Porfiriato desde 1876 hasta 1911

[pic 1][pic 2]

[pic 3]

El porfiriato fue el período de la historia de México en el que gobernó el general Porfirio Díaz, desde 1876 hasta 1911.

Se caracterizó por el autoritarismo, el centralismo y el progreso económico impulsado por la inversión extranjera y la modernización de las infraestructuras. Sin embargo, también fue una época de desigualdad social, represión política y descontento popular que desembocó en la Revolución Mexicana.

Duración: se extendió desde 1876 hasta 1911, bajo el gobierno autoritario de Porfirio Díaz.

[pic 4]

Características

• Un dominio unipersonal del poder, que suprimió las garantías constitucionales y reprimió cualquier oposición política.

• Un fin de las guerras civiles e intervenciones extranjeras, que habían azotado al país desde su independencia.

• Un progreso económico basado en la inversión extranjera, la explotación minera y agrícola, el desarrollo industrial y la construcción de infraestructura ferroviaria y telegráfica.

• Una desigualdad social y regional, que generó el descontento de las clases populares y campesinas, así como de algunos sectores liberales e intelectuales.

[pic 5]

El ascenso del porfiriato se dio en el contexto de la inestabilidad política y social que vivía México tras la guerra de Reforma y la intervención francesa.

Porfirio Díaz, un militar y político liberal que había participado en la defensa de la soberanía nacional, aprovechó el descontento popular con el gobierno de Sebastián Lerdo de Tejada para lanzar el Plan de Tuxtepec, que lo proclamaba como presidente provisional.

Con el apoyo de varios sectores del ejército y de la sociedad civil, Díaz se alzó en armas y derrocó a Lerdo de Tejada en 1876. Así inició un periodo de más de 30 años en el que Díaz se mantuvo en el poder mediante elecciones fraudulentas, represión de la oposición y una política económica favorable a los intereses de las élites nacionales y extranjeras.

[pic 6]

La consolidación del porfiriato fue el proceso por el cual el general Porfirio Díaz estableció su control político, económico y social sobre México durante su larga dictadura.

El porfiriato se caracterizó por la paz y el orden impuestos por la fuerza, el progreso material impulsado por la inversión extranjera, la modernización de las infraestructuras y las comunicaciones, y la marginación y explotación de las mayorías populares.

Enfrentó diversas rebeliones y movimientos de resistencia, como la de los yaquis, los mayas, los cristeros y la de Tomóchic, que fueron reprimidos violentamente por el ejército y los rurales. El descontento social y político se fue acumulando hasta estallar en la Revolución mexicana de 1910, que puso fin al régimen de Díaz.

[pic 7]

La decadencia del porfiriato fue un proceso que se inició a principios del siglo XX, cuando el sistema político y económico impuesto por el general Porfirio Díaz empezó a mostrar signos de agotamiento y descontento.

El porfiriato se caracterizó por una dictadura militar que reprimió cualquier forma de oposición y que favoreció a una elite de terratenientes, empresarios y científicos, en detrimento de las mayorías campesinas e indígenas. El porfiriato también impulsó el desarrollo de la infraestructura, la industria y el comercio, pero con una fuerte dependencia de los capitales extranjeros, especialmente de Estados Unidos y Francia.

Políticamente, se produjeron divisiones internas entre los grupos de poder que apoyaban a Díaz, como los científicos y los militares jóvenes, que disputaban la sucesión presidencial. Además, surgieron movimientos de oposición que cuestionaban la reelección indefinida de Díaz y que exigían el restablecimiento de la democracia y el respeto a la Constitución de 1857. El más destacado de estos movimientos fue el encabezado por Francisco I. Madero, quien lanzó el Plan de San Luis en 1910, convocando al levantamiento armado contra la dictadura porfirista.

[pic 8]

Políticamente: se produjeron divisiones internas entre los grupos de poder que apoyaban a Díaz, como los científicos y los militares jóvenes, que disputaban la sucesión presidencial.

Además, surgieron movimientos de oposición que cuestionaban la reelección indefinida de Díaz y que exigían el restablecimiento de la democracia y el respeto a la Constitución de 1857.

El más destacado de estos movimientos fue el encabezado por Francisco I. Madero, quien lanzó el Plan de San Luis en 1910, convocando al levantamiento armado contra la dictadura porfirista.

[pic 9]

Socialmente, se generó una profunda desigualdad y explotación de las clases populares, que padecieron la pérdida de sus tierras, el trabajo forzado, la marginación y la violencia.

Los campesinos e indígenas se rebelaron contra el despojo y la opresión, como los yaquis en Sonora y los mayas en Yucatán.

Los obreros urbanos también sufrieron las condiciones precarias de trabajo, los bajos salarios y la falta de derechos laborales. Estos sectores se organizaron en sindicatos y partidos para demandar mejores condiciones de vida y participación política.

[pic 10]

Económicamente, el porfiriato entró en crisis por la dependencia del mercado externo y la vulnerabilidad ante las fluctuaciones internacionales. La economía mexicana se basaba en la exportación de materias primas, como el petróleo, la plata y el henequén, y en la importación de productos manufacturados. Esto provocó un déficit comercial y una deuda externa creciente. Además, la inversión extranjera controlaba los sectores estratégicos de la economía, como el ferrocarril, la minería y el petróleo. La crisis económica mundial de 1907 afectó severamente a México, provocando una caída de los precios, una escasez de crédito y una fuga de capitales.

...