Luis Echeverria

Introducción

En el periodo de (1970-1982) en el que gobernaron Luis Echeverría y sucesivamente José López Portillo. México enfrento sin duda alguna la peor crisis económica debido a la devaluación más grande en 22 años, las malas decisiones y las consecuencias de los malos gobiernos anteriores se hicieron notables en nuestro País repercutiendo directamente en la población.

Desarrollo

Durante el gobierno de Luis Echeverría Álvarez se aplicó el modelo de Desarrollo Compartido, que tenía como finalidad la modernización de la industria, mayor productividad, aumentar las exportaciones, disminuir las importaciones y, sobre todo, distribuir mejor los beneficios del progreso entre la población. Las buenas intenciones finalmente solo fueron eso ya que durante su gobierno solo se agudizaron las desigualdades sociales, se incrementó el gasto público desmesuradamente y se incrementó considerablemente la deuda externa. Las presiones inflacionarias y el creciente financiamiento del déficit fiscal a través del endeudamiento con el exterior, reforzaron los desequilibrios económicos en la administración de Echeverría. José López portillo inicia su mandato sumido en una grave crisis económica, buscando allegarse de recursos mediante reformas fiscales decretando el Impuesto al Valor Agregado (IVA), asi como otras acciones que permitieran la obtención de recursos inmediatos, finalmente sucedió lo que se conoce como el milagro ya que se encontraron nuevos yacimientos de petróleo, quizá la idea más equivocada fue poner todas nuestras esperanzas en este recurso ya que nunca se previó que el precio del crudo se desplomaría. La triste realidad de una aguda crisis financiera caracterizada por especulación y fuga de capitales, se apoderó del país. Sin embargo, el gobierno decidió no cambiar los patrones de gasto ni modificar el tipo internacional de cambio. Ya para principios de 1982, la política económica había hecho del peso una moneda notablemente sobrevaluada, lo que alentó la dolarización de la economía. La fuga de capitales no se hizo esperar y en su intento desesperado por sacar adelante la crisis, López Portillo decreto la nacionalización de la banca desencadenando un caos total, con cierres de empresas, nula inversión extranjera y elevación de los precios, por supuesto la desacreditación de México ante el extranjero para el otorgamiento de préstamos, nuevamente terminaría el sexenio con un menor índice de crecimiento, la moneda devaluada y la deuda externa elevada hasta los cielos.

Conclusión

Sin duda alguna nuestro País fue víctima de la mala administración y el mal gobierno hundiendo a los mexicanos en una crisis económica de la que hoy en día aún quedan secuelas, es inevitable pensar que hubiera pasado si el precio del petróleo no se hubiera desplomado quizá

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