Politica

[pic 1]Francisco Sebastián Carvajal y Gual

41° presidente de México del 15 de Julio al 13 de Agosto de 1914

Abogado y político mexicano, el cual fue presidente interno de la República Mexicana por un breve tiempo. Comenzó trabajando en la Administración de Porfirio Díaz, en 1911 fue comisionado para entrevistarse con Francisco I. Madero en busca de la paz de todo el país.

Cuando Victoriano Huerta era presidente, Carvajal fue ministro de la Suprema Corte de Justicia y después, secretario de Relaciones Exteriores, así fue como entró al poder obteniendo la presidencia interina, después de la renuncia de Huerta. Después de la caída del gobierno de este, ante el triunfo del ejército de Venustiano Carranza, terminó su periodo como presidente interino, el 13 de agosto de 1914.

Poco tiempo después se firmaron los tratados de Teoloyucan, en el municipio del mismo nombre, entre representantes del ejército del noreste y de Huerta, en el cual se establece la evacuación del ejército federal de la Plaza de la Ciudad de México y su disolución.

Después de esto, cedió la responsabilidad de los acuerdos de la paz, la seguridad y la rendición de la Ciudad de México, al en ese entonces gobernador del Distrito Federal, el General Eduardo Iturbide.

(http://presidentes.mx/presidentes/francisco-s-carvajal)

Cuando estaba como presidente Carvajal, tenía el apoyo de la mayoría de los generales y coroneles, poco tiempo después, Carranza lanzó una amenaza de muerte a los militares que siguieran combatiendo.

"El antiguo Ejército federal será licenciado sin que sea retenido en el servicio ni un solo soldado. Todos los que se han obstinado en la innoble tarea de defender al usurpador, serán juzgados sumariamente de acuerdo con la Ley del 25 de enero. Los que se rindan a tiempo quedan  amnistiados; pero por el término de cinco años serán privados de sus derechos de ciudadanía. Y, sin excepción, todos los individuos que tomaron parte en el golpe de Estado y en la traición a Madero, serán castigados con todo el rigor que merecen". (La Disolución del Ejército Federal. Teoloyucan 1914).^[1]

Esto, provoco inquietud entre jefes militares, y más aún, después de la toma de Querétaro por los constitucionalistas, muchos soldados solicitaron su retiro para abandonar la capital, por los nervios de la amenaza, esta propaganda carrancista, llego hasta los cuarteles lo que provocó muchas deserciones.

Carvajal y el General José Refugio Velasco, después de esto, ordenaron al General Eduardo Camargo que hiciera un estudio sobre las vías posibles para defender la Capital de la República con el ejército. Dicho estudio tuvo un final desalentador, ya que solo contaban con la mitad de hombres, incluyendo armamento, y recursos de los que se habían tenido en cuenta; y ni siquiera se contaban los efectivos con los que contaba el enemigo.

Esto condujo a una junta de generales, en la cual las opiniones se dividían. Cuando Samuel García Cuéllar tomó la palabra, propuso claudicar, con la condición de que la Revolución otorgara amplias garantías al ejército y a la sociedad. Por el contrario también propuso junto con sus colegas combatir hasta la muerte. Sin embargo, al día siguiente muchos de los que habían asistido a la junta solicitaron su retiro del ejército y abandonaron la Capital de la República.

José Refugio Velasco estaba esperanzado de poder detener y derrotar las fuerzas carrancistas y villistas que se encontraban, en las afueras de la Ciudad de México,

confiado de que llegarían más de 12 mil hombres equipados procedentes de Guaymas y Mazadán, para apoyarlos en la lucha; sin embargo en una conferencia con Robles Domínguez, se vino abajo su plan, debido a que este último le mostró un mensaje desde Washington al comandante de las fuerzas americanas de ocupación de Veracruz, para ordenarle que avanzara a la Cd. de México si hubiese algún combate.

Después de esto, Carvajal buscó negociar la paz con los revolucionarios que ascendían a la Capital del país. Pero Carranza se negó a escuchar propuestas para solo aceptar la rendición incondicional. Lo que llevo a Carvajal a disolver los poderes y el mismo ejército, orden que el secretario de Guerra y Marina, José Refugio Velasco, no acatará hasta recibirla por escrito, a lo cual Carvajal al principio se había negado, ya que no quería asumir la responsabilidad de la disolución del ejército federal.

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