Los Terribles años De La Decada Del 1930

Los terribles años de la década de 1930

A través de la historia nos hemos encontrado con hechos históricos que han impactado la isla de Puerto Rico. Adicionalmente los cambios sociales y económicos por los cuales ha atravesado afectaron profundamente la vida puertorriqueña en los principios de los siglos XX.

En comparación de una visión clara de la década del 1930 los autores a través de sus composiciones transmitieron el proceso por el cual atravesaba la isla. En el poema “No Des Tu Tierra Al Extraño” 1916. El autor narra el patriotismo, el amor por la patria, el peligro de perderla por dinero o cambiar nuestra identidad de pueblo. En el poema “Pueblo” 1925 se describe la impotencia la injusticia, la tristeza de un pueblo que va perdiendo su patrimonio. De la misma manera en “Lamento Borincano” 1929 se resume la angustia y desasosiego que sufre el puertorriqueño cuando las condiciones de vida y trabajo se volvieron más difíciles en la década del 1930. A consecuencia del desarrollo del capitalismo agrario y la americanización del país.

Por lo tanto del periodo del 1900 a 1930 la economía del país sufre del cambio de traslado de soberanía a Estados Unidos, donde cambia la relación colonial mercantilista hacia una de carácter capitalista. En la cual las grandes corporaciones comienzan a ejercer una influencia negativa en las empresas individuales o familiares cuya prosperidad había sostenido hasta entonces los éxitos económicos del país. Se convierte Puerto Rico en el paraíso de los americanos para invertir su capital por varias razones: las tierras eran fértiles y se podían comprar a buen precio, existía acceso libre al mercado norteamericano, fuerza laboral abundante y un gobierno civil que cooperaba con los inversionistas extranjeros.

Por lo tanto las inversiones más cuantiosas fueron en la industria agrícola: la azúcar y el tabaco estas corporaciones se convirtieron en monopolio en la que una sola compraba y controlaba el 80% y 85% de la cosecha puertorriqueña. Sin embargo el puertorriqueño compraba el 15% o 20% restante. Lo que significaba que el consumidor puertorriqueño al ganar salarios bajos tuviera que pagar precios elevados por sus alimentos básicos. Por lo cual los poderosos se beneficiaba y la clase trabajadora se perjudicaba. De esta situación comienza a surgir los problemas sociales del país.

De la misma manera la población comienza a crecer a un ritmo acelerado, la mortalidad baja, pero la natalidad aumenta. El aumento poblacional provoca la emigración de gente muy pobre hacia las zonas urbanas. Adicionalmente aumenta los problemas de vivienda, empleo y salud: surge el nacimiento y proliferan las enfermedades. Antes estos problemas sociales poco o nada podía ser la familia puertorriqueña.

Igualmente la idea de americanizar al pueblo a través de la educación moldeando la mente de los niños puertorriqueños con el espíritu y los ideales del pueblo americano, provoca la resistencia y la oposición del pueblo puertorriqueño. Ante estos cambios surgen el éxodo emigratorio del puertorriqueño buscando el bienestar y la seguridad económica de su familia.

Por lo tanto las condiciones de vida, trabajo, miseria y necesidad que sufrió el pueblo puertorriqueño durante la década de los años 1930: están reflejadas correctamente en los documentos en los cuales los autores describen el sentir la necesidad y no tener la solución para remediarla, salir con la esperanza y regresar con la desilusión y sentir la tristeza cuando la patria es pisoteada por el extranjero o quiere cambiar nuestras costumbres, tradiciones y cultura.

Siempre pensé en lo difícil que había sido la vida del puertorriqueño en la década del 30, pero nunca imagine el sufrimiento por el cual fue sometido por la ambición del pueblo americano. Y si analizamos el presente la historia se repite la crisis económica

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