ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Mujer Emprendedora


Enviado por   •  12 de Julio de 2015  •  457 Palabras (2 Páginas)  •  287 Visitas

Página 1 de 2

su argumento principal fue que la tarea del Estado era facilitar el cumplimiento individual de las virtudes naturales, derivadas de la ley de Dios. Por su parte, la función de la Iglesia era el cuidado de la salvación eterna. En los hechos, Santo Tomás fortalece la idea de un Estado laico, aunque apoyado fuertemente por la Iglesia con el propósito de obtener legitimidad. Por ello, para este pensador, ese equilibrio de poder y de representatividad social podría ser posible si existiera una forma de gobierno mixto que combinara los méritos de las tres formas de gobierno: monárquico, aristocrático y democrático.

n esto, Santo Tomás distingue la singularidad de los cambios políticos de su época: el nuevo carácter de representación que el Rey adquiere, ya que paulatinamente dejó de representar sólo a Dios para gobernar en nombre de todos sus ciudadanos. En la práctica, se sentaban las bases de la ciudadanía moderna; en términos teóricos, el pensador cristiano establecía atributos como la obediencia a la Ley humana y la desobediencia a ella y a todo monarca injusto (tirano) cuando atentara contra el ‘bien de todos’. Por lo tanto, desde el punto de vista de la Iglesia, el pueblo tenía el derecho de rebelarse y sustituir al rey. Nuevamente, el criterio ciudadano recae en decisiones individuales aunque a diferencia de San Agustín, la razón humana sustituirá a la fe como el medio indicado para tener buenas acciones y, por ende, podrá lograrse el bien terrenal.

Como se lee, Santo Tomás pone como principio ordenador a la Ley que es emanada del buen poder y dependiente únicamente de la razón. Requisito será que el poder humano respete las prescripciones divinas, la naturaleza humana y las voluntades de la colectividad.

Al respecto, se observa una recuperación del objetivo de la política del mundo antiguo: la felicidad y el bien común. Para los cristianos, también los asuntos públicos deben perseguir el bien (cristiano). Hasta este momento, la moral forma parte de lo político.

Con el paso del tiempo, el Estado va constituyéndose con un carácter laico, pero no lo logra desde las tierras feudales sino en las ciudades profanas. Es allí donde se ha superado el orden sagrado y se han afirmado ideas, reglas y principios muy distintos al orden medieval. Se da una nueva jerarquía jurídico-administrativa centrada en un principio que anuncia la moderna noción de soberanía: la autoridad real se ejerce sobre un territorio cuyos habitantes dependen cada vez más de derechos y deberes bien definidos. Incluso, hasta el propio monarca, que manda absolutamente sobre sus súbditos, debe respetar las reglas dictadas o consentidas por él. En suma, la política cambia sus objetivos morales por la pretensión de una eficaz organización de la existencia profana.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (3 Kb)  
Leer 1 página más »
Disponible sólo en Clubensayos.com