Liinda Lucia Figueroa

CARACAS.-Nicolás Maduro fulminó ayer el acercamiento del sector moderado de la oposición con un discurso cargado de insultos y amenazas, en el momento en que varias encuestas castigan la represión a las protestas. Nada nuevo en el frente político venezolano si no fuera porque Henrique Capriles había aceptado previamente debatir con el presidente, pese a la oposición frontal del sector radical del antichavismo.

Fue otro domingo de marchas, insultos y enfrentamientos, marcado por una cifra: 87%. Ése es el porcentaje de personas que consideran que el gobierno debe rectificar sus políticas sobre el manejo del país, según el estudio realizado por la encuestadora Datos.

Otra consultora, Hercón, sostiene que el 68,1% de sus encuestados no cree que las políticas del socialismo del siglo XXI resuelvan la grave crisis económica que asfixia a Venezuela.

Los datos de tres estudios sociológicos se difundieron ayer, lo que sirvió para realizar la radiografía de una sociedad marcada por cinco semanas de protestas y la represión de las fuerzas policiales, que para el 61% es "desproporcionada".

Según Datos, el 47,1% cree que Maduro todavía puede resolver los problemas, contra el 46,5% que piensa lo contrario. Números que se contradicen entre sí: el 64% estaría a favor de la salida constitucional del "hijo de Chávez", frente a un 22% que apuesta por que se mantenga.

Para el 83% de encuestados es importante el desarme de las brigadas paramilitares del chavismo, los famosos colectivos. Y según Hinterlices, la consultara de cabecera del chavismo, el 87% del país rechaza las guarimbas (barricadas) desplegadas por sectores radicales de la oposición.

Muy sintomático es que sólo para el 36,6% de los consultados Maduro es quien manda en el país, frente al 18,9% que estima que quien lo hace es Diosdado Cabello, líder del ala militar de la Revolución. Y para el 12,5%, quienes verdaderamente ostentan el poder son los cubanos, precisamente el mismo día que una nutrida marcha opositora recorrió parte de Caracas para protestar por la "injerencia" del gobierno de Raúl Castro en las fuerzas armadas.

Capriles aceptó en la mañana el reto lanzado por Maduro para debatir sobre la situación del país. "El país clama por ello [la negociación], pero debe haber condiciones. Nosotros estamos dispuestos a debatir para defender nuestras ideas, no para claudicarlas", dijo el líder opositor.

El gobernador de Miranda no confirmó que existan contactos secretos para llevar a cabo este debate, pero enfatizó: "Si renunciamos a él, jamás podremos decir cuáles son nuestras propuestas. Pero no podemos permitir prestarnos a ser comparsas o a un show mediático, que es lo que quiere el gobierno. La paz para el gobierno es que nos pongamos de rodillas frente a unos corruptos".

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