Petro Peru

“PARA COMPRENDER EL SIGLO XX Y COMENZAR EL SIGLO DE LA JUVENTUD “(Alan García)

PRIMER PERIODO: 1895-1930

ECONOMÍA DE EXPORTACIÓN Y POLÍTICA DE LOS NOTABLES

A) ECONOMÍA-MUNDO: La aparición del capital monopolista a fines del Siglo XIX. Gran Bretaña y EEUU. : La hegemonía de las empresas más fuertes condujo a un crecimiento económico total y a la acumulación de recursos en pocas empresas. Estos recursos no podrían reinvertirse en el mismo país por lo que se condujeron a las zonas productoras de materias primas. Gracias al consumo europeo y norteamericano se consolidó el imperialismo económico apoyado por la acción política de los Estados más importantes.

B) ECONOMÍA NACIONAL: El país rural y exportador. Los Enclaves. : Piérola promovió la producción exportable orientó sus ventas y relación financiera hacia Gran Bretaña para luego dar paso a otros capitales extranjeros. Los elementos que se manifestaron en este ciclo fueron el Enclave (zona que destina casi el total de su producción al exterior) y la concentración de las tierras en ciertos productos. La actividad industrial fue muy incipiente y no interesó al capital extranjero mientras que en el caso del azúcar y el algodón se logró bastante éxito con la ayuda de Estados Unidos y Gran Bretaña.

C) ENERGÍA MOTRIZ: El vapor. Dominación humana. : Al comenzar el siglo XX el vapor aún no había sido desplazado por la electricidad o el petróleo y debido a su baja productividad se produjo malestar económico y social así como la aparición de filosofías extremistas: anarquismo y comunismo.

D) POBLACIÓN Y DISTRIBUCIÓN ESPACIAL: El ochenta por ciento rural. Las comunidades y haciendas encuadran la población. La servidumbre. : Se reforzó y consolidó una “Sociedad Compartidamente” (población aislada de instituciones) la cual estaba vinculada por el sistema político que las organiza piramidalmente: individuo- comunidad- hacienda- caciques- enclave- oligarquía limeña- estado.

RESUMEN DEL LIBRO

Hay quien considera la globalización como una etapa nueva del desarrollo del capitalismo, un nuevo paso en un proceso dinámico que irá sucesivamente engendrando nuevas formas y modos de expresarse, a las que las poblaciones de todo el planeta tendrán inexorablemente que adaptarse.

Pero para Aguirre Rojas el concepto de globalización no es más que una forma ambigua de nombrar la prolongación y profundización de tendencias seculares del capitalismo, y por tanto no tiene nada de inevitable y definitivo. Máxime si tenemos en cuenta la crisis general y civilizatoria en que el capitalismo se halla inmerso, crisis que tuvo un detonante con la revolución cultural de 1968, a la que siguieron la recesión económica mundial de 1972-73 y otras crisis posteriores que se repiten, ellas sí, inexorablemente. ¿Estamos por tanto, se diría que casi inadvertidamente, ante una situación de transición histórica global? Para Aguirre Rojas, los síntomas son evidentes: la crisis de lo político alcanza dimensiones planetarias; el Estado es cada vez más incapaz de solventar los problemas y necesidades de los ciudadanos; una probable catástrofe ecológica acecha tras el uso de la tecnología, depredador y destructivo. Conviene, pues, pensar el siglo XXI sobre bases nuevas, afrontar la crisis múltiple y civilizatoria de las sociedades contemporáneas sin las anteojeras de aceptar, activa o pasivamente, que el mundo ha alcanzado el fin de la historia, porque eso, simplemente, no es verdad. Tal vez, tras cinco siglos de existencia la modernidad capitalista puede estar llegando al final de su ciclo de vida histórica general, con la crisis y desestructuración globales que ahora, quizá sin percatarnos de ello, estamos presenciando.

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