Mujeres emprendedoras y sus importantes influencias en países

Esta sección detalla el impacto de las mujeres emprendedoras y sus importantes influencias en países, regiones y economías de todo el mundo. Las mujeres lanzan y hacen crecer negocios, crean y venden productos y servicios innovadores y participan en todos los niveles del comercio internacional. En cualquier medida, estas estadísticas reflejan la fuerte influencia que las mujeres emprendedoras están teniendo en sus países y ecosistemas. Si bien existen variaciones por país y región en estas dimensiones, considerar el impacto y el desempeño de las mujeres emprendedoras requiere una mirada cuidadosa a las influencias de los factores estructurales, la edad, la educación y la industria. Los factores estructurales incluyen leyes (regulaciones del mercado laboral, requisitos de capital), demografía (edad y educación) y sectores industriales que influyen en la oferta y el desempeño de las empresas empresariales. Estos factores estructurales están contextualizados por región, consideraciones socioculturales e influencias del ecosistema, que se analizarán en la siguiente sección.25 Como se señaló en secciones anteriores, los grupos de edad más comunes para mujeres y hombres para iniciar negocios son 25-34 y 35- 44. Para ambos grupos de edad, hay paridad o casi paridad, con solo una ligera diferencia para América del Norte de menos del 1,5%. Asia y América del Norte son las únicas regiones en las que las mujeres tienen la misma probabilidad que los hombres de iniciar una empresa en el grupo de edad de 18 a 24 años. Se notan mayores diferencias en los grupos de mayor edad. Por lo tanto, es justo decir que la influencia de la edad en las tasas de inicio para hombres y mujeres es similar. El nivel de educación también influye en el inicio y el desempeño empresarial. Para este informe GEM, la gran mayoría de hombres y mujeres tienen educación secundaria o postsecundaria, casi el 69% de las mujeres y el 71% de los hombres. Si bien el porcentaje general es algo pequeño, existen brechas de género por región. Específicamente, la tendencia general muestra que, en los niveles de educación superior, menos mujeres están iniciando negocios en comparación con los hombres. Las mujeres con algo de educación secundaria tienen más probabilidades que los hombres con este mismo nivel de educación de iniciar negocios en todas las regiones excepto Europa. Este hallazgo sugiere que es posible que estas mujeres estén iniciando negocios porque es posible que no tengan otras opciones profesionales. Es posible que, debido a que las mujeres que inician negocios tienen algo menos de educación, esto puede estar relacionado con su propensión a contratar empleados o tener aspiraciones de crecimiento. Por ejemplo, la educación formal proporciona habilidades y conocimientos generales que llevan a la confianza en la gestión de una organización.26 Para las mujeres que inician negocios con menos educación, esto puede inhibir sus aspiraciones de crecimiento porque pueden tener menos confianza en las habilidades de gestión. Además, mayores niveles de educación formal proporcionan diferentes redes de recursos con respecto a los compañeros y estudiantes. Para las mujeres con menos educación, esto podría ser perjudicial. También está relacionado con la educación el hecho de que la mayor brecha de género se registró para las personas con un nivel de educación de posgrado en la mayoría de las regiones (excepto Europa y América del Norte), donde es más probable que los hombres inicien empresas. Es posible que las mujeres con mayores niveles de educación estén mejor calificadas para carreras distintas al emprendimiento porque tendrán más opciones de carrera. El tercer factor estructural es la industria. La industria tiene un gran impacto en las tasas de participación de las mujeres por sector, tamaño de la empresa y tasa de crecimiento. En particular, hay pruebas de que existe segregación sectorial cuando se percibe que algunas industrias están más dominadas por mujeres o por hombres. Por ejemplo, un estudio en Australia identificó ciertas industrias que son tradicionalmente femeninas o masculinas según las concentraciones. En los Estados Unidos, la Administración de Pequeñas Empresas identificó concentraciones para empresas unipersonales propiedad de mujeres en servicios, minoristas y mayoristas, y para empresas propiedad de hombres en servicios, minería, manufactura y construcción.27 Las industrias se concentran de manera diferente con hombres y empresas lideradas por mujeres, y algunas son más fáciles de ingresar pero más competitivas, mientras que en otras ocurre lo contrario. Por ejemplo, El lanzamiento de un negocio de fabricación requiere activos de capital, dinero, canales de distribución y mano de obra, mientras que el lanzamiento de un negocio de servicios puede requerir solo un teléfono, un sitio web y una computadora. El comercio minorista y el mayorista son más fáciles de ingresar pero altamente competitivos, y a menudo tienen márgenes más bajos porque es difícil diferenciarse y lograr una ventaja competitiva. Algunos sectores requieren más educación, como los servicios financieros, las telecomunicaciones o la agricultura, mientras que otros sectores como la alimentación y el comercio minorista no. Las mujeres emprendedoras pueden tener conocimientos sobre las innovaciones de nuevos productos en el comercio minorista y mayorista, o en otras áreas como alimentos, educación o atención médica, porque a menudo son los clientes principales en estas industrias y están vinculadas con la gestión del hogar o el cuidado de una familia. Las mujeres emprendedoras se concentran en el comercio minorista y mayorista a un ritmo mucho mayor que los hombres en todo el mundo. No está claro si ingresan a este sector industrial porque ven más modelos a seguir debido a la concentración de mujeres en este sector, debido a menores niveles de educación y habilidades, o porque las concentraciones masculinas en otros sectores como TIC, minería, agricultura y manufactura. no encajan con su identidad empresarial, ya que se trata de industrias estereotípicamente masculinas. De manera similar, la segregación de la industria puede limitar la capacidad de las mujeres para lograr el crecimiento, si se encuentran entre las pocas mujeres en la industria, porque podría ser más difícil adquirir recursos para crecer. Por el contrario, las mujeres emprendedoras en el sector minorista y mayorista, o financiero / profesional / administrativo y de servicios al consumidor puede ser capaz de interrumpir o innovar en estas industrias porque tienen redes de apoyo. En resumen, los factores estructurales, la edad, la educación y la industria pueden influir de manera diferente en la participación, el crecimiento y el desempeño de las mujeres en las actividades empresariales.

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