Mueseo Nacional De Las Cultras Populares

El Museo Nacional de las Culturas Populares está ubicado en la delegación de Coyoacán, reconocible por su fachada de hacienda antigua y de colores vibrantes. Alberga exposiciones temporales de cultura popular mexicana, ya que su principal objetivo es documentar y difundir usos y costumbres actuales del México. Su actual exposición “Favores insólitos, exvoto contemporáneo” se basa en pinturas en óleo que exaltan el catolicismo nacional, a partir de agradecimientos u ofrendas a seres divinos o sobrenaturales. Los retablos están colocados sobre paredes azul cielo y blancas, que se clasifican en diferentes secciones, como: religión, problemas con la suegra, rito y hechicería; amor y desamor; diversidad sexual; circo, maroma y teatro; ídolos del ring, alucinaciones y aparecidos; prostitución y superhéroes. Así también, a lo largo del recorrido sobre paredes blancas se muestran tres frases relacionadas con temas de agradecimiento, como “Te pido que me concedas la fuerza necesaria”, “Gracias a ti he podido mantener a mis hijos y a la abuelita” y “Virgen de Guadalupe gracias por tu ayuda”.

Los registro de ésta tradición datan desde el siglo XVII, aunque su apogeo comenzó a mediados del siglo XIX, esto debido a que la lamina de cobre se utilizó por artistas populares, no académicos. En esta época los exvotos eran dedicados a santos cuyos cultos se extendían por toda la República Mexicana. Los principales santos a los que se dirigían eran: la Virgen de Guadalupe, el Santo Niño de Atocha, la Virgen del Refugio y el San Juan de los Lagos. Esta tradición siguió la mayor parte del siglo XX, sin embargo en 1980 se vio desplazada debido a la aparición de la fotografía y recetas médicas, fundamentalmente

En México, en siglo XIX, gran parte de la población no sabía pintar, por lo que acudían a un “santero”, forma como se les llamaba a los encargados de realizar imágenes sagradas o como se les llamaba retablos. Los donantes relataban la situación al pintor quien de acuerdo a esto realizaban la representación gráfica ayudado por un texto, que de acuerdo al entendimiento gramatical del pintor efectuaba la inscripción, es por ello que muchos de los exvotos tienen errores ortográficos y de redacción. Observándose como los exvotos emanaban expresiones del habla del mexicano con el paso del tiempo.

Al terminar con el retablo, los donantes se agradecían y pagaban a los pintores, llevando su imagen junto con una veladora hacia un altar donde se veneraba las imágenes sagradas. Las personas al ir a rezar a dicho nicho se enteraban de los milagros realizados; la mayoría de las veces se identificaban con ellos y pasaban la voz entre sus conocidos, de esta forma se propago con gran rapidez favoreciendo a gran escala la veneración de los santos protectores. A pesar de la colosal aceptación por gran parte de la población, el grupo de los párrocos y sacristanes destruían los exvotos debido a que ,a su parecer, muchos de ellos difamaban el catolicismo. Debido a esta destrucción los artistas

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