Mundo Economico

La Eneida Libro VI

Eneas y su flota se dirigen hacia Italia, a Cumas. Con lo cual al llegar a donde dirigían toman rumbo al templo de la Sibila, con lo cual es sacerdotisa de Febo. Al llegar ahí la mujer le comenta que debe realizar una serie de sacrificios correspondientes lo antes posible, entonces es poseída por el mismo Febo, quién también a su vez le exige lo mismo, posteriormente le señala que prevé que los troyanos se instalarán en el reino de Lavinio, también le dice que allí habrán grandes guerras y que siempre estarán bajo la mirada colérica de Juno, pero que por sobre todo esto les llegara la ayuda oportuna por parte de las desde las ciudades griegas. Una vez finalizado todo esto, Eneas pide también por la necesidad de bajar a los infiernos, con, lo cual la Sibila le responde que solo podrá bajar si consigue una rama de oro escondida en los bosques para poder llevar como ofrenda a Proserpina, también debe enterrar el cuerpo de uno de sus compañeros que se encuentra malas condiciones y por ende esta la flota, y solo así encontrará el camino a la rama. Eneas no sabe de qué compañero se trata, pero al salir del recinto encuentra en la costa a Miseno, su trompetero. Comienza, entonces, el ritual fúnebre, mientras Eneas busca en el bosque unas ramas para hacer una pira, cuando de pronto ve unas palomas (pájaros consagrados a Venus) y reconociéndolas como símbolos de su madre las sigue, ellas lo conducen hacia la rama dorada que es arrancada con facilidad por el héroe. Una vez que los rituales a Miseno fueron completados, ya se puede abrir la brecha al infierno. Entonces se sacrifican unos toros una vaca y una oveja en honor a las divinidades infernales.Después de esto el piso se abre y comienzan a descender. Recorren el lugar hasta llegar hasta las orillas del Aqueronte, donde se encontraba Caronte. En este lugar ve Eneas a Palinuro, quién entonces le ruega que por favor encuentre su cuerpo para darle sepultura y evitarle así la pena de vagar cien años en aquel terrible lugar. La Sibila lo tranquiliza diciéndole que en el lugar en el que su cuerpo se encuentra, hay un pueblo que le sepultará por miedo y consagrarán el lugar con su nombre Con esto, ambos suben a la barca de Caronte, muestran la rama dorada, por lo que el barquero los lleva al otro lado del río. Posteriormente Eneas encuentra a Dido, a verlo Eneas intenta hablarle y ella al verlo huye a los brazos de Siqueo, quien era su primer esposo. Posteriormente sigue su camino y encuentra a Deífobo quien era el hijo de Príamo y pasa por la puerta custodiada por Tisífona, hasta llegar a las grandes murallas donde este debe lavarse con agua pura y también debe depositar la ofrenda a Proserpina. Entonces entran en un lugar hermoso, un gran y ostentoso bosque, al entra allí pregunta a las almas felices por su padre, al mirar fijamente reconoce a Anquises a lo lejos y se reencuentra con él.

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