas romances que se convirtieron en el más difuso medio de expresión de lo que cada país siente y piensa; el latín se redujo a la Iglesia y a los eruditos, mientras se originaron y acentuaron diferencias idiomáticas, indicio y estímulo de cada Estado naciente.

La iglesia en la Edad Media

El papel representado por la iglesia y el Papa tuvo un incalculable valor en la Europa cristiana, ya que cualquier asunto de cierta relevancia debía ajustarse a las directrices marcadas por la Iglesia.

La Iglesia romana había llevado a cabo constantes progresos desde la época en que Constantino admitió oficialmente la nueva religión en el Imperio Romano. La Iglesia realizó una excelente labor civilizadora, como depositaria y transmisora de la cultura.

A tal efecto, se crearon numerosos monasterios, abadías y escuelas eclesiásticas que, durante muchos años, serían los principales centros culturales de la Edad Media. La autoridad pontificia disponía también de su propio territorio y ejército. El Papa San Gregorio Magno consiguió convertir a los lombardos.

Ya en el año 781, tanto Carlomagno como Bizancio reconocían la independencia del Papa y nacían así los Estados Pontificios, que en nuestros días han quedado reducidos a la Ciudad del Vaticano.

La intervención del Papa en las cuestiones .políticas y religiosas de los Estados cristianos fue constante. Además, los obispos y sacerdotes de distinto rango eran considerados como autoridades importantes en todas las cortes.

Monjes y Monasterios

El monaquismo se inició en la Iglesia oriental (Siria, Egipto) y allí apareció la primera regla, la de San Basilio. En Occidente, el monaquismo se organizó en torno a la figura de San Benito de Nursia (480-547) fundador del monasterio de

Montecassino (529), cerca de Nápoles, en los Apeninos. Su regla se fundamentó en el lema ora et labora, es decir, oración y trabajo, en contraposición a la dedicación exclusiva a la meditación, que predominó en los monasterios orientales. Al mismo tiempo, obligaba a sus miembros a la observancia de los tres votos de obediencia, castidad y pobreza.

El monasterio, centro de cultura y misión. La vida en el monasterio estaba perfectamente regulada. Se rezaba y trabajaba. No todos los monjes se dedicaban a la misma labor: unos trabajaban los huertos, otros hacían el trabajo artesanal, y había quienes, en su scriptorium, desarrollaban una labor eminentemente cultural, pues copiaban en sus manuscritos las grandes obras del antiguo saber clásico, las que, de este modo, se salvan para Occidente. Estos manuscritos, de admirable caligrafía, se adornaban con maravillosas miniaturas policromadas; se les llama códices y se guardan en las bibliotecas de los monasterios.

A distintas horas del día, la comunidad se reunía para rezar. Con todo esto, se cumplía perfectamente con el "ora et labora". En el monasterio surgen escuelas, en las que se forman los futuros monjes y muchos seglares. Son los únicos centros del saber, dentro de una sociedad ruda como la medieval. En las escuelas monacales se estudian las primeras letras y las siete artes liberales, agrupadas en el "trivium" y el "quadrivium". Constituían el camino preparatorio para el estudio de la Teología, la ciencia suprema dentro de este ambiente.

Importa, pues, subrayar la eminente función cultural desarrollada por los monasterios en la época que se estudia. Unida a ella, va la empresa evangelizadora. Es preciso recordar, en este sentido, la labor de San Patricio –apóstol de Irlanda- y de los monjes irlandeses en la cristianización de las Islas Británicas; o la desplegada en Alemania, extendida luego a eslavos y húngaros, por San Galo y San Bonifacio.

Cluniacense y Cisterciense

Las reformas cluniacense y cisterciense.

Los benedictinos, dentro de las costumbres feudales, relajaron la observancia de sus austeras reglas.

La Orden experimenta dos importantes reformas. La primera es la de los cluniacenses, o "monjes negros". Es la reforma iniciada por su segundo

abad, Odón, que parte de la abadía de Cluny, fundada en 910 por el duque Guillermo de Aquitania. Los cluniacenses defienden una mayor ascesis (ascetismo); sus miembros deben dedicar ocho horas a la oración; refuerzan la autoridad del abad y la sumisión directa al Papa, sin las interferencias de obispos y señores. Fue la expresión de la creciente espiritualidad manifestada en el siglo X. Los cluniacenses se extienden rápidamente por toda Europa, llevando consigo un nuevo estilo artístico, el románico, máxima expresión cultural de la época.

La segunda reforma es la cisterciense, o "monjes blancos", que tiene como centro de expansión el monasterio de Citeaux, fundado en 1098 por San Roberto

de Molesmes, cerca de Dijon; su principal promotor es San Bernardo de Claraval. La necesidad de esta reforma obedecía a que los cluniacenses habían perdido su primitiva austeridad; se habían enriquecido y dedicado casi exclusivamente a los libros.

Ahora los cistercienses buscan una vida que huya de todo lujo y subrayan laausteridad y el incremento del trabajo manual. La reforma se extendió por Europa durante el siglo XIII; con ella surgió un nuevo estilo artístico, en esta ocasión el gótico.

El clero secular

El alto clero: La Iglesia se institucionalizó según el modelo feudal imperante. Ella misma era un gran poder feudal, ya que poseía la tercera parte de la propiedad territorial del mundo católico. Los obispos eran nobles; recibían sus diócesis como concesiones de los reyes o de otros nobles. Esto tuvo como consecuencias la secularización de la Iglesia y la relajación de costumbres: muchos obispos se comportaban como señores feudales; algunos se casaban y sus hijos heredaban los obispados.

El bajo clero: Los párrocos rurales eran, en su inmensa mayoría, casi siervos de un señor. El señor les concedía la parroquia así como daba el "manso" al resto de sus siervos. Aunque dentro de la comunidad rural era la única persona que sabía leer y escribir; su formación intelectual y religiosa era muy modesta.

El párroco tenía que vivir del producto de su manso, igual que los campesinos, puesto que el obispo

Ordenes Mendicantes

A partir del siglo XII, se produce en Europa un florecimiento de la vida urbana. Ante esto, la Iglesia hubo de trazar nuevas rutas a su acción. La ciudad conlleva un rápido enriquecimiento y un ascenso intelectual.

Las Órdenes monásticas, encerradas en sus monasterios rurales, quedan lejos de las ciudades; surgen nuevas ordenes que no buscan ya sólo la santificación de sus miembros en el retiro conventual del monasterio; se trata de salir a la calle, de predicar, luchar contra las desviaciones de la fe cristiana.

Así aparecen las Órdenes llamadas mendicantes, porque, en el nuevo ambiente de riqueza material que se respira, sus miembros subrayan la pobreza y viven de limosnas.

Las más importantes fueron la

San Francisco de Asís

Orden de los franciscanos, fundada por San Francisco de Asís y la de los Dominicos, creada por el español Santo Domingo de Guzmán.

Santo Domingo de Guzmán

A ellas pertenecen las grandes lumbreras del saber universitario escolástico. Sus conventos se trasladan a las ciudades. Los nuevos ideales son: la insistencia en la enseñanza y la predicación, por una parte, y la más estricta observancia de la pobreza y la caridad, para afrontar las necesidades que los nuevos tiempos presentaban

LAS CRUZADAS Consecuencias de las cruzadas

A pesar de todo el esfuerzo de los cristianos europeos, los turcos continuaron siendo dueños de los Santos Lugares; pero doscientos años de duro combatir produjeron algunos efectos en Europa.

En primer lugar, los señores dueños de feudos perdieron su poder político y económico. Al partir a las Cruzadas, y para armar su hueste, necesitaban dinero. El les fue facilitado por burgueses, u obtenido por la venta de privilegios y libertades a los burgos que caían en sus dominios. Al regreso, el señor se encontraba endeudado y pobre; su influencia era contrarrestada por el creciente poder de los reyes.

Por otra parte, el comercio del Mediterráneo dejó de ser monopolizado por los bizantinos. Ahora también lo realizaban las ciudades italianas de Génova, Venecia y Pisa; que se enriquecieron notablemente, favoreciendo, de este modo, el movimiento urbano del siglo XII, impulsado por los comerciantes enriquecidos con el tráfico oriental.

Las Cruzadas permitieron, además, que en Europa se generalizaran algunos aspectos de la cultura árabe -que ya eran conocidos a través de España-, tanto lingüísticos como científicos y también relativos a las armas; y que se despertara igualmente el gusto por la riqueza, el lujo y la vida cómoda.

Teología y filosofía

Santo Tomás de Aquino

Sin lugar a discusión el genio más potente en esta materia y el filósofo más profundo es el dominico Santo Tomás de Aquino (1225-1274), que reconcentró las excelencias del escolasticismo y lo Elevó a su culminación.

Espíritu equilibrado y sereno, Levó la investigación mucho más allá que sus predecesores, difundiendo orden y claridad en todos los temas motivo de sus estudios.

Escribió la Suma Teológica y Comentarios sobre la filosofía de Aristóteles. La primera es una magnífica síntesis del cristianismo escrita con sobriedad didáctica y depurado estilo filosófico. Responde a más de diez mil objeciones.

Los escolásticos demostraron que no existe incompatibilidad entre los dogmas revelados y la razón humana, pudiendo realizarse una armoniosa conciliación

Doctrina Escolástica

La poderosa y sutil inteligencia de Santo Tomás de Aquino fue la encargada de dar sólido sustento filosófico al derecho de Occidente, completando así el pensamiento de San

Agustín. Recordemos que San Agustín (en el siglo V) había distinguido tres órdenes de leyes:

A. la Ley Eterna, que es la expresión de la voluntad del Creador,

B. la Ley Natural, que es la misma Ley Eterna aplicada a la naturaleza humana; por ella puede el hombre distinguir el bien del mal y lo justo de lo injusto.

C. la Ley Humana, hecha por el hombre para ser aplicada a la solución de los diferentes problemas en cada época.

Santo Tomás consideró al universo entero como un conjunto ordenado dentro del cual cada ser ocupa el lugar que le corresponde y cumple la función que el Creador le asignó.

El mundo, en consecuencia, es gobernado por Dios mediante leyes físicas y normas morales que son en definitiva la Ley Eterna.

Esta Ley Eterna, cuando está referida al orden del universo y a la vida de los seres irracionales, se cumple inexorablemente. Pero esa misma Ley Eterna, en cuanto se refiere a los hombres,

Santo Tomás la designa como Ley Natural. La diferencia estriba en que su vigencia requiere la aceptación de la misma por los hombres, por ser su condición la de seres dotados de inteligencia y voluntad.

El contenido de la Ley Natural puede resumirse en un solo mandato: hacer el bien y evitar el mal.

Puede verse entonces que contempla los primeros principios de la moral y del derecho, ya que orienta todas las actividades específicamente humanas por el camino del bien.

Por otra parte, la Ley Natural también universal (para todos) e imperturbable

En esta Ley Natural debe fundamentarse, según el pensamiento de Santo Tomás, la Ley Humana (la que hacen los hombres), lo cual determina un ordenamiento jurídico de los hombres y de las sociedades, de carácter racional y orientado al bien común.

Cuando la Ley Positiva o Humana contraríe los principios de la Ley Naurarla "ya no será ley, sino corrupción de la ley".

Esta filosofía del derecho informo todo el desarrollo cultural y político del Occidente cristiano y podemos: decir que felizmente aún gravita y constituye el muro de contención contra los abusos y la inmoralidad muchas veces se vislumbra en la formación de las leyes.

El derecho romano

El Derecho Romano se perfeccionó notablemente en forma paralela al desarrollo del cristianismo; pero a la vez este influyó sobre aquél, especialmente al considerar al hombre como un ser creado a imagen y semejanza de Dios. Con el aporte agustiniano se desarrolló la filosofía jurídica durante casi cinco siglos; sin embargo, en cada región el derecho modalidades particulares.

En toda la Península Ibérica y en el sur de Francia, que integraban el reino visigodo, apareció el primer Código con el aporte del derecho germánico, sancionado por Eurico.

Poco después en el año 506, el "Breviario de Alarico II", o "Ley Romana Visigótica", constituyó una recopilación de leyes destinadas indistintamente a godos y romanos.

En el año 654, se sancionó el Libro de los Juicios, que acusaba una fuerte influencia cristiana. Enriquecido con normas, de derecho público, dio origen al llamado "Fuero Juzgo" traducido en lengua romance en el, siglo XIII.

Sin embargo, estas normas no alcanzaron a la totalidad de las regiones: Tanto en España como en los demás países de Occidente prevalecieron las costumbres y leyes locales, favorecida esta corriente por el aislamiento de las poblaciones.

A estos particularismos se agregó a partir del siglo X una nueva manifestación: el derecho de las ciudades nacidas o revitalizadas.

El desarrollo de la vida urbana dio origen a una nueva clase social de burgueses o ciudadanos que obtuvo privilegios especiales concedidos por los reyes. Estos derechos se denominaron "fueros" en Castilla, Navarra y Aragón, "estatutos" en Italia, "coutumes" en Francia, y se formalizaron por escrito entre los siglos X y XIII.

La diversidad de las situaciones no detuvo el proceso paulatino de unificación del "Derecho Romano cristiano", que gradualmente fue ganando a los pueblos bárbaros.

El Derecho Romano canónico (de canon, palabra griega que significa regla), fue un arma poderosa. Fundado en las enseñanzas de Jesucristo, sus normas estaban destinadas a organizar el gobierno de la Iglesia y la vida religiosa de los fieles.

Las Universidades

La enseñanza estuvo en manos de los monjes, mientras la superior era impartida por obispos y clérigos de saber, junto a las catedrales. De aquí la diferenciación entre escuelas monásticas o abaciales y escuelas episcopales. Estas últimas constituyeron la

Base de las universidades que alcanzaron su apogeo en el siglo XIII

En un principio el vocablo "universo dad" se utilizó para designar la confederación de escuelas, personal docente y estudiantes de la ciudad medieval; de modo que tuvo desde su origen "la marca y el carácter de una vasta corporación intelectual derivad de instituciones eclesiásticas".

Probablemente las primeras escuelas asociadas de esta forma fueron las de Cambridge y Oxford, si bien no tomaron el nombre de universidad hasta el siglo XIII.

Le siguieron las de Bolonia, París, Plasencia, Tolosa, Nápoles, Padua, Salamanca, Roma, Lérida, por nombrar solamente las primeras.

Algunas descollaron por su especialización; la de París por teología; la de Bolonia por derecho, la de Salamanca, a la que le cabe el apelativo de "maestra de todas las ciencias" y la de Oxford. Limitaron sus enseñanzas en un principio a las artes y a la teología, viendo ampliado el plan de estudios con las facultades de filosofía, medicina, derecho y economía.

En Bolonia se incorporaron los estudios médicos, posiblemente hacia el 1200, cuando la universidad ya estaba consolidada; hacia el 1600 se construyó el anfiteatro de anatomía, aunque la primera autopsia que se registra es de 1281.

El primer texto de anatomía moderna data del 1316 y su autor es Mondino de Luzzi. Los italianos Elevaron a Francia los adelantos de la cirugía.

Las artes liberales proporcionaban una cultura científica y literaria y ningún alumno podía ingresar a la facultad sin haber adquirido el título de maestro en artes.

Los estudios superiores, cuya duración oscilaba entre seis y siete años, concluían en la licenciatura (para enseñar) o en el doctorado.

Letras y literatura

A partir del siglo VI se cumple la transmisión de la cultura cristiana de Oriente a Occidente, que sintetiza la fusión de la intelectualidad pagana con las ideas nuevas.

En los dos más importantes reinos bárbaros -visigodos y ostrogodos se verificó la reelaboración de la ciencia pagana bajo moldes cristianos: se recopilaron las doctrinas' filosóficas paganas que podían esgrimirse en favor de la fe. Casiodoro, ministro de Teodorico, que pretendió fusionar las culturas de godos y romanos, se retiró a un convento al comienzo de la guerra con Bizancio, ya que supo comprender que la única salvación del bagaje espiritual de la Antigüedad eran los monasterios, y escribió para sus monjes un compendio del saber de su tiempo. San lsidoro comprendió en sus Etimologías los conocimientos de las ciencias y las artes paganas, proporcionando un libro de incalculable valor y de mucho uso en la educación de la Edad Media

Boecio resumió en diáfano latín la geometría euclidiana, la mecánica de Arquímedes y la astronomía ptolemeica; sus traducciones de la Lógica de Aristóteles fueron textos que estudiaron durante siglos los filósofos medievales. Gran estadista, sirvió al culto y achacoso Teodorico, hasta que lo acusaron falsamente sus enemigos de conspirar contra el soberano godo; su famosa obra en prosa y verso De Consolidatione philosophiae, la escribió en la cárcel, donde le aguardaban el tormento y la muerte.

La literatura de los siglos Xlll al XV puede considerarse precursora del formidable movimiento literario-cultural que se avecinaba.

La característica la da el fuerte sello medieval mezclado con asomos renacentistas, señal de época de transición. Se pueden observar dos modas: los relatos alegóricos y la fábula, que, en un mundo de animales, moraliza y ensseña ,a veces, hasta con ironía.

Las últimas expresiones puramente medievales son poemas épicos o moralista-religiosos como La leyenda dorada Jacopo de Varazze- y La imitación de Cristo -Tomás de Kempis.

En España, la figura del Cid constituye el tema de la primera obra escrita en castellano. Hace referencia a un caballero español Rodrigo Díaz de Vivar, nacido en Burgos y muerto en Valencia. Escrito hacia el 1140, se distingue por su historicidad.

Al conjunto de obras del mismo tipo, escritas en castellano y de las que sólo quedan fragmentos -salvo el Poema del Mío Cid- se le suele dar el nombre común de Mester de Juglaría, para distinguirlas de las que luego surgirían cuando los clérigos y hombres cultos comenzaran a usar el romance y conformaran el Mester de Clerecía, cuyo primer exponente conocido es Gonzalo de Berceo, del que se conservan nueve obras, entre las que se destaca Los Milagros de Nuestra Señora.

Para completar tan sólo un panorama sintético de las letras españolas -por ser las que más nos llegan – agregaremos que a estas obras siguieron otras de no menor importancia, como El libro de buen amor (Arcipreste de Hita) y la obra personal del rey Alfonso X, el Sabio, que dirigió un equipo para realizar los comentarios jurídicos que luego se transformaron en Código y que se conocen en la literatura española como "Las siete partidas".

La Canción de Rolando es la más antigua e importante epopeya francesa, escrita a finales del siglo XI. Se basa en un hecho histórico, la derrota de los francos frente a los vascos en Roncesvalles, que es modificado y convertido en una derrota frente a los sarracenos debida a la traición de un caballero cristiano y vengada posteriormente por Carlomagno.

Otra manifestación del arte fue el teatro, que tuvo origen religioso, ya que en un principio no fue más que la ampliación de las ceremonias litúrgicas en las fiestas principales de la Iglesia.

Fue moralizador e instructivo, dramatizando escenas bíblicas; de ahí los dramas litúrgicos o "milagros" de siglo XII, a los que siguieron rnisterios" -episodios del Nuevo Testamento, de leyendas Santos o episodios nacionales.

De los episodios alegres intercalados en los misterios derivó comedia. También se desarrolló género moral, didáctico y alegórico. Es decir que, en suma, medieval desarrolló los gérmenes variado teatro moderno.

Las ciencias y la técnica

Si miramos en su conjunto la ciencia medieval. no careció de importancia. Realizó progresos la medicina, ya que el arte de curar, que fue reservado en un principio a los monjes, se vio mejorado notablemente al influjo de los árabes, fundándose facultades de medicina.

Las órdenes monásticas mantuvieron la continuidad de la medicina, cuando todas las demás ciencias sufrían un eclipse.

La fama del hospital del Monte Cassino se propagó entre los eclesiásticos y los señores feudales de Europa, hasta que surgió una institución rival en la bahía de Pestum, al sur de Nápoles. Las La Civitas Hippocratica de Salerno la primera -y única durante varios siglos- facultad seglar de medica de la Europa cristiana.

El profesorado de Salerno, compuesto de diez médicos, estaba pagado por la corporación estudiantil; contaba con algunos clérigos, pero la mayoría era laica, y había por lo menos una mujer: la famosa Trotula, llamada Mujer sapientísima en las crónicas de la época, Madame Trotte y Dame Trot, en los folletos médicos populares franceses e ingleses de siglos posteriores.

Se atribuye a Trotula el tratado salernitano de obstetricia y cosmética "De pasionibus mulierum", primer trabajo ginecológico destinado a los médicos varones en la historia de la medicina.

La corporación estudiantil de Salerno admitía a mujeres, judíos y estudiantes casados; se daban las lecciones en latín, griego, hebreo y posiblemente en árabe, según los textos que poseyera la escuela. Su biblioteca se enriqueció en el siglo X con las traducciones del sabio cartaginés Constantino el Moro.

El franciscano Rogerio Bacon se formó en la universidad de Oxford y publicó, fruto de sus observaciones, la obra Opus majus, en la que se presiente el futuro florecimiento moderno de las ciencias con sus inventos: telescopio, máquina a vapor, microscopio.

Su método, el inductivo, aplicado a la observación, es el precursor del método experimental que tantos fecundos resultados permitió obtener de las ciencias naturales.

El arte Medieval

El mejoramiento del nivel de vida y el impulso de la vida urbana determinaron fundamentales cambios en todos los aspectos de la vida medieval:

I. en el aspecto político, las ciudades aprendieron a gobernarse;

II. en el aspecto profesional, los hombres se agremiaron;

III. en el aspecto económico comercial, conformaron ligas;

IV. en el aspecto intelectual, nacieron las universidades;

En el aspecto artístico, la evolución generó un nuevo estilo cuyas más cabales interpretaciones son los templos catedralicios y los grandes palacios del arte gótico.

Este arte adquirió su bautismo de los italianos que lo encontraron "bárbaro" (extranjero) porque su cuna fue francesa. Es ajeno a los modelos clásicos, independiente, y realmente original.

Es un arte urbano, ciudadano para mejor decir, que agrupa para su consecución muchas personas especialistas (artesanos) y que hace ostentación de riqueza. Su primera manifestación es la abadla de Saint Denis de París, construida entre 1137 y 1144.

El tratadista de arte C. H. Moore, define al arte gótico: "es un sistema de bóvedas, soportes y contrafuertes, cuya estabilidad está asegurada por el equilibrio de empujes"; esta definición adolece de una falta: no menciona la característica del "arco apuntado u ojiva".

Si bien la planta catedralicia continúa siendo de cruz latina, amplía la girola y las puertas y ventanas se ven coronadas por arcos ojivales.

La puerta de entrada ostenta en su parte superior una ventana circular que se llama "rosetón".

Los campanarios parecen agujas que se multiplican de manera tal que forman la espesura de un bosque.

Producida la transición del románico al gótico, este llega a su apogeo en el siglo XIV para excederse luego en formas tan ostentosas que ocasionan su decadencia en el siguiente siglo, alcanzando hasta el XVI.

La catedral de Notre Dame, la de Amiens, la de Reims y la de York son algunas de sus más felices experiencias.

Los estudiosos del arte consideran en el desarrollo del estilo gótico tres fases bien diferenciadas: la de transición (Notre Dame); la de plenitud (Chartres) y la de decadencia (Gloucester).

Igual que el arte románico, fue adaptado a particularidades regionales: el francés, el alemán, el flamenco, el italiano, el inglés, son sus modalidades principales.

rte románico

Nacido en la Europa del siglo XI, que camina ya hacia el florecimiento económico y cultural, al tiempo que las lenguas románicas o romances surgen del latín, toma su denominación por partir del arte romano-cristiano. Puede considerarse como el primer gran arte europeo que, aunque con particularidades de escuela, presenta rasgos generales comunes. Va unido, por otra parte, al fuerte movimiento monacal que en esos momentos se opera en el occidente europeo, debiendo, en alto grado, su uniformidad y su expansión a la importante Orden de Cluny que, a comienzos del siglo X, reforma la regla benedictina.

La mayor seguridad de que goza Europa occidental posibilita la práctica de las peregrinaciones, a través de las cuales se propaga también el estilo.

El románico, arte europeo, cristiano y monacal, resume en sí mismo las metas espirituales de la Europa que camina a su plenitud.

La arquitectura románica tiene como expresión principal el templo y el monasterio.

El templo, partiendo de la basílica cristiana, tiene en su planta la forma de cruz. El brazo longitudinal -con frecuencia dividido en tres o más naves- corta cerca de la cabecera a otra nave transversal.

Al ser las bóvedas de piedra, se hacen muy pesadas. Sus fuertes presiones son recogidas por los muros que son, por ello, enormemente gruesos y macizos. Para ayudar al muro, se usan en el exterior, contrafuertes de piedra que apuntalan al muro. La columna suele sustituirse por el pilar compuesto, de planta cruciforme. La decoración del templo se concentra fundamentalmente en capiteles y portadas. Los temas vegetales, mezclados con animales y figuras humanas, pierden la serenidad clásica y tienden a lo fantástico y monstruoso. Otras veces, los capiteles recogen escenas bíblicas o fábulas y apólogos de gusto anecdótico.

El monasterio

, creación románica y símbolo del auge monástico. En su disposición interna hay dos elementos esenciales: la iglesia y el claustro adosado a ella. Es éste un gran patio porticado, a base de arquerías que cargan sobre columnas.

Alzadas sobre un muro se disponen las principales piezas del monasterio: la sala capitular, el refectorio, la cocina, la biblioteca y, en la planta alta, las celdas de los monjes.

La escultura forma parte de la decoración arquitectónica. Se aplica a los capiteles de las columnas y a las portadas de los templos.

El románico es fruto de su época. La iglesia es un lugar de defensa, de refugio; su generalmente escasa elevación, es suficiente para que destaque en el medio rural. Cuando el templo forma parte de un castillo o fortaleza, contribuye a acentuar el sentido defensivo de ésta.

A la difusión del románico, además de los monjes de Cluny, contribuyeron las peregrinaciones a Roma y a Santiago de Compostela. A lo largo de las rutas de los peregrinos, se construyeron los más bellos templos y monasterios románicos.

Arte Gótico

El gótico es el arte de la baja Edad Media europea. Se llega a él como consecuencia de la evolución del románico. Se extiende cronológicamente desde finales del siglo XII hasta que se ve desplazado, según los países, por las corrientes modernas del Renacimiento, con las que muchas veces convive y se combina. Su denominación nace en el Renacimiento cargada de un sentido peyorativo. Deriva de la palabra "godo"; quiere significar "bárbaro".

Frente al carácter monástico del románico, la mejor manifestación del arte gótico es la catedral, centro de la vida urbana y gremial, donde se insertan. Nace en Francia-Champaña, Picardía, isla de Francia- y desde allí pasa a toda la Europa occidental.

El arte gótico significa la visión artística de una cultura urbana. El gran movimiento espiritual de esta época, que se traduce en la creación de las universidades, en la difusión de un nuevo método filosófico y en la aparición de una ciencia convertida en instrumento de progreso, se refleja en las artes plásticas.

El arte gira en torno a las dos grandes concepciones que animaban la vida espiritual de la época: una visión del mundo idealista y sobrenatural de base cristiana, y una concepción de la realidad práctica, vitalista, mundana, que se traduce en amor a la vida, a la realidad cotidiana.

El arte gótico se caracteriza por la verticalidad y la luz, que es el reflejo de la divinidad. Su expresión más típica es la catedral, edificio urbano, en la que encontramos todos los elementos del arte gótico.

En estas construcciones predominan las plantas de cruz latina en las que se distingue: la cabecera, el crucero y las naves, de tres a cinco. La cabecera tiene girola y capillas radiales y la nave central y el crucero son más anchos y altos que las laterales.

Las capillas, los ábsides y las girolas dejan de ser semicirculares para hacerse poligonales.

Los cambios constructivos más importantes se manifiestan en la bóveda de crucería y el arbotante. La bóveda de crucería, derivada de la de arista, consigue localizar sus empujes sobre cuatro puntos de arranque lo que permite cubrir todo tipo de espacios. El arbotante por su parte es una especie de puente que transmite las presiones desde el arranque de las bóvedas altas hasta los ligeros contrafuertes del exterior, permitiendo así abrir mayores vanos en la fábrica del edificio.

Utiliza también un nuevo tipo de arco ojival, apuntado. Gracias a su verticalidad, permite elevar la altura del edificio. Con estos tres elementos los arquitectos góticos revolucionan la construcción. Lograron muros diáfanos que se recubrne con vidrieras. Los rosetones son el marco privilegiado de las vidrieras de colores. Las vidrieras se organizan en tracerías. Cada vidriera posee un armazón de hierro y un emplomado. Al existir mayor espacio libre de piedra, las ventanas adquieren gran importancia y en el interior de los vanos se aprecian tracerías caladas que se rellenan con vidrieras policromadas.

Aparece el pilar fasciculado, que tiene el fuste formado por varias columnillas delgadas, también llamadas baquetones.

La portada se revaloriza. En ella se colocan las torres y las puertas. La fachada típica tiene forma de H. Está formada por dos torres cuadradas, rematadas con un elemento piramidal. Poseen tres niveles: la portada de entrada, los ventanales y el rosetón.Las puertas de acceso al templo suelen colocarse en los brazos y pies de la cruz, continuando con el abocinamiento románico solo que ahora los arcos son apuntados. Los tímpanos continúan siendo decorados pero ahora se distribuyen las figuras en zonas horizontales mientras las figuras de las arquivoltas se disponen en el sentido de la curva.

La forma apuntada de la portada suele completarse con el gablete o moldura angular que la corona. Sobre la portada encontramos el rosetón que aporta iluminación y cromatismo al interior del templo.

En el alzado de la catedral se distinguen tres partes: la arquería, el triforio y el claristorio o ventanales.

Además de las catedrales, otras construcciones que adquieren importancia son los edificios civiles. Se levantan ayuntamientos y lonjas, sin dejar de construirse castillos y fortificaciones militares.

CONLUSION

El desarrollo de la civilización medieval fue esencialmente la suma de tres elementos: la herencia de la antigüedad grecolatina, el aporte de los pueblos germánicos y la religión cristiana.

La Alta Edad Media, se extiende desde la formación de los reinos germánicos hasta la consolidación del feudalismo, entre los siglos IX y XII.

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