Pablo De Olavide

Reforma universitaria de Pablo de Olavide

ÍNDICE 1. BIOGRAFÍA 3 2. CONTEXTO HISTÓRICO 5 3. REFORMA UNIVERSITARIA 15 4. BIBLIOGRAFÍA 28

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1. Biografía

Pablo Antonio José de Olavide y Jáuregui nació en Lima (Perú) el 25 de enero 1725. Antes de los diez años ya estaba estudiando en el Real Colegio de San Martín, dirigido por la Compañía de Jesús en Lima. A los quince años se licenció y doctoró en Teología en la Universidad de San Marcos y dos años más tarde era catedrático, por oposición, en la Facultad de Teología.

Además participó en la vida jurídica del país, ya que fue recibido como abogado en la Real audiencia de Lima en 1741. Tal encumbramiento antes de los veinte años de edad se debía a otros ‘méritos’ aparte de los puramente intelectuales y académicos, como por ejemplo el alto cargo que ostentaba su padre, la gran influencia de la alta burguesía y la protección de los jesuitas.

El 28 de octubre de 1746, un terremoto que dejó a la ciudad de Lima casi en ruinas revela la personalidad de Olavide, más preocupada entonces por el bien propio que por el de sus semejantes. Aprovechó la situación para burlar a los acreedores y sacar ventajosos beneficios. Amparado en una presunta muerte paterna, procedió a ocultar la herencia y la liquidación de esto sin hacer efectiva la deuda, siendo éste y otros fraudulentos negocios los que propiciaron un proceso judicial llevado a cabo por los acreedores de uno o dos años de duración que acabó con una orden de destierro y suspensión de funciones oficiales. Pero en septiembre de 1750 puso rumbo a España, aunque haciendo escalas en varios puertos de la costa sudamericana para afianzar sus ‘negocios’, hasta que en junio de 1752 llega al puerto de Cádiz, desde donde pasó de Sevilla a Madrid con cartas de recomendación de su ‘íntimo amigo’ el marqués de la Cañada, unidos por lazos comerciales.

En Madrid el fiscal de Indias proseguía la investigación de dicha causa y ordenó en diciembre de 1754 el encarcelamiento del peruano y la confiscación de todos sus bienes. Al poco tiempo fue puesto en libertad condicional por razones de salud y tras numerosas deliberaciones se determinó imponer un ‘perpetuo silencio’ a la causa en mayo del 1757, no sin antes condenarle a la suspensión de su plaza de Oidor y a mantener la confiscación.

Mientras permanecía en libertad condicionada, en Leganés intimó con Isabel de los Ríos, quien aun antes de unirse con el criollo de treinta años, le hizo donación de toda su fortuna, modificando el destino de Olavide. Con ese dinero pagó el ingreso en la Orden de Santiago, la más ilustre de las Órdenes militares españolas.

Después se permitió viajar por Italia y Francia durante el periodo de 1757-1765, donde visitó Marsella, Lyon, Florencia, Roma, Nápoles, Venecia, Padua, Milán y finalmente París, donde fue huésped de Voltaire. Estos viajes y esta influencia de los adelantos técnicos y económicos que encontró condicionaron su ‘afrancesamiento’ y sus futuras actuaciones ilustradas en España.

Instalado ya en el Alcázar de Sevilla, se dedicó a leer libros traídos del extranjero, considerados prohibidos por la Inquisición. Esta culturización y figura intelectual de Olavide, más las amistades de las que gozaba, pudieron hacer que don

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Pablo tuviera un lugar en el gobierno en 1766 tras el Motín de Esquilache. Su primera acción fue al frente del nuevo Hospicio general que se había proyectado para recoger a pobres y vagabundos, instalado en la residencia real de San Fernando. Más tarde se hacía cargo también del Hospicio que ya funcionaba en Madrid.

Con el celo y entusiasmo que puso siempre en las tareas encomendadas, activó de tal manera el funcionamiento de ambos centros que en el mes de septiembre ya tenía recogidas más de mil personas en San Fernando, a las cuales dio ocupación según su sexo y condición. De este modo, Olavide se ganó a los pocos meses la admiración y simpatía popular.

Poco a poco fue ocupando puestos de gran responsabilidad en el gobierno debido su gran intelectualidad influenciada por los textos europeos frente a la incompetencia de los demás políticos españoles. Relacionado con los reformistas del gobierno, en junio de 1767 recibe los nombramientos de Intendente del Ejército de los cuatro reinos de Andalucía (Jaén, Córdoba, Granada y Sevilla), Asistente de la ciudad de Sevilla y Caballero de la Orden de Santiago. Emprendió numerosas obras de reforma en la ciudad de Sevilla: alcantarillado, desecado de lagunas intramuros, trazado de la Alameda de Hércules, mejoras de las orillas del río, etc. Ordenó también levantar el primer plano de la ciudad en 1771. Nombrado Superintendente de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena, llevó a cabo la repoblación del camino real desde Sevilla a Madrid, fundando más de cuarenta pueblos en las actuales provincias de Cádiz, Sevilla, Córdoba, Jaén y Ciudad Real. Realizó un informe sobre la producción agraria y la tenencia de la tierra en Andalucía, proponiendo diversas medidas económicas, y un nuevo plan de estudios para la Universidad Hispalense en el cual las asignaturas de Teología debían dejar paso al estudio de las Ciencias Naturales, las Artes y las Ciencias Jurídicas. Procesado por el Tribunal de la Inquisición, acusado de atentar contra el orden y la espiritualidad tradicional, lo encarcelaron el 14 de noviembre de 1776, aunque pudo huir a Francia, donde fue acogido y respetado por los ilustrados franceses: Diderot, que pronunció un famoso discurso sobre su figura ante la Asamblea General y Voltaire, que dijo de él: ‘Vos y cuarenta como vos necesita España’. Implantado en Francia el régimen del Terror, abril del año 1794, vio cómo sus amigos eran ejecutados en la guillotina, siendo él mismo perseguido y encarcelado, librándose de la muerte por la intercesión de algunos conocidos.

Retirado a la soledad, escribió largos poemas religiosos y una extensa obra titulada El Evangelio en triunfo (1797), fruto de la profunda crisis de conciencia que experimentó en los últimos años de su vida. La obra alcanzó un éxito brillante, lo que sirvió para facilitar su regreso a España.

Carlos IV le permite volver a España en 1798 y rehabilitado de todas sus dignidades y honores, se retira junto a sus parientes a Baeza (Jaén), donde fallece el 25 de febrero de 1803, siendo enterrado solemnemente en la iglesia de San Pablo.

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2. Contexto histórico

EL ANTIGUO RÉGIMEN

Asistimos en los comienzos del siglo XVIII a la caída del Antiguo Régimen

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