Periodo revolucionario (1979-1990)

Periodo revolucionario (1979-1990)

A partir de julio de 1979. En el seno de la revolución popular sandinista se inician una serie de transformaciones radicales que incidirán en el sistema financiero nicaragüense. A través del decreto 22, de 25 de julio de 1979 se crea el banco nacional de desarrollo. De igual forma el decreto 25, de 26 de julio de 1979, procede a nacionalizar el sistema financiero. El 25 de agosto de 1979, a través del decreto 55, se viene a instaurar la Ley de defensa de la moneda nacional. El decreto 89 establece nuevas disposiciones sobre los depósitos a plazo en moneda extranjera, de modo que, los intereses debían ser satisfechos en córdobas, y todo deposito vencido debería prorrogarse por un año más. El decreto 131, crea el Sistema Financiero Nacional (SFN) y este tendrá el consejo superior como órgano rector de la actividad bancaria. El decreto 194 construye la Asociación de Instituciones Bancarias de Nicaragua, su patrimonio se transferirá al consejo superior del SFN. El decreto 262 constituye el gabinete financiero. Al fin y al cabo todo este proceso de reorganización provocara al final de este periodo histórico solo sobrevivan 4: el Banco Nacional de Desarrollo (BND); Banco Nicaragüense de Industria y Comercio (BANIC); Banco de Crédito Popular y el Banco Inmobiliario.

Periodo de la nueva liberalización financiera (de 1990 hasta nuestros días)

En 1990 con Violeta Barrios de Chamorro en el poder, se inicia un periodo histórico en la crediticia de Nicaragua. En marzo de 1991 se puso en marcha un programa de reestabilización y ajuste estructural que desemboco una importante contracción del gasto público y del crédito bancario. Así mismo autoriza la creación de bancos privados, reestructuración de la banca estatal, liberalización de las tasas de interés y establecimiento de una bolsa de valores. En agosto de 1991 fue autorizado el primer banco privado de la “nueva era” (el banco mercantil) siguiéndole el BANPRO, el Banco de Crédito Centroamericano y el Banco de América Central (BAC) ya en 1995 se habían autorizado un total de doce bancos nuevos. En esta época se autorizó la creación de superintendencia de bancos y otras instituciones financieras. Con la reforma de la Ley Orgánica del banco central, se fijó como principal función el mantenimiento de la estabilidad de la moneda nacional, prohibiéndose, salvo excepciones, el financiamiento del gobierno central. A manera de conclusión de todo lo que llevamos dicho, podemos afirmar que este periodo se caracteriza por el hecho de que la actividad financiera bancaria se ha dejado totalmente en manos de la iniciativa privada, limitándose el Estado a su labor de autorización, fiscalización, supervisión y control sobre las entidades que participan de dicha actividad.

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