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EL MOVIMIENTO POPULAR Y EL DESARROLLO NACIONAL.

Karime FrancaApuntes13 de Marzo de 2017

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PROBLEMAS POLITICOS

CONTEMPORANEOS

MOVIMIENTO  POPULAR Y EL DESARROLLO NACIONAL

RESPONSABLE: JORGE LUIS CASTRO LARA

4º . SEMESTRE

LIC. CIENCIAS POLITICAS.

CATEDRATICO:

MTRO. GIOVANNA TORRES TELLO

MARZO  2010


EL MOVIMIENTO POPULAR Y EL DESARROLLO NACIONAL.

INDICE

INDICE.................................................................................................................................................. 1

Introducción. ....................................................................................................................................... 2

Perspectivas del movimiento popular. ............................................................................................... 2

La desigualdad Social........................................................................................................................... 5

El Carácter Nacional del desarrollo ..................................................................................................... 6

La posibilidad de un nuevo modelo sindical. ...................................................................................... 7

Conclusión. .......................................................................................................................................... 9

Bibliografía. ....................................................................................................................................... 10

1


Introducción.

Dos grandes cuestiones resumen la problemática a la que tendrá que hacer frente el país en los años por venir. La desigualdad en todas sus expresiones y, el grado de autonomía que la nación y el Estado puedan ejercer para definir el rumbo y el contenido del desarrollo económico.

Tanto  el  proyecto  neoliberal  como  el  nacionalista  ofrecen  respuesta  a  estas  dos  cuestiones, aunque es claro que no les otorgan la misma importancia ni las conciben de forma similar.   De hecho es aquí donde ambos proyectos definen sus diferencias fundamentales.

Para el primero de los proyectos, ambos problemas tendrán solución una vez que el sistema económico global funcione óptimamente, porque desde su perspectiva se trata en lo fundamental de imperfecciones que son el producto de las rigideces impuestas al mercado. Para el nacionalista, de lo que se trata es precisamente de convertir a la desigualdad y a la dependencia en el eje que todo su discurso, concibiéndolas como problemas centrales que tienen que encargarse directa e inmediatamente a través de políticas explicativas.

El movimiento popular cada vez en forma más explícita recoge, revisa y actualiza los grandes planteamientos históricos en el que el pasado orientaron las luchas nacionales y populares en México contra la desigualdad y en defensa de la nación; contra la injusticia y los privilegios, y por hacer vigentes la independencia y la soberanía nacionales.

Perspectivas del movimiento popular.

El  movimiento  popular es una  realidad social compleja  y heterogenia,  compuesta  por  clases, estratos y grupos que tienen intereses inmediatos diferentes, incluso encontrados. Sin embargo se trata de una realidad dinámica que, por su historia  y por sus posibilidades concretas, encuentra una unidad fundamental, programática y estratégica, en las dos cuestiones señaladas: la desigualdad y el peligro de la desnacionalización de México, es  en primer lugar, en esta realidad popular en movimiento, con todo y sus heterogeneidades, que se finca la hipótesis  de que será alrededor de la desigualdad   y la independencia nacional   como se va   a definir el futuro de

México.                                                                                                                                                                                 2


La heterogeneidad y complejidad  que caracterizan al movimiento popular le plantean, a su vez, el problema  de  para  que  su  avance    sea  sólido  y  duradero  necesita  construir  él  mismo  una conducción hegemónica  y superar, por la vía programática una serie de obstáculos que hoy en día limitan  las posibilidades de instrumentar un proyecto de desarrollo  que en efecto responda a las necesidades e intereses de las mayorías populares.

Los  trabajadores,  en  efecto,  en  los  últimos  tiempos  han  surgido  como  la  fuerza  social    más dinámica y solida  en un horizonte de largo plazo, del vasto y complejo campo popular mexicano. Es cierto que la despolitización, la represión, las prácticas antidemocráticas, la corrupción y un crecimiento irregular y a veces raquítico han caracterizado, en buena medida, la evolución de las organizaciones obreras del país.

El hecho de que una parte importante de los trabajadores mexicanos no esté organizada y que, dentro de los organizados, predomine el sindicalismo de empresa  resta fuerza a estas tendencias pero de ningún modo les ha impedido avanzar.

El proceso de renovación interna de los sindicatos, que, tiene como eje su democratización, es una tendencia natural producto de la expansión industrial, el desarrollo de la gran empresa, y, en consecuencia, del crecimiento, la concentración y la mayor educación de la población trabajadora.

En muchos casos, la democratización sindical, que con frecuencia se ha reducido a un simple cambio de dirigentes, ha sido un resultado  de reacciones espontáneas de los trabajadores  frente a la inflación y a las condiciones de trabajo a las que se han visto sujetos en los últimos años.

Dicha; reacciones  se han encontrado con estructuras sindicales caducas y con representantes que conciben al sindicato exclusivamente como una canonjía o que de manera abierta  son empleados de la empresa. En los hechos, aquí el sindicato prácticamente no existe y la intervención del Estado en materia de justicia laboral es precaria.

La variable mayor de significación política en el medio obrero han sido los grandes sindicatos industriales, ligados en su mayor parte a las empresas del Estado. Los grandes sindicatos de las

empresas estatales representan la columna vertebral del sindicalismo mexicano.

La conversión del movimiento obrero en una fuerza social efectivamente dirigente es un proceso que está en lo esencial, en sus primeras fases. Es claro que desde el principio tendrá que contar

con la presencia  activa de otros contingentes que por su historia, su magnitud actual o el papel             3


específico  que  desempeñan  en  la  sociedad,  no  pueden  ser  vastos  como  simples  factores subordinados, mucho menos aleatorios, de la movilización política y social.

los campesinos y los sectores medios urbanos   y en otra dimensión   de parte de las fuerzas políticas estatales; es también y pueden serlo aun mas , el de los llamados marginados   de la ciudad: De aquí la importancia crucial, practica y política de una elaboración   programática   de largo plazo   y que cuente con una visión global totalizadora; solo así será factible para el movimiento  popular  avanzar  en  densidad  y  amplitud  al  mismo  tiempo  que  construir  una conducción  hegemónica  capaz  de  plantear,  junto  con  las  luchas  y  problemas  vinculados  al atempera miento de la desigualdad y a la defensa de la nación, aquellos más directamente relacionados con el cambio de la sociedad.

El rumbo y la naturaleza que debe tener el desarrollo nacional y los problemas asociados a la desigualdad económica y social imperante están íntimamente relacionados. El desarrollo será más nacional en la medida que atenúe la desigualdad y con una sociedad cada vez más justa serán mayores las posibilidades de defender a la nación.

Para una clase propietaria acostumbrada a la protección arancelaria, fiscal y salarial todo cambio o anuncio de cambio en la estrategia de desarrollo introduce elementos de   desconcierto e incertidumbre de los que se benefician la cúpula del capital, no sólo en términos de su propia expansión a parir de una   más fácil absorción de otras empresas, si no, sobre todo, de la combinación  de un bloque patronal vertebrado ideológicamente, aunque desde un punto de vista objetivo las fisuras y contradicciones en el campo de los propietario deberían ser los elementos dominantes.

El que muchos de sus miembros se hayan convertido en propietarios, e incluso   en destacados personajes de la comunidad empresarial constituyen un elemento diferenciador de primer orden tanto en lo referente al quehacer cotidiano del gobierno como en lo que respecta a  a la puesta en acto de un conjunto de medidas   de orden estratégico de carácter nacionalista. Por lo demás, ejercicio del poder político ha tenido lugar dentro de —y producido— una multitud de normas e instituciones que a su vez han hecho surgir   un conjunto de privilegios , favores, corrupción,   y

concesiones que benefician  en buena parte a los grupos antes mencionados y que los han hecho

alejarse cada vez mas de intereses y sentimientos populares.

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