Pedagogia del oprimido Paulo Freire

La composición vocabular no solo consiste en descomponer una palabra y guardarla en la memoria, esto tiene un sentido más amplio y complejo en los sujetos, debido a esta acción,  tendrán la necesidad de buscar nuevas palabras que ayudaran al entendimiento y reconstrucción de su mundo, esto pasara también a ser parte de su pensamiento, además de que esto le permitirá ser parte de su propia historia y a la vez lograr contarla.

Nadie toma conciencia de forma separada, este proceso debe ser sin duda de manera conjunta aunque cada sujeto lograra de manera personal reflexionar sobre su realidad, pues esa conciencia debe constituirse de como una conciencia del mundo (Freire, 2005).

Los hombres poco saben de sí mismos y lograr comprobar esa preocupación es una tarea ardua que implica el reconocimiento de la deshumanización y esto debe ser no solo de manera ontológica, sino como una realidad histórica. Esta deshumanización es a causa del siglo que el opresor como el oprimido repiten de manera consecutiva, esa violencia entre estos dos actores, solo lleva a la repetición de actos que cada uno realiza para tener esa determinación de opresor o bien, de oprimido, todo esto tiene como fin que en la mínima oportunidad que el oprimido tenga buscara la manera de luchar en contra de quien lo minimizo. Esta lucha solo puede tener sentido cuando esa acción la realizan con la intención de recuperar su humanidad, la humanidad de ambos y no de ocupar el lugar del opresor.

Como menciona Freire (2005), “ahí radica la gran tarea humanista e histórica de los oprimidos: liberarse a sí mismo y liberar a los opresores” (p.41). Pero aquellos que usan el poder como instrumento de violencia, no podrán liberarse a sí mismos, menos aún a otros sujetos.

Paulo Freire plantea una pregunta que realmente vale la pena recuperar, ¿Quién mejor que los oprimidos se encontrará preparado para entender el significado terrible de una sociedad opresora?, se puede suponer que esta pregunta es muy fácil de responder, pues la realidad que en su momento Freire experimento, no se encuentra alejada de nuestra situación actual. Pues todo sujeto que podemos considerar como “oprimido”, es aquel que tiene pocos recursos no solo económicos, sino sociales, por eso la importancia de poder lograr una liberación, pero esta debe ser de manera conjunta, masificada, “liberación a la que no llegaran por casualidad, sino por la praxis de su búsqueda; por el conocimiento y reconocimiento de la necesidad de luchar por ella” (Freire, 2005, p.43).

Por todos estos actos es que se le determina “pedagogía del oprimido” y esta debe ser elaborada con él y no para él. Una pedagogía que tenga como fin hacer de la opresión y sus causas el objeto de reflexión de los oprimidos, esta acción permitirá a esta pedagogía hacerse y rehacerse a la vez.

Una limitante para los oprimidos, como seres inauténticos, para la elaboración de la pedagogía para lograr su liberación. Solo en la medida en que reconozcan que alojan al opresor podrán contribuir a la elaboración de esta pedagogía liberadora.

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