Moral En El Fascismo Y En El Socialismo

Moral en el Fascismo y en el Socialismo

¿Es justo eliminar a los enemigos políticos para mantener el orden en un país? O ¿Es considerado correcto levantarse en contra de aquellos que nos explotan y mantienen un régimen de producción supuestamente injusto?¿Qué pensarías si al entrar al mundo liberal te encontraras con aberraciones morales que en tu país que siendo socialista o fascista, son eso, aberraciones. Mientras en el mundo “libre” es algo de todos los días? No trataré las ventajas y desventajas del liberalismo, el socialismo o del fascismo, me limitaré a exponer su moral de una forma breve y lo más objetiva posible. Si es de agrado político del lector, si se irrita por la realidad política es irrelevante. No escribiré una obra teatral o una novela.

Hay que definir lo que es socialismo y fascismo brevemente: el Socialismo puede ser definido como la doctrina social, política y económica que busca la igualdad en estos aspectos para la clase trabajadora, destruyendo los elementos y vestigios de la sociedad burguesa. Entre estos elementos se incluyen los regímenes de producción, los Consejos de Estado al servicio de la clase dominante, entre otros. Al eliminar estos elementos se abre la posibilidad de crear una sociedad nueva con valores y principios nuevos, y por tanto, la moral cambiará de la antigua moral establecida a la creada por el proletariado. Esta sociedad es considerada una fase superior de la historia humana, ya que la Lucha de Clases que mueve la historia, tal como lo ha afirmado Marx en el Manifiesto del Partido Comunista, ya no existe, debido a que esta fase lleva igualdad social a la humanidad, y aunque suene algo utópico, es algo que muchos otros teóricos comunistas han reafirmado en escritos posteriores.

También es destacable que ya en el Comunismo, el Estado empieza a perder su función, ya que al haber paz entre las diferentes clases sociales no es necesaria una institución para mantener un orden y además que al haber un Estado en una sociedad comunista habría una contradicción, ya que se eliminarían unas clases y se impondrían otras.

Por otro lado está el Fascismo que se basa en una doctrina política bastante ligera y de poco contenido en comparación con el Socialismo (y el Capitalismo tratado por teóricos de la Escuela Austríaca, Escuela de Chicago, Keynesianismo, etc.). Lo más destacable de esta doctrina socio-política es el ímpetu de levantar el pensamiento y las ambiciones de una Nación generalmente derrotada (como en el caso de Alemania después de la Gran Guerra) o que pasa por ciertas crisis, que pueden ser reales o creadas por el punto más conservador de la sociedad (que se convierte en el eje ideológico de los partidos fascistas), como ocurrió en España después del triunfo del Frente Popular en representación de la II República. Otra característica general de esta doctrina, es la centralización del poder en un individuo que “todo lo conoce, todo lo sabe y que conducirá seguramente a la Nación a una victoria segura”. Es decir, un caudillo, un líder con “todas las virtudes y capacidades”

Para lograr sus objetivos el Fascismo se dispone a invertir ciertos valores de las sociedades demócratas; y en el caso del socialismo, este elimina (o plantea teóricamente eliminarlos) los valores de la sociedad burguesa por considerarlos (y de hecho son) aparatos ideológicos de la clase opresora. Sin embargo, en ciertos Estados socialistas, la moral anterior a las revoluciones ha sido conservada en cierta medida debido a que representa ya una parte cultural del pueblo. En el caso de la URSS después de ciertas reformas del Sovnarkom, Stalin deshace casi todas entre el ’36 y el ’39, y se regresa en gran medida al conservadurismo de la época zarista. Y en otros países como Cuba, las instituciones religiosas aunque se les ha mermado poder, siguen siendo parte importante de la cultura del país y de la gente.

Ahora me remitiré a explicar la moral en estos dos sistemas socio-políticos:

Fascismo: En el Fascismo, los valores en su gran mayoría, sino todos de las democracias occidentales y los gobierno pseudo y totalmente liberales de la época (un período comprendido aprox. Entre 1922

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