Origen e historia del movimiento

Introducción

Yo en lo personal quise hacer mi ensayo de este movimiento ya que me identifico porque la mayoría de sus integrantes son estudiantes al igual que yo. Creo que lo que ellos piden porque aún siguen en la lucha es lo mismo que a mí me gustaría que sucediera en el país.

Estoy en contra del presidente que quedo electo creo que la compra de votos que hizo fue más que obvia es por eso y muchas cosas más estoy segura que estas personas únicamente buscan la justicia y no lo que dicen los medios de comunicación (hacer escándalos).

A lo largo de este ensayo analizaremos paso a paso todo lo que tienen que vivir los integrantes de este movimiento para ser escuchados, así como también el porqué de su nombre, lugares, fechas, personajes más importantes, etc.

Espero sea de su agrado para así ser más cada día las personas que apoyemos a estos estudiantes que como les daré a conocer solamente buscan que se hagan las cosas limpias, no como nuestras pasadas elecciones.

Desarrollo

Este movimiento nació el día 11 de mayo del 2012. Como podemos ver es muy reciente por lo cual hay muy pocas referencias bibliográficas confiables para sacar la información.

ANTECEDENTES

Nació en el auditorio José Sánchez Villaseñor del campus de la ciudad de México de la universidad iberoamericana, en su mayoría lo conformaban puros jóvenes estudiantes.

Este movimiento lo que buscaba era la democratización de los medios de comunicación ya que decían que cada televisora hablaba de los candidatos a según les convenía no como era la situación en realidad.

También buscaban tener un tercer debate entre los candidatos presidenciales porque estaban inconformes con que hubiera ganado las elecciones el actual presidente de México Enrique Peña Nieto (EPN).

FORMAS DE MANIFESTACION

Los integrantes de este movimiento tenían varios principios entre ellos destacan:

 Son apartidistas: quiere decir que no están a favor de ningún partido político.

 Son pacíficos: no ejercen la violencia.

 De base estudiantil: creen que el estudiantado es el catalizador de cualquier cambio social.

 Es laico: se desvinculan de cualquier religión.

 Plural: comparten vínculos de solidaridad con otros movimientos.

 Social: sus acciones inciden en las formas de relación entre individuos.

 Político: pretenden desarrollar la participación ciudadana, sin limitar la clase política.

 Humanista: busca desarrollar las capacidades humanas.

 Autónomo: valora las decisiones de cada asamblea.

 De carácter permanente: porque sus fines trascienden a la coyuntura electoral.

 Anti-neoliberal: busca terminar con los injustos sistemas económicos, políticos y sociales.

Así fue como le dieron el nombre al movimiento de “Yo soy 132”:

Sus integrantes grabaron un video donde muestran la credencial que los acredita como alumnos de la UI, mientras mencionan sus nombres y números de matrícula. El video se subió a YouTube, pero debido a su formato, sólo cupo la información de 131 alumnos y los que no lograron ser grabados, se dieron a conocer como “Yo soy 132”.

En el tiempo que duro el movimiento se realizaron varias marchas, plantones y obras de teatro callejeras.

A consecuencia de eso detuvieron a muchas personas pero una semana después se les concedió la libertad a casi todos los apresados, excepto a 14 personas entre ellos 1 mujer, de los cuales si había pruebas de su inocencia grabadas en videos.

Yo al igual que más personas creo que si hubo violencia pero esta no fue por parte de los estudiantes de la Ibero si no por las autoridades del estado ya que propiciaron que se destruyera el material.

Aunque los detenidos salieron de la cárcel hasta finales de diciembre siguieron luchando porque querían conseguir su liberación absoluta.

COMENTARIOS PERSONALES

Es impresionante como la revista desinformémonos dijo el mensaje que EPN mando cuando tomo la presidencia y menciono que había llegado la mano dura y que “Yo soy 132” se encontraba en la mira, esto es para tomar precauciones acerca de la nueva autoridad del país, que se supone es quien nos protege.

Creo que es lo mejor que podemos hacer los estudiantes para cambiar a nuestro país, el movimiento es apartidista totalmente, pero respetamos las preferencias de cada uno de sus integrantes, y se manejó el "anti peña nieto" como símbolo de rechazo a lo que este individuo representa, al neoliberalismo que existe en México y la forma de gobierno en la que nos tienen sometidos.

El movimiento está dirigido a mejorar al país a través del rechazo a la forma de gobernar de cualquier partido y la forma en que los medios de comunicación manipulan la información dejando que las televisoras con mayor alcance eduquen a nuestras familias y les hagan ver que vivimos en un mundo color de rosa...No somos revoltosos, ni flojos que no queremos estudiar, somos estudiantes que estamos al pendiente de lo que sucede en nuestro país...

El hecho de que haya salido publicado en todos los periódicos un día después de la visita de EPN a la ibero que fue todo un éxito se me hace algo reprobable ya que todos sabemos que eso no es cierto y que de nuevo los medios de comunicación son amarillistas y no muestran la verdad ya que desde ahí están mintiendo porque así fue como se inició este movimiento.

Los analistas advierten en esto un cambio cualitativo en esa televisora. Las entrevistas recientes realizada en Tercer Grado a la candidata panista JVM y al priista EPN fueron bastante francas e incisivas. Se espera que suceda lo mismo con los otros dos presidenciables. Si Felipe II decía que París bien vale una Misa, una silla en Los Pinos también lo vale y tendrán que aguantar el cañoneo de preguntas, aunque algunas resulten bastante incómodas. Que lo digan Josefina Vázquez Mota y Enrique Peña Nieto.

ORGANIZACIÓN INTERNA

El movimiento #YoSoy132 surge de varias comprobaciones. La primera de ella es que el camino de las instituciones está cerrado, porque los fraudes descarados –el de 1988, 2006, 2012 y la complicidad de la justicia con quienes imponen ilegalmente sus candidatos– demuestran, como toda la historia de México, que los cambios sólo pueden obtenerse con movilizaciones y luchas profundas y radicales.

La segunda, es la claridad existente sobre la ilegitimidad de quienes detentan el poder mediante la violencia –50 mil muertos en cuatro años– y, entrelazados con el narcotráfico, que representan un sector muy grande del capital en México, el cual está relacionado con las estrategias de Estados Unidos, quien es el principal proveedor de armas para la delincuencia y el principal mercado para las drogas.

La tercera, es que México pasa por la descomposición del Estado –convertido ya en semi-estado, al carecer de una justicia independiente, del control de su política interior y de su defensa, de la posibilidad de establecer planes económicos propios y al estar sometida al monopolio de armas.

Otra, no menor, es que la corrupción del aparato estatal y de sus fuerzas represivas no garantizan los bienes, ni la vida misma de los integrantes de los sectores capitalistas, cuyas casas son allanadas ilegalmente, sus familiares son secuestrados o asesinados, sus barrios son escenario de intensos combates con armas pesadas.

Esto hace que nadie esté a salvo ni de la delincuencia, ni de la relación de ésta con las fuerzas que deberían combatirla. En este movimiento, que se mueve con gran seguridad y creatividad, utiliza Facebook para comunicarse y organizarse, confluyen pues una protesta de orden de sectores privilegiados con una protesta democrática contra la imposición, la arbitrariedad, la violencia, la corrupción, con un apoyo sentimental –aunque no programático– a las luchas de las autonomías indígenas.

Coincide con la protesta contra el fraude de quienes votaron por Andrés Manuel López Obrador, pero no se identifica ni con la candidatura de éste, ni con esa protesta masiva a la que acompaña en plena independencia.

El 66 % del electorado o se abstuvo o votó por los partidos de derecha, lo cual demuestra el amplio margen de consenso pasivo con que aún cuenta el sistema.

A eso se agrega que ni antes de las elecciones, ni en su transcurso hubieron grandes movilizaciones y luchas sociales –los 70 mil electricistas despedidos luchan ahora sobre todo por su reincorporación y los mineros están igualmente a la defensiva–, a ellos se les suman los millones de mexicanos –del campo y de las ciudades– que arriesgan la vida para cruzar la frontera con Estados Unidos para ser explotados y discriminados en vez de luchar o incluso votar en México.

La subsistencia de un alto grado de dominación y de hegemonía burguesa; el ciego electoralismo del centro izquierda y su incapacidad para dar orientaciones sobre qué hacer después del inevitable fraude; y la gran debilidad de la izquierda fueron los factores limitantes de la evolución de los jóvenes del movimiento #YoSoy132.

Ellos aún no superan la lucha contra la imposición, con amagos de organización de la resistencia civil, pero sin objetivos estratégicos ni tácticos y sin poder mover a los sectores populares de la juventud no universitaria ni menos aún de los trabajadores formales o informales.

Eso hace que el movimiento esté en una fase de reflujo y de reflexión programática por parte de sus sectores más avanzados que están generalmente en las universidades públicas.

Durante el período preelectoral surgió un fenómeno importante que podría

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