MARCO HISTORICO DEL ASILO

La institución del asilo tiene una larga trayectoria histórica, tiene sus origenes en tiempos mas remotos instituyendose de una manera religiosa dentro de las civilizaciones antiguas hebrea, egipcia, griega, romana, practicandose sobre aquellos que cometian delitos comunes.

la existencia de asilo mas o menos se desarrollo en Isrrael por Moises, en el Libro de los Números del Antiguo Testamento, Moisés designa seis ciudades como lugares de refugio, tanto para los hijos de Israel, como para el extranjero, y para el que habita entre ellos (…)‖ (35:9-15). También, en el Nuevo Testamento, en el evangelio de San Mateo hay una referencia al concepto de refugiado al hablar del niño Jesús y de su familia.

En la antigua Grecia fue conocido no como institución sino como un amparo que concedía a los perseguidos por delitos comunes y al los cuales se les daba refugio en el templo u otros lugares sagrados, en tales términos a fin de evitar lo profanación de los templos no permitió la entrega apersonas extrañas que pretendían prender al delincuente, cesando protección en el momento mismo en que el delincuente abandonaba el templo.

En Roma el derecho de asilo no fue conocido más que de manera excepcional, según la leyenda, la historia de roma, donde parece darse menos importancia al aspecto sagrado del asilo, está marcado desde sus orígenes por la creación de un refugio en los lugares dedicados al dios Asylacus,

En el medio evo, al ser el cristianismo la religión oficial del imperio, en esta época tiene preponderantemente influencia la práctica del asilo llegando a constituirse el llamado asilo religioso, constituyéndose un verdadero sacrilegio su violación, El auge del siglo IV había adquirido el asilo eclesiástico tuvo su decadencia en los siglos XIII y XIV al comenzar el renacimiento de los estudiosos del derecho romano, pero no significa su desaparición, a fines del siglo XVIII se empieza a restringir la protección a los individuos por delitos políticos.

En contraste, los reyes, las repúblicas, y las ciudades libres ofrecían asilo para demostrar su soberanía. Con el crecimiento del poder de la monarquía, el derecho de otorgar asilo pasó a manos del gobierno, declinando el poder de asilo que ofrecía la santidad en los lugares sagrados. En el siglo XIII se comenzó a superar el marco religioso para ser concebido como una institución jurídica humanitaria que acarreaba un derecho para quien lo solicitaba y un deber para el requerido.

Con la Revolución Francesa y la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano en 1789, nace el asilo político buscando normas jurídicas para su regulación.

En lo que respecta a América Latina, para 1823, apenas lograda su independencia México había celebrado un acuerdo de Extradición con Colombia consagrando el asilo. El 23 de enero de 1889 con ocasión del primer congreso sudamericano de derecho internacional

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